OLA POLAR EN EL SALARIO ESTATAL. Paritarias estatales congeladas: ¿qué cocinan el ministro Moroni y los sindicatos?

Las paritarias estatales se encuentran suspendidas desde la última reunión entre funcionarios y representantes de UPCN y ATE, en el mes de mayo. Allí el gobierno decidió realizar un cuarto intermedio y no discutir aumentos salariales hasta después de la negociación de la deuda externa y el fin de la cuarentena.

Desde los gremios no fueron más allá de las declaraciones y aún no se realizaron acciones por la reapertura de la negociación.

Los trabajadores del Estado aún no cerraron la paritaria 2019 cuya cláusula de revisión nunca se implementó. De esta manera tampoco se abrió la paritaria 2020, que hoy está puesta en duda.

El gobierno pretende realizar un recorte del déficit fiscal que, admiten sus funcionarios, será necesario para las negociaciones con el FMI por la deuda ilegítima contraída en el gobierno de Macri.

Desde el gobierno anteponen el salario estatal con el pago del IFE, los ATP y las jubilaciones. Esto sucede luego de haber cedido a los lobos de Wall Street más de U$S 17 mil millones adicionales en relación a la primera propuesta de Abril, realizada por el ministro de Economía, Guzman ¿A cuánto equivalen esos U$S 17 mil millones? A más de 14 meses de pago de Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a 9 millones de beneficiarios. En el transcurso del 2020 el gobierno pagó deuda por $ 350 mil millones, más de dos veces que lo desembolsado en salud durante la pandemia.

En los últimos días de julio, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni recibió a los dirigentes de la CTA Autónoma, Ricardo Peidro y Cachorro Godoy.

En declaraciones a Tiempo Argentino, el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado dijo: "el tema paritario no se trató” y explicó que la reunión sirvió para conversar sobre “algunos temas de orden general y sobre las personerías gremiales de organizaciones sindicales enroladas en la CTA-A”. Godoy remarcó que “no tratamos cuestiones puntuales de los sindicatos que quedaron para otras reuniones”.

Dicha entrevista se realizó sin asambleas previas ni discusión en las bases. A pesar de tener las paritarias congeladas y de haberse pagado parte de los aguinaldos en cuotas, los dirigentes de la CTA-A profundizan el diálogo con el gobierno a espaldas de los trabajadores, imitando las acciones de la otra CTA conducida por Hugo Yasky que viene de realizar un plenario cuya apertura estuvo a cargo del Presidente Alberto Fernandez. Ambas conducciones atienden de los dos lados del mostrador.

Los estatales en emergencia

Según ATE Indec, la pérdida del poder adquisitivo respecto a noviembre de 2015 del salario Categoría D0 es de un 34,1%. El valor de la canasta de consumos mínimos al 30 de abril se encontraba en $ 67.371. Tomando como referencia el salario actual para la misma categoría mencionada, el monto no llega ni a la mitad de la canasta, alcanzando apenas los $31.932.

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La suspensión de las negociaciones salariales es un nuevo ataque a las condiciones de vida de los trabajadores estatales. Y a través de este precedente, se busca disciplinar al conjunto de los salarios de la clase trabajadora. Este ajuste se intenta justificar por las consecuencias de la pandemia y en ese contexto se buscan enfrentar las necesidades de los trabajadores estatales con las de aquellos que cobran el IFE, los jubilados y los trabajadores del sector privado, como si se tratara de “los juegos del hambre”.

La realidad es que los jubilados acaban de ser nuevamente atacados tras confirmarse el robo a las jubilaciones que significó la suspensión de la ya miserable fórmula de movilidad que dejó Macri, pautando aumentos por decreto aún menores para todas las categorías. En el caso de los trabajadores privados, muchos sufrieron descuentos, suspensiones y hasta despidos. Y el IFE sigue siendo insuficiente, habiéndose realizado 3 pagos en los 5 meses que pasaron desde el comienzo del ASPO.

Mientras tanto, el “mil veces prometido” impuesto a las grandes fortunas sigue sin siquiera presentarse en agenda parlamentaria por parte de la bancada oficialista.

El único proyecto presentado es el del Frente de Izquierda Unidad, que permitiría obtener los ingresos necesarios para garantizar un IFE de al menos $ 30 mil mensuales para todos aquellos que se han quedado sin ingresos o con ingresos inferiores.

El desconocimiento y no pago de la deuda odiosa y eterna es una medida urgente que deben impulsar las organizaciones de trabajadores para que la crisis no sea descargada sobre sus espaldas.

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En este contexto, cobra mayor importancia el plenario nacional convocado por la Marrón Clasista en el MAC (Movimiento de Agrupaciones Clasistas) que reunió el pasado 8 de agosto, a más de 350 estatales nacionales, provinciales, municipales y judiciales, con la participación destacada de los mineros de Río Turbio y los trabajadores del Astillero Río Santiago.

Este plenario significó un primer paso en el reagrupamiento de los sectores clasistas y combativos junto a la izquierda, para dar pelea a las diferentes alas de la burocracia sindical y prepararse junto a todos los sectores que se ven agraviados por las patronales y por la política del Gobierno, para que sean los trabajadores y los sectores populares quienes retomen la iniciativa por su agenda, en lugar de la derecha.