El pasado viernes sesionó el claustro de la Universidad Complutense de Madrid. Desde hace 25 días que estudiantes de todas las universidades madrileñas acampan en la ciudad universitaria, denunciando el genocidio y exigiendo la ruptura de todo tipo de relaciones con el Estado de Israel.
Lunes 3 de junio
Las representantes estudiantiles de la agrupación Contracorriente tomaron la palabra en el claustro para denunciar la complicidad de la universidad con el genocidio.
Después de una intervención del rector Joaquín Goyache, las estudiantes respondieron que “el supuesto agradecimiento a los estudiantes acampados” no era más que “un intento de lavado de cara”.
“El rectorado de la Complutense no puede continuar colaborando con lo que está ocurriendo, si lo hace será recordado por haber sido cómplice con uno de los mayores genocidios del siglo XXI”, aseguró Natalia Lago.
A continuación, compartimos videos con las intervenciones de las claustrales y reproducimos parte de estas.
Intervención de Natalia Lago
Intervención de Natalia Lago
Soy Natalia, representante estudiantil en claustro por la Facultad de Ciencias políticas y sociología de la UCM.
Hoy estudiantes, docentes e investigadores llevamos 25 días acampadas en Ciudad Universitaria, porque desde hace 8 meses estamos viendo un “genocidio” en vivo y en directo. Un genocidio del que la Universidad Complutense de Madrid es cómplice.
Es cómplice porque tiene convenios con múltiples instituciones israelís y empresas que invierten en el negocio armamentístico y se lucran del asesinato de miles de Palestinos -como el Banco Santander-, también porque tiene vínculos con el Estado de Israel a través del programas Erasmus y de movilidad internacional, en programas de investigación, y porque quienes presiden el Consejo social y están en el Consejo de Gobierno tienen todo tipo de negocios y relaciones económicas con el Estado sionista y empresas israelíes.
El comunicado de la CRUE que ha mencionado el Rector y lo hablado en Consejo de gobierno el pasado martes son palabras vacías y equidistantes. También el supuesto agradecimiento a los estudiantes acampados que ha planteado el Rector, que no es otra cosa que un intento de lavado de cara.
La colonización, apartheid y exterminio del pueblo palestino lleva 76 años, llevamos 8 meses viendo un genocidio en vivo y en directo, y no solo eso, a principios de la semana nos llegaba al campamento la noticia y las imágenes terroríficas del ataque sobre Rafah, donde más de 50 personas refugiadas en tiendas de campañas fueron quemadas vivas.
Y por eso, nos parece increíble que tengamos que pedir la ruptura inmediata de todo tipo de lazos con el Estado genocida de Israel, que ya ha asesinado a 40mil personas en Palestina, muchos de ellos niños. El rectorado de la Complutense no puede mirar de manera indiferente y continuar colaborando con lo que está ocurriendo, si lo hace será recordado por haber sido cómplice con uno de los mayores genocidios del siglo XXI.
Yo creo que el movimiento estudiantil por Palestina que viene levantándose en todo el mundo ha planteado una pregunta que es fundamental. Y esta pregunta es: ¿Qué tipo de universidad y conocimiento se está construyendo y al servicio de qué están las universidades?
Nosotras nos oponemos a que los programas de investigación y el conocimiento esté al servicio del colonialismo israelí, del imperialismo español, y de los negocios de las empresas que se lucran del genocidio y la guerra.
Otras universidades han dado pequeños pasos en la ruptura de lazos con Israel… en Barcelona, Valencia, granada, Jaén, Sevilla. Y si esto ha pasado es fruto de la lucha de los estudiantes, que junto con docentes se han levantado en todo el mundo y en el Estado español han dado un paso al frente, como hacía años que no veíamos.
Tras casi un mes de acampada -donde cientos y cientos de trabajadores, sindicatos, organizaciones sociales se acercan a mostrar su solidaridad y contribuir a la lucha- el Rectorado de la complutense sigue haciendo caso omiso de las reivindicaciones de los estudiantes, pero también de los profesores que los apoyan y de muchos trabajadores de la universidad. Esto demuestra una total subordinación de la universidad a los intereses de las grandes empresas que hacen negocio con la guerra y el colonialismo.
Ante la brutalidad del ataque sobre Rafah, la solidaridad con Palestina se ha redoblado en todo el mundo, aquí también, y yo quería decir que nos llena de fuerzas para seguir organizándonos hasta que la universidad deje de ser cómplice de la limpieza étnica.
Y ante esto, declaraciones vacías y equidistantes como la del comunicado de la CRUE no sirven. Al pueblo palestino no le sirve. Ni tampoco (y esto hay que decirlo) el reconocimiento del Estado Palestino por parte del Gobierno. El gobierno, mientras dice que el Estado de Israel es un “Estado amigo” y legitima el régimen colonial, mantiene las relaciones armamentísticas.
Como llevamos 25 días planteando muchos sectores de la universidad: queremos hechos, es decir una ruptura total e inmediata de la universidad con Israel. Y seguiremos luchando por esto junto con los docentes, trabajadores y todos los sectores que nos apoyan desde afuera de la universidad.
Intervención de Bienve Rodríguez
Intervención de Bienve Rodríguez
Soy claustral por la facultad de Trabajo Social, este es mi primer año en la universidad y nunca me imaginé que lo acabaría de esta forma, acampada durante semanas en este campus, denunciando la complicidad de mi universidad con un genocidio que se ha cobrado miles y miles de vidas.
Como más he aprendido en esta universidad es con la lucha que llevo semanas dando con muchas más estudiantes, profesoras y trabajadores.
Es una vergüenza que la UCM no se posicione y siga manteniendo relaciones con universidades israelíes y empresas cómplices con el genocidio. Las universidades de Granada, Barcelona, Valencia, y muchas otras han roto relaciones, mientras la UCM mira para otro lado. El comunicado de la CRUE es insuficiente, no nos valen discursos vacíos ni agradecimientos para lavados de cara, queremos hechos.
Hace falta la ruptura de relaciones, revisión y cancelación de acuerdos y convenios con organismos, instituciones y empresas de nacionalidad israelí, y la publicación de un comunicado oficial por parte de la UCM condenando como genocidio las actuaciones de Israel
La universidad no es una burbuja aislada de los problemas sociales, los estudiantes no somos entes pasivos y la acampada lo demuestra.
Vamos a seguir denunciando el genocidio en palestina y peleando para que esta universidad y todas las demás rompan vínculos con Israel.
¡Viva palestina libre!