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Red Internacional
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Opinión. Para Milei, Elon Musk tiene más “derechos de propiedad” que las comunidades indígenas

El presidente contó que lo llamó el magnate interesado en el litio y le prometió un marco jurídico que respete los “derechos de propiedad”. Quiere regalar los territorios de comunidades indígenas y poblaciones a empresas y países imperialistas. Hay que preparar la resistencia.

Sábado 30 de diciembre de 2023 10:52

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Mirtha Legrand: -“¿Y el litio? En Jujuy hay mucho litio…”
Javier Milei: - “Bueno, una de las cosas que me pasó, es que, me llamó Elon Musk, que está sumamente interesado en el litio. Y también está muy interesado el gobierno de Estado Unidos y muchas empresas de Estados Unidos…”
Javier Milei- “pero necesitan un marco jurídico que respete los derechos de propiedad…”

Hasta le brillaban los ojos al presidente contando a la conductora la llamada del millonario y las necesidades urgentes de los saqueadores seriales que ven al país como zona de sacrificio y que encontraron un cipayo perfecto.

No es el primer intercambio entre el magnate y Milei. El 5 de diciembre del 2023, Musk compartió en la red social X, un video del presidente electo criticando la justicia social, a la que el libertario responde “We need to talk, Elon”[tenemos que hablar].

Derogación de Ley de Tierras a pedido del Comando Sur y los magnates

Tras conocerse el paquete de medidas de saqueo que incluye el DNU y la Ley Ómnibus se puede reafirmar que las mismas son parte del plan de guerra del gobierno libertario contra el pueblo trabajador, las comunidades indígenas, los movimientos socio ambientales, de mujeres y disidencias, y todas y todos los que durante décadas conquistamos libertades democráticas y derechos en las calles y desde los territorios.

Ese plan incluye medidas concretas para pegar un salto en el saqueo y el extractivismo de bienes comunes naturales como el litio, cobre y otros minerales, hidrocarburos y los suelos y bosques expoliados por el agronegocio. De un plumazo se quieren borrar distintas leyes que expresan obstáculos legales, como la Ley de Tierras, la Ley de Glaciares, la Ley de Control de Quemas y la Ley de Bosques Nativos que, a pesar de sus limitaciones, fueron expresión de años de lucha de movimientos y sectores en los territorios, frenando el avance de la megaminería contaminante, el monocultivo y actividades extractivistas.

De hecho la Ley 26.160 de emergencia del año 2006, que Milei y Villarruel también pretenden derogar, reconoce la posesión de pueblos originarios en territorios que ancestralmente ocupan e impide los desalojos. La misma permitió dar cuenta de esos atropellos y poner freno en algunos casos, más allá de la falta de ejecución del relevamiento que incluye la ley, y de medidas mínimas que no se garantizaron.

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En el norte como en el sur, la defensa de los glaciares y periglaciares, del agua, del derecho a vivir en los territorios, de las comunidades indígenas y las poblaciones contra toda política de despojo y de hacer de los mismos zonas de sacrificio, pusieron límite a la extranjerización por parte de multinacionales y transnacionales. Como también de magnates como Lewis o Benetton, apropiadores de lugares paradisíacos, en territorio indígena, para su descanso. Esa resistencia fue a costa de represión, persecuciones y hasta asesinatos como el de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel y de hermanos qom.

Musk: “haremos un golpe de Estado a quien queramos…”

La frase tuvo repercusión mundial en el 2020 cuando el magnate respondió a alguien quele consultó por la red social X (ex twitter) sobre las reservas de litio en Bolivia y la relación de Estados Unidos con el golpe de Estado en Bolivia.

Lo cierto es que Elon Musk viene pidiendo garantías para avanzar en negocios vinculados al extractivismo del litio para proveerse de materia prima para sus “gigafactorys”, o “gigafábricas”, como les dice, de producción de automóviles eléctricos que ya tiene en Estados Unidos, Alemania, China y próximamente en México y cuyo objetivo de producción para el 2030 es de 20 millones de autos eléctricos.

Encontró en Javier Milei un aliado abiertamente declarado. Aunque, digamos todo, hace años ya venía avanzando en el país con acuerdos con empresas que le proveen litio, como la actual Archadium Lithium (exLivent, de capitales yankees fusionada con la australiana Allkem) ubicada en el Salar del Hombre Muerto en Catamarca. En el caso de Bolivia, una empresa Alemana lo proveía pero fue cancelado su contrato previo al golpe.

En abril del 2022, en su cuenta de twitter, Elon Musk expresó que:

“¡El precio del litio ha subido a niveles increíbles! Es posible que Tesla tenga que dedicarse directamente a la minería y la refinación a escala, a menos que los costos mejoren.

No hay escasez del elemento en sí, ya que el litio se encuentra en casi todas partes de la Tierra, pero el ritmo de extracción/refinamiento es lento…”

Inmediatamente los entregadores seriales no perdieron tiempo en responder al mismo y ofrecer el litio al mejor postor. Uno de ellos fue el exgobernador de Jujuy Gerardo Morales, quién invitó al magnate a recorrer la provincia, ofreciéndole facilidades para su negocio y demagógicamente expresando: “Quien sabe, quizás la próxima GIGAFACTORY sea JUJEÑA”.

Otro que respondió al llamado fue el mileísta Pablo Rutigliano, presidente de la Cámara Latinoamericana de Litio. Curiosamente, retomó el hilo en septiembre de este año, a un mes de los comicios presidenciales de octubre, planteando que el litio tendría que ser declarado commodity.

@elonmusk @stats_feed Para poder articular el precio y su comercialización es necesario que el litio sea declarado como un commodity. Por este motivo, es importante la digitalización de los contratos en el mercado de los metales.

El amigo de Milei que también se está metiendo en el negocio es Paolo Rocca. El brazo petrolero del grupo Techint, Tecpetrol, compró las acciones de una empresa minera canadiense con dos proyectos avanzados de litio. Y entre los jugadores locales se encuentra el empresario Luis Manzano.

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Empresas japonesas, australianas, chinas y estadounidenses, entre las más importantes, ya vienen operando en la Argentina con el fin de asegurarse el control de la cadena de suministro de litio para sus negocios verdes vinculados con la industria automotriz.

El triángulo del litio es una zona cruzada por los intereses geopolíticos de los países imperialistas, como planteó abiertamente Laura Richardson, jefa del Comando Sur de EE.UU, que mantuvo reuniones con Cristina Fernández de Kirchner, manifestando el accionar de tropas militares para cuidar los territorios de posibles conflictos. Además del litio, el petróleo y las aguas del acuífero guaraní y el Amazonas están en la mira.

Los bienes naturales y territorios ya venían siendo saqueados en gobiernos anteriores pero el avance expresado en el DNU y la Ley Ómnibus implica una entrega absoluta borrando todos los límites legales y constitucionales impuestos con años de lucha.

La resistencia de los pueblos originarios y sus derechos negados

Los pueblos originarios son ejemplo de resistencia en su pelea histórica por el reconocimiento de sus territorios ocupados ancestralmente. La deuda del Estado burgués argentino que le reconoce “derechos de propiedad” a extranjeros pero no tiene la misma vara con las comunidades originarias, muestra que la única propiedad que reconocen es la que está en función del lucro capitalista. La propiedad comunitaria de los pueblos oprimidos, que se consideran guardianes de los bienes comunes, como algo que les pertenece colectivamente pero no para el lucro y la destrucción, sino más bien siendo parte y respetando la naturaleza y legado para dejar a las futuras generaciones (la idea de sostenibilidad); no tiene el mismo estatus y es negada aún cuando el propio derecho internacional la reconoce.

Si en los gobiernos anteriores se sostenía una cierta ambigüedad al respecto, Milei es un exponente sin fisuras de la propiedad privada capitalista. Todo lo demás… “¡afuera!”.

La libertad que pregona no es la libertad individual, porque algunos individuos, como ya vimos, son más importantes que otros, es la libertad de los capitalistas, la libertad empresarial, en detrimento de la libertad de las mayorías, del acceso de las mayorías a disfrutar de nuestras tierras y nuestros bienes naturales y en detrimento de los derechos de los pueblos originarios.

Las enormes movilizaciones en Mendoza y en Chubut en defensa del agua contra el avance de la megaminería y, más recientemente, la pelea del pueblo jujeño con las comunidades originarias como actor protagónico contra la Reforma, son hitos del último tiempo en defensa de los territorios y bienes naturales.

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Necesitamos que esas experiencias se profundicen y que quienes fueron protagonistas de las mismas jueguen un rol activo para impulsar la más amplia coordinación y unidad en los territorios y ciudades, entre las comunidades y las y los trabajadores, para prepararnos de cara al paro general del 24 de enero convocado por la CGT y derrotar el Plan Motosierra de Milei

En defensa del territorio, del agua y la vida. Contra el saqueo de bienes comunes y la extranjerización de las tierras que pretende profundizar Milei para grandes terratenientes, magnates como Elon Musk y las potencias imperialistas. Ningún desalojo a las comunidades indígenas, plena vigencia de la Ley 26.160 y entrega de títulos comunitarios en todo el país. Restitución de sus territorios apropiados por multimillonarios como Benetton o Lewis. Son ideas centrales a levantar en este momento.

Tenemos la fuerza para luchar y no solo frenar o limitar el saqueo, si no también para que el litio y los bienes comunes naturales estén en manos de los pueblos originarios que habitan en esos territorios y de los trabajadores, para su cuidado (y el del agua) y definir qué hacer con los mismos en función de las necesidades de las mayorías.