Reproducimos la declaración de Pan y Rosas hacia el 37º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidad Sexual que se desarrolla en Jujuy, los días 11, 12 y 13 de octubre.
Jueves 10 de octubre 10:57
A pocas horas de realizarse el 37º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidad Sexual, se abre un nuevo momento político: se propagan las tomas de universidades en todo el país, con el movimiento estudiantil defendiendo la Educación pública con el apoyo de docentes y no docentes. Antes fueron las jubiladas y los jubilados resistiendo con valentía a la represión y, mientras tanto, las trabajadoras y trabajadores del Hospital Garrahan y del Hospital Laura Bonaparte, que acaban de derrotar el cierre que preparaba el gobierno, luchando por la Salud pública.
Se puede luchar, se pueden unir las luchas, se puede recibir la solidaridad de los demás e, incluso, ¡se le puede torcer el brazo al gobierno reaccionario y despótico de Javier Milei y sus secuaces! A la ajustada votación en Diputados, que aprobó el veto presidencial contra las universidades públicas, con el apoyo del PRO y sectores radicales y peronistas, el movimiento estudiantil ya está respondiendo con asambleas, tomas de facultades y preparando un plan de lucha.
El 37º Encuentro es una gran oportunidad para que las estudiantes de la Universidad Nacional de Jujuy reciban a las que vienen de las universidades de todo el país en una gran asamblea plurinacional de jóvenes universitarias. ¡Construyamosla juntas en estos días!
Además, nos encontraremos en una provincia que ya había adelantado, el año pasado, la lucha masiva contra las reformas constitucionales que garantizan el saqueo de los bienes comunes naturales. Han puesto a prueba el RIGI, allí votado por radicales y peronistas, esa “casta” de políticos a los que enfrentaron las mujeres de las comunidades originarias, las docentes y toda la población trabajadora. ¡Muchas de ellas nos recibirán en este Encuentro!
Por eso, queremos que nuestro 37º Encuentro se transforme en un gran pronunciamiento de las mujeres de todo el país en solidaridad con el movimiento estudiantil y todas estas luchas en curso, de las cuales también somos protagonistas. Acompañanos en este compromiso, para que se oigan las voces de las mujeres en todo el país. Tenemos la oportunidad, nuevamente, de ser protagonistas de un momento bisagra, en el que podemos asestarle una derrota al gobierno de la crueldad, el hambre y la represión.
Algo se está gestando
Milei puede reírse con Susana Giménez en el balcón de la Casa Rosada, mientras el INDEC anuncia que el 53% de la población vive bajo la línea de pobreza. La ministra Bullrich puede felicitar a los (para ella) “heroicos” diputados que ratificaron el veto presidencial al financiamiento universitario. Pero esas muecas de alegría y triunfo, cada vez más son percibidos como gestos de cinismo y crueldad contra la mayoría del pueblo trabajador. La imagen positiva del gobierno cae en las encuestas.
Sabemos que el gobierno cuenta con los panqueques en el Congreso y la pasividad que imponen las dirigencias sindicales y de los movimientos sociales, en las calles. Pero mientras una parte de la oposición se vende y la otra se desangra en internas para ver quién se corre más a la derecha, algo se cuela desde abajo, especialmente cuando tocan la Educación, la Salud y las Jubilaciones. ¡Miren qué cosa! ¿Oyeron hablar de la “feminización de la vejez” y de que el 75% de los trabajadores en Educación y el 70% en Salud en realidad son trabajadorAs? También somos mayoría en el estudiantado universitario y entre quienes se reciben. Y somos mayoría las mujeres que, a puro pulmón, bancamos los comedores populares en todo el país para evitar, con la solidaridad del pueblo trabajador, que cada vez sean más los pibes y las pibas que se van a dormir sin comer.
Allí donde Milei, Caputo y Szturzenegger recortan, ajustan y golpean con más dureza, cumpliendo con las órdenes del FMI, la mayoría somos mujeres. Allí donde surge la resistencia desde abajo, organizándonos en asambleas, uniendo lo que las burocracias sindicales dividen, confiando en nuestras propias fuerzas y buscando la solidaridad para desafiar los protocolos de la represión, ¡la mayoría también somos mujeres!
Reorganizar, desde abajo, al movimiento de mujeres y los feminismos en lucha
Por todo lo dicho, ¿con quiénes y por quiénes hay que volver a poner en pie al movimiento feminista para que vuelva a desplegar su potencialidad de lucha y movilización? ¡Está más que claro! Las feministas socialistas de Pan y Rosas queremos que este 37º Encuentro nos sirva para volver a ponernos en pie de lucha, organizándonos democráticamente, desde abajo, en todos los lugares de trabajo, estudio y en los barrios de todo el país.
Sabemos que, cada vez que salimos a pelear, las estudiantes, las maestras, las profesoras, las enfermeras, las jubiladas contamos con la simpatía de las grandes mayorías. Sabemos que si las luchas aún no son más generalizadas, es por el papel que juegan los dirigentes de la CGT y la CTA, que hicieron dos paros generales en los primeros meses para descomprimir la bronca que venía desde abajo; pero se negaron a forjar un verdadero plan de lucha, que se organice desde abajo, en asambleas de base, democráticamente. Algunos, incluso, se sentaron todo este tiempo con el gobierno para negociar la reforma laboral que atenta contra los derechos del pueblo trabajador.
Pero a pesar de ellos mismos, estas luchas actuales muestran el germen de algo más grande que se está gestando y que queremos ayudar a construir: una gran movilización popular que prepare la huelga general, para terminar con este ajuste contra la clase trabajadora y el pueblo pobre de Milei, los gobernadores y el FMI.
Las mujeres trabajadoras, las jóvenes precarizadas, las familias de los barrios más pobres de todo el país, no tenemos tiempo para esperar hasta las próximas elecciones para defender nuestros derechos, nuestros salarios, nuestras escuelas, hospitales y universidades, el pan de nuestras mesas. Por eso, nos resulta indignante que, después del fracaso del gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner esté pensando en quién presidirá el PJ, mientras publica una carta con guiños a la reforma laboral, al ajuste fiscal, a las patronales del campo y a la unidad con los dinosaurios del peronismo. Ni Axel Kicillof ni Juan Grabois, el amigo del Vaticano, muestran una alternativa.
Nuestra compañera, Myriam Bregman, dijo antes que se iniciara el reguero de tomas, asambleas y cortes de calle del movimiento estudiantil, que "si obreros y estudiantes se unen, pueden poner en jaque el plan de Milei". ¡Tenemos que aprovechar este 37º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidad Sexual para dar pasos en ese sentido! Nuevamente las mujeres y la diversidad sexual podemos hacer la diferencia. Para eso, es necesario que el movimiento de mujeres retome las calles y lo haga, siendo políticamente independiente de la Iglesia y de todos los partidos de gobierno y de los que sirven a los intereses de los capitalistas. Queremos invitarte a dar esta pelea política con nosotras.
Por el pan y por las rosas ¡feminismo socialista!
Las feministas socialistas, como parte del movimiento de mujeres y los feminismos, apoyamos el derecho a decidir. Pero no lo limitamos a votar cada cuatro años. ¡Queremos decidirlo todo! También apoyamos el derecho a la igualdad. Pero no lo limitamos a la igualdad ante la ley. ¡Queremos acabar con las brutales desigualdades sociales, queremos igualdad ante la vida!
Las feministas socialistas queremos una democracia de otra clase, donde la economía se planifique desde abajo en función de las necesidades sociales y no de la ganancia capitalista. Donde no vivamos para trabajar, sino que podamos trabajar libres de las ataduras de los capitalistas y disfrutar plenamente de nuestras vidas.
Y por esa perspectiva te invitamos a organizarte con nosotras. ¡Queremos el pan y también las rosas!