Corrientes y Chaco se unieron en un “puentazo” contra la crisis climática, en el marco de la Huelga Mundial Por El Clima. Organizaciones vecinales, ambientales, estudiantiles, sindicales y políticas, de ambas provincias se unieron en el Puente General Belgrano para exigir una Ley de Humedales y el cese de los desmontes entre otros reclamos. En Misiones la movilización inició en el mástil de plaza San Martin de la ciudad y finalizó en El Brete con un concierto de distintos artistas.
Lunes 27 de septiembre de 2021 20:22
Este 24 de septiembre se realizaron protestas a nivel internacional en el marco del Día de Acción Global por el Clima. En la región del litoral la manifestación tuvo lugar en el puente que une Corrientes y Chaco, allí cientos de personas, en particular jóvenes, llevaron adelante un “puentazo por el clima” para repudiar a los gobiernos y grandes empresas que no actúan contra el calentamiento global y sus efectos sobre los sectores más pobres.
Los reclamos se centraron en la exigencia de la Ley de Humedales, contra los Desmontes en la Provincia de Chaco, la Bajante Histórica del Río Paraná. y también en contra del negocio inmobiliario, que en la provincia de Corrientes viene avanzando aceleradamente con construcciones de countries sobre los humedales en la zona de Santa Ana, Riachuelo etc.
La Izquierda Diario dialogó con Nicolás Duarte de Correntinos contra el Cambio Climático quien expreso que: “En Corrientes venimos exigiendo la ley de humedales ya que es la provincia que sufrió los incendios más de setecientas mil hectáreas de las cuales cinco mil fueron de bosques nativos y el 90% del parque provincial San Cayetano. Hay actividades productivas que son nefastas para el medio ambiente, además del sector inmobiliario que avanza con la construcción de countries. Del mismo modo acompañamos las luchas en Chaco en contra de los desmontes.”
Desde organizaciones participantes del Chaco expresaron preocupación por los efectos que generan los desmontes sobre los pueblos originarios. En ese sentido desde la agrupación Somos Montes Chaco Mica señalaron que: “El gobierno del Chaco está absolutamente desentendido del tema del desmonte. Capitanich no nos ha recibido. Le llevamos más de 10 mil firmas sobre este tema y no le importó. Hemos solicitado pedidos de informes sobre diferentes temas ambientales y nunca los ha facilitado." Y agregaron: "El Chaco es una provincia en la que no se sabe cuántas familias campesinos, criollas, originarias existen y viven en el monte. No sabemos cuántos son. No sabemos dónde están. No tienen seguridad de la tenencia de su tierra. Deberían tenerla, porque se encuentran allí desde siempre. Sin embargo hay espacio para las fábricas chinas de cerdos. Ellos sí tienen su espacio. Iban a contaminar el agua, que escasea a rabiar en la provincia. Y en el país también. En el Chaco la gente saca agua con baldes para darle de beber a sus animales en las granjas. Y esta práctica se extiende durante todo el día porque no hay agua. Pero espacio para fábricas chinas de cerdos va a haber."
Por último expresaron: "Sinceramente, es un chiste macabro. Es decir que la poca agua que tenemos la van a contaminar con estas fábricas, agua que ya está contaminada por los pesticidas y agrotóxicos de los monocultivos que vienen detrás de los desmontes. Pensar en todo lo que hay que desmontar para alimentar a esos chanchos es una locura, con lo cual es inentendible qué es lo que le pasa por la cabeza a estas personas".
De la masiva movilización participaron desde el Chaco Somos Monte, Friday For Future, Fundación Crayá Róga, Tribuna Ambiental, Defensores del Rio Negro y sus lagunas y desde Corrientes: Guardianes del Y´vera, Alianza por el Clima, Defensores del Pastizal, Correntinos Contra el Cambio Climático, Colectivo de Hábitat TURBA y Ambientalistas Ituzaingó. Polo Obrero, Juventud del PTS, Asociación de Trabajadores del Arte Corrientes y muchos jóvenes que se sumaron por fuera de alguna agrupación.
Por su parte en Posadas, Misiones, se realizó una manifestación en la Plaza San Martin y luego un concierto artístico. Desde la comunidad Mbya de Kaá Kupé se pronunciaron en defensa del territorio y por la prórroga de la ley 26160, pronta a vencer. ‘‘Para nosotros el territorio es vida, nos protege a nosotros y a la flora y fauna. Sentimos que están matando a nuestra vida, a nuestra cultura’’, marcó Mario e invitó a todos a conocer el grado de desmonte que sufre su comunidad producto del avance de la deforestación para el monocultivo de pino.
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También desde la Mesa Provincial por el No a las Represas, recordaron la importancia de defender la naturaleza misionera. ‘‘El ejemplo de la Mesa No a las represas es un ejemplo de que juntándonos se pueden lograr muchas cosas’’, enunció Lujan, al graficar el freno de las construcciones de represas hidroeléctricas en Corpus y Panambí a raíz del levantamiento popular frente a los gobiernos.
Estas movilizaciones en estas provincias del litoral vienen a imponer en la agenda de los medios hegemónicos la cuestión ambiental, un tema sobre el cual hacen silencio cómplice los candidatos y funcionarios de los frentes que gobiernan Corrientes (ECO +Cambemos ), Chaco (Frente de Todos) y Misiones (Frente Renovador). Todos estos frentes están de acuerdo en que se siga pagando al FMI y en que las grandes empresas tengan jugosas ganancias, a costa del daño ambiental y de la pobreza de nuestra población.
Ante esta situación de crisis climática, como corresponsales de La izquierda diario y en línea con la declaración de agrupaciones anticapitalistas, socialistas y revolucionarias, llamamos a la juventud de toda la provincia de Corrientes, Chaco y Misiones que no se resigna a que nos arrebaten el futuro a seguir dando juntos estas peleas desde una perspectiva revolucionaria. No podemos perder el tiempo. Tenemos la fuerza para terminar con este sistema. ¡El capitalismo y sus gobiernos destruyen el planeta; destruyamos el capitalismo!. Y organicemos una sociedad con una economía planificada donde se armonice la vida humana con el resto de la naturaleza.
En este sentido, la juventud que hoy sale a las calles en todo el mundo para luchar por la “justicia climática” tiene el desafío de avanzar en la radicalización de su programa para impulsar la lucha de clases y terminar con el sistema capitalista, el Estado que garantiza el orden burgués y poner todos los resortes de la economía mundial en manos la clase obrera. Esta es la precondición indispensable para instaurar un sistema basado en la solidaridad, que recomponga racionalmente el metabolismo natural entre la humanidad y la naturaleza, y que reorganice la producción social respetando los ciclos naturales sin agotar nuestros recursos, terminando al mismo tiempo con la pobreza y las desigualdades sociales.