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Red Internacional
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Paritarias a la medida de las patronales y a espaldas de los trabajadores de la alimentación

Finalmente el 30 de junio la FTIA salió a anunciar un acuerdo de paritarias en 4 tramos (no remunerativos) que van de mayo del 2021 a mayo del 2022 del 42%.Y una cláusula de revisión en Febrero del 2022.

Miércoles 7 de julio de 2021

En su comunicado dice el STIA que rompieron el techo salarial: parece que no se enteraron que en Neuquén los trabajadores de la salud ya lo hicieron en Abril, logrando el 54% luego de meses de lucha. Y que el sindicato del neumático rondó el 54%,el SUPA 45% y un bono de $90000 o los textiles un 47,3%.La industria alimenticia declarada esencial ni siquiera otorgó un bono excepcional a sus trabajadores por producir en pandemia, arriesgar sus vidas y aún siguen sin vacunarse siendo esenciales. Para ese mismo día habían convocado a un paro de 4 horas diciendo que no iban a entregar los salarios, que la oferta era en ínfimas cuotas y que era inaceptable. Parece que en 4 cuotas resultó buen negocio.

Hilando fino: bolsillos cada vez más vacíos.

Con este acuerdo, la categoría inicial pasará a percibir a partir de un salario mensual de $64.928, equivalente a la Canasta de Pobreza. Los últimos 3 años la pérdida salarial fue del 30% frente a la inflación acumulada:

2019: vemos que el aumento anual que recibimos fue del 30 % que finalizamos de cobrar recién en abril del 2020 frente a una inflación que cerró en un 53, 8 %

2020: Los pequeños porcentajes que nos fueron dando se dieron a partir del mes de agosto (6 % agosto; 05, % en septiembre, 9% en octubre, 7 % en diciembre, 6% en enero y 3,5 % en marzo), no nos podemos olvidar que no hubo ajuste salarial en los meses de mayo, junio y julio solo una suma fija $6000 en carácter de ajuste, es decir que la mayor parte del 2020 nuestro salario fue igual al del 2019.Desde el STIA han dicho que lograron un 41%(con la revisión del 9% en abril)la inflación fue del 48%.Ademas de robarnos el retroactivo.

2021: 13% en mayo, 10% en agosto, 9% en noviembre y 10% en febrero. De enero a julio estuvimos con un 0% de aumento salarial, con una inflación del 21,5%.De mayo(retroactivo)a agosto el aumento será del 13%,con una inflación proyectada a julio es 29%. En septiembre la inflación rondaría el 36%.En diciembre llegaríamos al 32% de aumento con una inflación proyectada en el 47 %.

Debajo de la inflación todo el año. O sea, perdiendo salario mes a mes.
Además mantienen la cláusula de revisión, que es un verso ya que las patronales siempre terminan robando más puntos a nuestros salarios. Se niegan a la cláusula gatillo que permitiría actualizar los salarios al mismo nivel que la inflación y dejaríamos de perder.

Inconsulto

Como es costumbre la Federación dirigida por Daer y Morcillo no hizo asambleas en las fábricas, solo se limitaron a consultar a sus delegados y congresales, y algunos militantes de la Verde que van de aplaudidores o en devolución de favores.

Otra vez de espaldas a los trabajadores y rubricando un acuerdo con secretarios generales y delegados que en su mayoría tienen mandatos vencidos inclusive.

Desde la Agrupación Bordó hemos intervenido rechazando la falacia de que sea un buen acuerdo, la pelea por recuperar lo perdido y para dejar de perder tiene que seguir, ligada a la pelea contra la reforma laboral de hecho que aplican las alimenticias, amparadas por el gobierno de Fernández y el sindicato, precarizando y tercerizando como lo viene haciendo Mondelez con cientos de contratados y tercerizados.Los aplausos de los compañeros frente a este planteo fueron un cachetazo al intento de discurso triunfal de la Verde.

La celeste y blanca hace de furgón de cola

Increíblemente la Celeste y Blanca que se dice opositora, pero en los hechos no parece tanto; salió rápidamente con un comunicado a saludar el acuerdo paritario. En ambas plantas brillaron por su ausencia: ni siquiera hicieron asambleas informativas.

El hecho de compartir las Comisiones Internas con delegados que son de la Verde y funcionarios del Sindicato como Egildo en Victoria, Guzmán en Pacheco hace cada vez menos creíble el discurso de que son opositores a Daer, mientras conviven pacíficamente y apoyan lo actuado por la burocracia. Ambos espacios son parte del Frente de Todos y vienen bancando al gobierno que ha priorizado negociar con el FMI, aplicando un ajuste sobre los jubilados y los trabajadores estatales; manteniendo un salario mínimo de indigencia: $27.216 y que pone techo a las paritarias además de aprestarse a discutir luego de las elecciones la famosa”modernización de las relaciones laborales”; que no es más que la tan ansiada reforma laboral, pero con nombre progre.

Mientras los trabajadores seguimos perdiendo.

“Una vez homologado el acuerdo, se espera que el gremio vuelva al trabajo para conseguir mejores condiciones laborales y beneficios para las trabajadoras y trabajadores de Alimentación, como así también, para sus familias”. Dice el Comunicado del STIA.

Pero en Bimbo el sindicato permitió mansamente el cierre de la fábrica, dejando 300 familias en la calle, negándose a pelear por los puestos de trabajo y aceptando solo indemnizaciones a cambio. A esos trabajadores los obligaron a producir en toda la pandemia por ser esenciales y ahora los arrojan a la calle. Los despidos y cierres de fábricas pasan,Daer sigue atornillado al sillón.

Las empresas festejan

Mondelēz International registró a nivel global una ganancia neta de 3.555 millones de dólares en PepsiCo obtuvo un beneficio neto a nivel global en 2020 de 7.120 millones de dólares,2020, según informa en su sitio web.
Nestlé, otra de las grandes empresas del rubro, registró beneficios netos en el mundo por 12.232 millones de francos suizos (unos 13.642 millones de dólares).

El año pasado Molinos registró una ganancia neta de 1.746 millones de pesos, Arcor ganó 1.229 millones de pesos solo considerando el segmento de alimentos; y Ledesma obtuvo un beneficio neto de 5.610 millones de pesos.

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Pero de esas ganancias que producen los trabajadores, no se reflejan en los salarios. Son las mismas compañías formadoras de precios que con sus aumentos de precios encarecen la vida de sus trabajadores y la comunidad.
Por eso llamamos a todos los trabajadores de la alimentación a organizarnos y poner en pie una gran oposición a nivel nacional, para poder sacarnos de encima a los burócratas como Daer que entregan puestos de trabajo, salarios y derechos; que además viven con sueldos de gerentes y hace décadas no saben lo que es trabajar en una fábrica.

Tenemos que recuperar nuestros sindicatos como herramientas de lucha para unir a todos los trabajadores. La crisis no la podemos seguir pagando nosotros, mientras los empresarios se la llevan en pala.