Marxismo. ¿Para qué sirve la policía?

¿Cuántas veces viste estas escenas?: policías reprimiendo a quienes reclaman por alimento, mientras las empresas aumentan libremente los precios. O desalojando a familias sin casa de terrenos baldíos y sin dueños conocidos. O haciendo de "seguridad" en empresas donde sus trabajadores reclaman por salarios o contra despidos y cierres. ¿A quienes están defendiendo en ese momento?

Nos dicen que la policía existe para proteger a todos, y la palabra que usan todo el tiempo es “seguridad”. Pero el crimen existe centralmente porque la policía lo permite, por ejemplo integrando redes de trata y narcotráfico, o liberando zonas y usando “soldados” para que roben para ellos.

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En los barrios populares, su “protección” es la persecución y el gatillo fácil. Si hay un negocio turbio, ahi está metida de alguna forma la policía.

Y el problema, es que el Estado capitalista, con sus normas y leyes, cumple el rol central de defender los intereses de la clase dominante, y hacerlo pasar como un beneficio para todos.

Y la policía no puede ser independiente a esos intereses porque es un pilar fundamental del Estado, una parte inseparable que mantiene la imagen de estabilidad social, mediante la fuerza y la intimidación contra el que se quiera organizar y luchar.

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Podríamos pensar que son trabajadores por que cobran un salario, pero no, lo hacen solo para defender un sistema que garantiza la desigualdad, y los privilegios de unos pocos en contra justamente de quienes trabajan.

Los vas a ver reprimiendo jubilados que protestaban contra la Ley Ómnibus. Pero no los vas a ver reprimir a los empresarios del campo cuando se visten de gauchos y cortan rutas para que les bajen las retenciones, ni tampoco los vas a ver perseguir a los empresarios que se fugan millones, ni a los que despiden sin motivo.

La pobreza y el crimen creados por el capitalismo no van a terminarse con más policía o condenas más severas, ya que su principio de "justicia" persigue y castiga al pobre.

Las cárceles del mundo están llenas de los sectores populares mientras los delincuentes de cuello blanco pasean impunes por las calles.

Por todo esto, no pueden estar de nuestro lado, como pasa con el resto de las fuerzas. Porque sus jefes son el Estado al mando de los empresarios y su clase, que se enriquece a costa de la mayoría trabajadora y tiene intereses totalmente contrapuestos a los nuestros.