Las protestas contra el ajuste exigido por el FMI que iniciaron el mes pasado, no se frenan a pesar de la brutal represión y de que el presidente, William Ruto, retiró la Ley de Finanzas que aumentaba impuestos y eliminaba subsidios. Este martes Kenia vive una nueva jornada de protestas exigiendo la caída de Ruto.
Juan Andrés Gallardo @juanagallardo1
Martes 16 de julio 14:33
"Ruto must go" (Ruto se tiene que ir), es una de las consignas centrales que motorizan la nueva jornada de protestas de este martes en Kenia, impulsada mayoritariamente por jóvenes cansados de la pobreza, la falta de trabajo, las políticas de ajuste exigidas por el FMI y la corrupción rampante de un régimen que no les da respuesta más que balas de plomo y gases lacrimógenos.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de Kenia (KNCHR, por sus siglas en inglés), confirmó este martes que al menos 50 manifestantes han muerto en las protestas antigubernamentales reprimidas por la Policía que se han desarrollado en Kenia en el último mes y que comenzaron a mediados contra una reforma fiscal exigida por el Fondo Monetario Internacional que incluía el aumento del pan y otros productos básicos, como el fin de los subsidios a la energía.
La brutal represión del Gobierno se cobró la vida de al menos 30 personas durante la jornada de protestas más importante a fin de junio el mismo día que la Ley se trataba en el Congreso y mientras los manifestantes ocupaban algunas de las salas del Parlamento en repudio.
La determinación de la juventud durante esas jornadas obligaron al Gobierno a dar marcha atrás, rechazando la Ley que había salido del Congreso anunciando 10 días después la renuncia en bloque de su gabinete, buscando darle aire fresco a su Gobierno.
Sin embargo, estas medidas no fueron suficientes para los manifestantes que ya piden directamente la caída del Ruto.
Las protestas de este martes tienen lugar en más de 20 localidades, con grandes columnas de manifestantes en Nairobi, la capital. La Policía volvió a reprimir con gases lacrimogenos y las organizaciones de derechos humanos confirmaron al menos un muerto y decenas de heridos.
Las protestas se desarrollaban en su mayoría de manera pacífica cuando la Policía, responsable de los asesinatos del mes pasado, empezó a tirar gases lacrimógenos y detener manifestantes.
Los manifestantes, por su parte, que se organizan mayoritariamente desde las redes sociales en Instagram y TikTok, suben tutoriales para saber cómo protegerse de los gases y también cómo agarrarlos para devolverlos a la Policía.
Gen Z protesters in Kenya 🇰🇪 quickly returns a tear gas canister back to the Anti-Riot police officers who had thrown it to them in the #RutoMustGo protests in Nairobi pic.twitter.com/SKQSagI6Ny
— Africa Archives ™ (@Africa_Archives) July 16, 2024
Las protestas de este martes son las más grandes desde las del mes pasado. Según el periódico keniano Nation, se han producido manifestaciones en al menos 23 de los 47 condados del país.
En lugar de escuchar las demandas de los kenianos, Ruto ha dicho que detrás de las protestas están desde el presidente ruso Vladimir Putin hasta la Fundación Ford. Esto no hizo más que enfurecer a una juventud que sufre la falta de empleo, la precarización, la pobreza extrema, y los ajustes recurrentes a pedido del FMI, que hace que a pesar de ser una de las economías de más rápido desarrollo de África, las desigualdad siga siendo alta y que uno de cada tres kenianos deba sobrevivir con apenas dos dólares al día.
Es por esto que junto con la caída de los planes y las exigencias de ajuste del FMI, los manifestantes ya piden directamente la renuncia de Ruto.
Juan Andrés Gallardo
Editor de la sección internacional de La Izquierda Diario