Cientos de migrantes hacen intentos fallidos de cruzar la frontera entre Bielorrusia y Polonia a medida que la crisis se intensifica. Miles de migrantes acampan hace meses en el lado bielorruso de la frontera cerca de Kuznica Bialostocka, Polonia, donde el gobierno desplegó miles de soldados.
Santiago Montag @salvadorsoler10
Miércoles 10 de noviembre de 2021 09:08
Fuente: La Vanguardia
La crisis migratoria en la frontera entre ambos países de Europa del este data desde hace ya varios meses. Polonia ha detenido a cientos de migrantes y refugiados más que intentaron ingresar al país desde Bielorrusia durante la noche y desplegó 3.000 soldados más para fortalecer la seguridad fronteriza.
La frontera de la UE con la exrepública soviética es de unos 1.250 kilómetros, de los cuales 398 corresponden a Polonia, 679 a Lituania y 173 a Letonia. En total, se estima que 4.000 migrantes y refugiados se han reunido cerca de la frontera y en los bosques cercanos viviendo en condiciones sumamente precarias bajo un clima helado. Hasta ahora se registraron 7 personas migrantes que fallecieron a causa de las bajas temperaturas.
La desesperación llevó a que cientos intenten cruzar las fronteras fortalecidas con alambres de púas hacia Polonia, mientras que el gobierno de ultraderecha de Varsovia los recibió con represión. El ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, dijo a la emisora PR1 el miércoles que la del martes "no fue una noche tranquila", ya que informó de "muchos intentos de traspasar la frontera polaca".
Poland expects groups of several hundred migrants each to attempt to cross into the country from Belarus in the coming hours, as thousands gather at the frontier, Polish government officials say https://t.co/4ERTTDZUL1 pic.twitter.com/qo4RNZtj0p
— Reuters (@Reuters) November 8, 2021
Algunos intentaron atravesar una cerca de alambre de púas con palas y otras herramientas, pero fueron repelidos por las fuerzas de seguridad polacas.
Multitudes de personas se han reunido en temperaturas bajo cero cerca de la frontera entre Bielorrusia y Polonia en los últimos días con la esperanza de cruzar a la nación de la Unión Europea, lo que provocó recuerdos de la crisis de refugiados de 2015.
La crisis fronteriza de meses de duración llegó a un punto crítico el lunes, cuando cientos en Bielorrusia se dirigieron hacia el cruce fronterizo de Bruzgi-Kuznica.
La estación de radio polaca RMF dijo que unas 200 personas intentaron traspasar la frontera el martes por la tarde, y un segundo grupo de 60 personas lo intentó después de la medianoche.
Blaszczak dijo que todos los que intentaron cruzar fueron detenidos y que la fuerza de soldados polacos estacionados en la zona se había reforzado de 12.000 a 15.000.
Mientras tanto, Lituania también dijo que estaba trasladando tropas adicionales a su frontera con Bielorrusia para prepararse para un posible aumento en los intentos de cruzar desde esta última, mientras que Letonia describió la situación como "alarmante".
Cientos están acampados a lo largo de la frontera, una fracción de los aproximadamente 4.000 migrantes y refugiados reunidos en áreas cercanas a la frontera, incluidos los bosques cercanos. Si bien en Polonia gobierna el partido de ultra derecha, homófobo y xenófobo, Ley y Justicia estos aplican las brutales políticas migratorias aprobadas por la Unión Europea, adoptando una postura incluso aún más dura contra inmigración.
Aunque por otro lado, se ha criticado desde la UE a Polonia en septiembre, después de que cuatro personas murieran en la frontera polaca. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados condenó la política polaca de hacer retroceder a los migrantes y exigió acceso al sitio para brindar atención médica, alimentos y refugio.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, le exigió el martes a los socios de la comunidad redoblar las sanciones contra el régimen bielorruso y anunció que Bruselas estudiará cómo castigar a las aerolíneas que colaboran con el traslado a Bielorrusia de migrantes desde terceros países. Lukashenko y las agencias de viajes bielorrusas habrían facilitado visados para la entrada de migrante como una ruta segura que evite cruzar el Mediterráneo en botes en búsqueda de una vida mejor. Bruselas se plantea incluirlas en una lista negra que les impediría volver a operar en territorio europeo.
La UE acusa al gobierno de Minsk como “mafioso”
Polonia y otros estados de la UE acusan a Bielorrusia de alentar a los migrantes y refugiados, que son en su mayoría de Medio Oriente, Afganistán y África, a cruzar en venganza por las sanciones occidentales contra Minsk por la represión del presidente Alexander Lukashenko contra la disidencia después de las disputadas elecciones del año pasado. Si bien es un hecho que Lukashenko está usando la crisis migratoria como factor de presión hacia la Unión Europea, las acusaciones esconden la responsabilidad europea en la generación de estos migrantes.
Diplomáticos de la UE dijeron a la agencia de noticias Reuters el martes que el bloque estaba cerca de imponer más sanciones a Bielorrusia por la escalada de la crisis, dirigidas a unas 30 personas y entidades, incluido el ministro de Relaciones Exteriores de Bielorrusia.
La UE acusó temprano el martes a Lukashenko de usar tácticas "mafiosas" en el enfrentamiento, en el que al menos siete personas murieron en medio de advertencias de grupos de derechos humanos de que enfrentan condiciones de congelación y falta de comida y atención médica.
El gobierno de Lukashenko, que cuenta con el respaldo de Rusia, niega haber diseñado la crisis migratoria y culpa a las potencias europeas y a Estados Unidos por la difícil situación de las personas varadas en la frontera. El miércoles, el servicio de guardia de fronteras bielorruso acusó a Varsovia de rechazar ilegalmente a migrantes y refugiados.
El ministro de Relaciones Exteriores de Bielorrusia acusó el miércoles a la UE de "provocar" un enfrentamiento migratorio en su frontera con Polonia y dijo que Minsk buscaba una "respuesta conjunta" a la crisis con Rusia.
“La crisis migratoria fue provocada por la propia UE y sus estados fronterizos con Bielorrusia”, dijo Vladimir Makei en una visita a Moscú.
Tensions are rising along the Belarus-Poland border as thousands of migrants and refugees try to make their way into the EU.
The bloc has accused Belarus’s government of orchestrating a migrant crisis ⤵️ pic.twitter.com/imd7wtkns3
— Al Jazeera English (@AJEnglish) November 9, 2021
El presidente polaco, Andrzej Duda, acusó el martes al gobierno de Lukashenko de "atacar" la frontera y la UE "de una manera incomparable".
“Actualmente tenemos un campamento de inmigrantes que están bloqueados desde el lado bielorruso. Hay unas 1.000 personas allí, en su mayoría hombres jóvenes. Se trata de acciones agresivas que debemos repeler, cumpliendo con nuestras obligaciones como miembro de la Unión Europea ”, dijo a la prensa en Varsovia.
El primer ministro polaco dice que Putin es el ’cerebro’ de la crisis
El miércoles, el Kremlin culpó de la crisis a la UE, diciendo que el bloque no ha defendido sus propios valores humanitarios y estaba tratando de "estrangular" a Bielorrusia con planes para cerrar parte de la frontera.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, también dijo que los comentarios del primer ministro polaco Mateusz Morawiecki, quien culpó a Moscú de la crisis fronteriza, eran inaceptables.
Morawiecki acusó el martes al presidente ruso Vladimir Putin de orquestar la crisis, que según dijo amenazaba con desestabilizar a los 27 miembros de la UE.
"Este ataque que está llevando a cabo Lukashenko tiene su cerebro en Moscú, el cerebro es el presidente Putin", dijo Morawiecki al Parlamento polaco el martes, después de visitar a las fuerzas de seguridad a lo largo de la frontera.
El cruce entre el Kremlin y Bruselas se da en un marco de disputa estratégica entre ambos bloques por la construcción del gasoducto Nordstream 2 que conectaría a Rusia y Alemania mientras continúa la disputa en el territorio ucraniano. Por su parte, Moscú es un aliado y acreedor de Bielorrusia, que está cada vez más aislada después de la brutal represión contra las protestas anti gubernamentales del año pasado tras las disputadas elecciones que le otorgaron a Lukashenko un sexto mandato y sus intentos de proscribir a la oposición.
La tensión en la frontera entre Polonia y Bielorrusia es un episodio más de la crisis migratoria a nivel global causada por las intervenciones militares de las potencias imperialistas en África y Medio Oriente que devinieron en guerras civiles, a lo que se suman los desplazados por la crisis climática y la vulnerabilidad económica.
La Unión Europea, lejos de tender una mano a los migrantes que escapan de condiciones de vida miserables, ha hecho del Mediterráneo un “muro invisible”, una tumba para quienes se animen a cruzarlo. Bruselas ha fortalecido militarmente las fronteras en gran parte del territorio destinando recursos a Hungría, Grecia, Turquía, y recientemente en Ceuta para impedir o gestionar – según sus necesidades –, el paso de quienes se desplazan por tierra y desplegó una flota que patrulla los mares.
Quienes logran cruzar las fronteras militarizadas, esquivando los precarios campos de refugiados, les espera una vida de trabajos hiper flexibilizados en el territorio europeo. A lo largo de los últimos años Bruselas fue abandonando un supuesto humanitarismo mostrando su verdadero rostro policíaco mientras crecen los nacionalismos de ultra derecha.
Con información de Al Jazeera y El País.
Santiago Montag
Escribe en la sección Internacional de La Izquierda Diario.