La Agrupación Bordó propone y exige que los aumentos estén atados a una cláusula gatillo como la que logró el SUTNA. Es decir, que los porcentajes de aumentos se ajusten automáticamente a la inflación de cada mes.
Miércoles 31 de mayo de 2023 17:37
Hace semanas que se iniciaron las negociaciones paritarias entre la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) con las Cámaras Empresarias. La poca información que trascendió es que las negociaciones vienen trabadas porque los empresarios quieren un acuerdo anual o en el mejor de los casos semestral y la FTIA uno corto trimestral.
Como si la cantidad de los meses fuese la clave para determinar si el aumento es el que merecemos o no. Hasta ahora todos los acuerdos firmados fueron a la baja con respecto a la inflación, en la última paritaria perdimos 5 puntos de mínima, las cláusulas de revisión que plantea la conducción demostraron que son funcionales a los empresarios y que corren atrás de la inflación.
Por eso desde la Bordó venimos proponiendo y exigiendo que los aumentos estén atados a una cláusula gatillo como la que logró el SUTNA. Es decir que los porcentajes de aumentos se ajusten automáticamente a la inflación de cada mes. Pero junto a esto, para que nuestro salario no solo le empate a la inflación, necesitamos un aumento al salario real por encima de la inflación. Hoy el básico de la Alimentación siendo uno de los sectores que más aumento sus ganancias y que más remarca y sube los precios castigando al pueblo trabajador, no puede estar por debajo de la canasta familiar hoy estimada en $ 230 mil.
La FTIA lanzó un frío y débil plan de lucha frente a la dureza empresaria. Además, no está haciendo parte del debate y las decisiones a los y las trabajadoras de las fábricas mediante asambleas resolutivas. Impulsaron burocráticamente la semana pasada una movilización a la cámara empresaria, donde solo se movilizó el aparato sindical. La marcha no llegaba a tener una cuadra de largo y eso que somos miles los trabajadores y las trabajadoras de la Alimentación.
Desde la Bordó participamos de manera independiente, diferenciándonos de esta dirección burocrática con nuestro propio programa, siendo la única oposición presente.
Allí Morcillo, Daer y compañía volvieron a plantear su pedido de acuerdo trimestral y anunciaron paros de 2 horas por turno. También hicieron mención a la reforma del convenio flexibilizador del 94 que firmo Daer en pleno menemismo. Pero hay tres temas centrales que no están en discusión: la extensa jornada laboral en muchas fábricas, de 48hs semanales, teniendo que trabajar obligadamente los fines de semana; los contratos basura y flexibilizadores; y la polifuncionalidad.
A pesar de los métodos burocráticos de la FTIA - STIA fue contundente en todo el país el paro de Alimentación.
Esto muestra predisposición de la base obrera a pelear por el salario, frente a una dirección que no es democrática, no realiza asambleas y que, por lo tanto, no se propone desplegar toda la fuerza que tenemos contra las empresas responsables de la formación de precios y la inflación, que el gobierno y la derecha dejan correr. Mientras que no se sabe que negocian y lo hacen a nuestras espaldas. ¡¡Que no decidan por nosotros y nosotras!!
Este lunes 29 se dictó la conciliación obligatoria por 15 días, pero eso no significa que nos quedemos quietos, ¡tenemos que ganar las calles!
Por eso desde la Agrupación Bordó llamamos a profundizar el plan de lucha y a la realización de asambleas en todas las fábricas del país para luchar por: