La previa del 8 de marzo fue el dìa de la visibilidad lésbica. Una actividad en el Congreso que contó con la participación de la propia Higui, Nora Cortiñas entre otros referentes y activistas de los DD HH y la diversidad sexual.
Domingo 11 de marzo de 2018 23:04
Fotografía: Enfoque Rojo
El 7 de marzo de 2010 la Pepa Gaitan fue asesinada solo por ser lesbiana. Lo que no sabían en ese momento los que la lloraron, es que del sufrimiento salen las ganas de luchar.
Desde hace 8 años, un día antes del Día internacional de la Mujer, todas las lesbianas y disidencias gritan bien fuerte “acá estamos” o en palabras de Perlongher “no queremos que nos persigan, queremos que nos desen”.
Día de la visibilidad lésbica
Eran las 5.30 de la tarde del miércoles cuando en la vereda frente al congreso empezaban a flamear banderas multicolor. Higui, llegó acompañada por su familia,sus amigas, su abogada y Say Sacayan el hermano de Diana. Cada una con su cartel colgado al cuello pidiendo justicia, por Higui, por Diana y por tantas más.
Entre fotos y abrazos de gente que iba llegando, Higui no soltaba la pelota. Cuando lograron que el sonido arranque, se escuchó “vamos a cortar la calle y jugar un partidito”.
A Higui la llevaron presa por defenderse de una violación y la tuvieron 9 meses en prisión por ser lesbiana y pobre. El movimiento de mujeres y LGTBI se organizó y movilizó masivamente pidiendo su libertad. Se organizaron festivales, marchas, campañas de difusión. Su caso llegó a todo el país y a varios rincones del mundo. El 12 de Junio de 2017 cuando Higui salió por fin en libertad, se comprobó una vez más que la lucha en las calles es nuestra gran herramienta para vencer.
De pase en pase seguía el partido callejero. La pelota rodaba sobre un asfalto pintado con “Aborto legal Ya” recuerdo del pañuelazo masivo que tuvo lugar hace dos semanas. La pelota frena solo cuando se escucha “Norita!” y Nora Cortiñas entra caminando al corte de calle improvisado. Al segundo está rodeada por Higui y sus amigas que la abrazan y le piden fotos. “Esperen, esperen!” dice firme Nora mientras saca su pañuelo blanco bordado y se cuelga el cartel con la cara de su hijo Gustavo.
A 100 metros de este encuentro, en las intersecciones de las calles rivadavia y callao se escuchan alaridos. Banderas papales se entremezclan con fotos de fetos y frases “pro-vida” o “anti mujeres”. Monjas, curas, señoras y señores levantan fetos de plastico y bebes de juguete “por los derechos del no-nato” dicen sus banderas.
Pero un grupo de católicos no amedrenta a las lesbianas y travas que sufren la violencia del estado y su policia todos los días. Santiago D’Ambrosio, militante LGTBI de la Juventud del PTS le dijo a La Izquierda Diario: "El Gobierno de Larreta nos dice que somos una ciudad gay-friendly. Pero la libertad de la que hablan, es tan solo económica para aquellos putos, tortas, travas y trans que pueden pagarlo. La violencia policial como la que sufrió Rocío Girat, o el atraso feudal en las materias de la UBA como en la Facultad de Medicina, muestran lo contrario. Pero todo esto tuvo respuesta en las calles. Seguimos peleando por la absolución para Higui, y justicia para la Pepa Gaitan. Este 8 de Marzo, las mujeres, la diversidad, y las y los trabajadores mostraron en las calles su repudio contra la violencia machista, contra el ajuste y la precarización. Vamos a hacer temblar la tierra”.
El microfono se prende de nuevo y la abogada de Higui relata la lucha que se viene dando por su absolución. Luego es el turno de Norita. Arranca con un chiste sobre sus grandes habilidades como futbolista, pero rápidamente se pone seria: “Vinimos acá a luchar, las mujeres hicimos mucho pero falta mucho por hacer. Mañana vamos a ser miles y miles. Yo no soy partidaria de prohibir a los varones que vengan con nosotras y seguramente me van a sancionar algunas compañeras, pero yo corro todos los riesgos. Así que mañana todas y todos juntos para hacer fuerza para ver si podemos golpear a este gobierno. Yo creo que si todos salimos a las calles lo golpeamos, no? Sigamos con la campaña, sigamos haciendo fuerza y que pueda Higui caminar con nosotras en total libertad”.
El resto de la jornada es puro fútbol y saludos cariñosos. Las mujeres que pasan le dicen a Higui que siga luchando, que nosotras nos vamos seguir organizando para que ni ella ni nadie vuelva a sufrir violencia machista, para que no haya más violencia policial hacia las disidencias sexuales, para que podamos vivir nuestra sexualidad libremente.
El caso de Higui, refleja que el poder judicial amparado por los Gobiernos patronales, no pueden ofrecernos una solución frente a la escalada de violencia machista que sufren las mujeres. Cada 18 horas una mujer es asesinada por ser mujer. Higui estuvo presa por ser lesbiana, mujer y pobre, pero también por haberse defendido y sobrevivir.
La igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida
Convertir el dolor en bronca y la impotencia en movilización es menester para no permitir que casos como este vuelvan a suceder, efectivamente quedó demostrado que si tocan a una, se organizan miles, como sucedió el 8 de Marzo.