Ensordecedor. No saben, no contestan: el silencio de Alberto y Cristina ante la crisis que se profundiza

Podría llamar la atención a quien esté desprevenido. Pero mirando con atención, ya se trata de un modus operandi. Ante situaciones críticas, tanto el presidente Alberto Fernández como la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner reaccionan llamándose a silencio.

El asunto es que desde hace diez días la realidad política, económica y social de la Argentina viene teniendo giros bruscos. Fuerte derrota electoral de Unión por la Patria (ex Frente de Todos), la peor elección en la historia del peronismo. Ascenso del liberfacho Javier Milei, un cimbronazo para analistas y dirigentes de las coaliciones gobernantes. Agravamiento de las penurias de la población trabajadora por la devaluación de la moneda, a pedido del FMI, el mismo lunes post PASO. Y desde hace un par de días, en diversos barrios populares, saqueos a comercios.

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Hasta el momento, sobre la situación general y, particularmente, sobre la tensión social en las barriadas, desde el Poder Ejecutivo nacional sólo se expresaron la portavoz de la Presidencia Gabriela Cerruti y el ministro de Seguridad Aníbal Fernández.

La primera dijo, con oportunismo y por mera especulación electoral, que los grupos de Whatsapp y las cuentas de redes sociales desde donde se agitan saqueos están “ligados” a Milei y Patricia Bullrich, justamente dos de los contrincantes de Massa en las generales del 22 de octubre.

El segundo retrucó que no puede decir quién los organiza, pero que lejos de toda espontaneidad están instigados por quienes quieren “generar conflicto”. Y aprovechó para hacer lo que más le gusta, anunciando la creación de un “un comando específico para tratar este tema” junto a los jefes de las fuerzas federales que conduce y a las policías provinciales.

Obviamente, quien también “habla” es Massa, a través de sus medidas de ajuste que precarizan aún más la vida de millones de trabajadoras, trabajadores y sectores populares del país.

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¿Y Alberto? ¿Y Cristina?

Desde hace años, el Presidente y la Vicepresidenta han hecho de Twitter y otras redes sociales sus plataformas predilectas para hacer anuncios, chicanear a opositores y opinar sobre diversos temas. De hecho, en 2019 el país se enteró por un posteo de Cristina que su candidato para enfrentar al entonces presidente Mauricio Macri sería su exenemigo íntimo Alberto. También por las redes, hace algunos meses, la ciudadanía se anotició que ni ella ni su socio presidencial serían de la partida en las elecciones.

Sin embargo, pese a los giros bruscos de la realidad política nacional y al agravamiento de la crisis económica y social, ni una ni el otro parecen tener mucho que decir. O quizás sí lo tienen, pero prefieren callarlo y sólo manifestarlo en sus círculos cercanos. En estricto off the record, desde ya.

El último tuit de Alberto Fernández data del 17 de agosto, es decir de hace seis días. Y lejos de anunciar algún tipo de medida o brindar alguna esperanza a sus compañeras y compañeros, fue para hacer una modesta defensa del Conicet ante la “amenaza de cierre” de ese organismo por parte de Javier Milei.

Por primera vez, Argentina presentó una empresa biotecnológica para desarrollar productos para tratar pacientes con cáncer, enfermedades autoinmunes e inflamatorias.

Hay un candidato que quiere destruir el @ciencia_ar y el @CONICETDialoga, pero sus resultados son un orgullo 🇦🇷 pic.twitter.com/TKeZv6a6OP

— Alberto Fernández (@alferdez) August 17, 2023

En el caso de CFK, el último posteo en esa misma red social (desde donde ha lanzado muchos de sus mensajes más trascendentes) se remonta al 9 de agosto, es decir hace dos semanas. Fue su último aporte virtual a la campaña hacia las PASO.

¿Alguna vez viste y escuchaste que un ex Presidente y jefe de la oposición amenace y/o extorsione por televisión a un Gobernador electo?

¿Alguna vez imaginaste al jefe del principal partido anti-peronista pidiéndole a dos Senadores peronistas que no den quórum impidiendo, de esa… pic.twitter.com/6XeatqYB93

— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 9, 2023

Es lógico que, para las “bases” peronistas, el silencio de sus dos máximos exponentes (mal que les pese, Alberto lo es) adquiera un carácter casi abandónico. En ese caso, que lo resuelvan internamente. Pero Alberto y Cristina son, junto a Massa, quienes conducen el país, el mismo que hoy ve por las pantallas de los noticieros escenas que remontan, al menos incipientemente, a otras trágicas crisis vividas en estos cuarenta años de “democracia” para ricos.

Ante esta crisis, vale preguntarse por qué las cabezas del Poder Ejecutivo que llegaron a la Casa Rosada prometiendo llenar las heladeras de quienes habían perdido mucho con Macri, Bullrich y los amigos de Milei, callan y se resguardan en el “anonimato”. Tal vez no sepan qué decir. En ese caso, al menos deberían apelar a la honestidad intelectual y dejarlo en claro.

Si la única “salida” que tienen para ofrecer es el plan del FMI, sería importante que Alberto y Cristina lo manifiesten en primera persona. Está a la vista que sus voceras y voceros ya ni para eso sirven. Pero probablemente teman que, de hacerlo, quede más en evidencia aún su pleno aval a las medidas de ajuste y empobrecimiento encaradas por Massa, el amigo de la Embajada de Estados Unidos. Sin dudas, el silencio “nac&pop” es otro aporte más del peronismo al avance de la derecha reaccionaria. Y van…