En el Barrio Ruca Antú, detrás del Parque Industrial, cientos de familias hacen largas colas en pleno invierno para conseguir una garrafa. La escena ocurre en plena ciudad de Neuquén, a pocos kilómetros del centro, y es una postal de la desigualdad que se vive en la provincia de Vaca Muerta.
Martes 21 de mayo 13:04
El barrio está flanqueado por empresas que brindan servicios a las petroleras. Las multinacionales vienen batiendo récord de producción de gas de Vaca Muerta, la segunda reserva mundial de este bien no renovable.
Lejos del efecto “derrame” de este multimillonario negocio, al ingresar a Ruca Antú nos adentramos por calles de tierra y precarias viviendas. Una muestra descarada de la desigualdad social, que las temperaturas frías y los vientos patagónicos la recrudecen más.
Por suerte es un día soleado en la larga fila gente de a pie, con carritos de bebe, changuitos o carretillas para conseguir la garrafa social que ayuda pero no alcanza para cubrir las necesidades de las familias. Son vecinos de un barrio joven, de trabajadores, de mujeres que hacen changas, que van levantando de a poco sus casitas calefaccionadas con leña por que no alcanza y por que no tienen la red de gas que les han prometido en diferentes campañas electorales nos cuenta una vecina. No alcanza, repiten varios vecinos que deben recurrir a negocios de cercanías para reponer la garrafa pagando entre 16.000 y hasta 22.000 pesos. El acceso a la garrafa social lo han logrado algunos que encararon una diversidad de trámites burocráticos.
Este año se adelantaron los fríos en la región pero también se adelantaron los precios de las mercaderías, los servicios, el cole, echando por tierra el cambio esperado, o mejor dicho los cambios no fueron para nada buenos para los vecinos del barrio.
Mientras la producción de gas de Vaca Muerta extraída por empresas multinacionales se va por un flamante gasoducto construido también en tiempo record para que estas acumulen jugosas ganancias, en estos barrios lo que se acumulan son las necesidades y la tan esperada red de gas que nunca llega. Años de espera y de promesas. Una muestra de las verdaderas prioridades de gobernantes y funcionarios: muy lejos de las necesidades de los vecinos del Ruca Antu y tantos otros barrios de la ciudad y la provincia.