El jueves se jugó la cuarta fecha de la Copa de la Liga: Huracán vs. Independiente en el estadio Tomás A. Ducó. Este encuentro se jugó despues de casi 60 días del último partido en "La Quema". Por lo tanto, la gente acompañó en gran número al equipo por la manija de volver a casa y por lo atractivo de la fecha. Un partido con gran historia por la cercanía y por la tradición futbolera.
Viernes 9 de febrero 20:44
Al caer la tarde, como es costumbre en los partidos de local, los hinchas comenzaron a juntarse y a compartir los momentos previos al partido en diferentes puntos cerca del estadio. Uno de ellos es un mercado conocido "Falso Chino" por casi la totalidad de los hinchas quemeros. Este punto fue tomando relevancia por su cercanía a los subtes, paradas de colectivos y micros que van acercando a la gente al estadio. En las cercanías al "Falso Chino", en la esquina de Caseros y Luna, suenan los bombos y los cantos de los hinchas que van copando de a poco las veredas y calles antes del inicio del partido. Este encuentro se caracterizaba por ser un momento espontáneo y alegre, dónde se compartían charlas y festejos entre las familias.
Pero desde el jueves, parece que ser hincha e ir a la cancha es un delito ya que se activó el protocolo antipiquetes de Bullrich para evitar que la gente corte de manera espontánea la avenida mientras van acercándose los micros con hinchas que vienen desde diferente puntos del conurbano bonaerense antes del inicio del partido.
Esto es algo grave porque en la cuadra se pudieron observar unas 9 combis y 3 micros de infantería y la policía motorizada. Una medida descabellada teniendo en cuenta la situación.
Esto solo puede molestar a quienes no les gusta que la gente sea feliz al menos un rato cada dos semanas. Ir a la cancha muchas veces representa eso: olvidarse de los muchos problemas que tenemos en el transcurso de la semana, sobre las condiciones de vida, las cuales van cayendo día a día y, hasta te quieren sacar el derecho al goce, al disfrute, a tomarte una birra y saltar con tus amigos, con desconocidos. En el país campeón del mundo con su hinchada tan reconocida por su euforia, por su alegría y por sus cánticos, que pasen estas cosas ya es demasiado. Imagínense lo que hubiera sido montar un protocolo antipiquetes en los festejos del mundial.
Por último y a modo de reflexión, despues de ver un cordón de infantería con escudos, palos, gases y escopetas, me pregunto: ¿que nos espera para el proximo partido de local? dónde el dia 24/2 Huracán recibe a San Lorenzo de Almagro en lo que se denomina "el clásico de barrio mas grande del mundo". En el cual se espera la presencia de casi 50 mil personas, como el último partido que se jugo en el "Palacio" Ducó.