Al aumento del 9% que ya era parte del plan acordado con el Gobierno desde el mes de enero, los dueños de la salud privada sumaron otro aumento del 9% también, mediante copagos que deberán abonar los afiliados ante cada estudio médico. Una nueva concesión del Gobierno para quienes duplicaron ganancias en la pandemia.
Lunes 27 de diciembre de 2021 21:33
La noticia se dio a conocer hoy. Junto con la preocupación por el aumento exponencial de los casos de covid-19, nos desayunamos con la noticia de un nuevo aumento en las prestaciones de las prepagas. Claudio Belocopitt, dueño de Swiss Medical, explicó en Radio con Vos, que el aumento del 9% con los copagos, es para los prestadores de la salud (clínicas, sanatorios, centros de diagnóstico, geriátricos, etc.), no para las prepagas (OSDE, Swiss Medical, Galeno, etc.).
Para que se entienda, el conflicto radica en que el aumento del 9% en el valor de las cuotas, ya pautado para enero entre el Gobierno y los empresarios de la salud, no alcanza a los prestadores. Entonces quieren trasladar ese aumento adicional a los bolsillos de los afiliados poniendo como excusa la inflación.
El que quiere salud, que pague
Marcelo Kauffman, presidente de la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio, explicó en los medios que: “Se va a cobrar un 9% sobre todo lo que se haga el paciente, por ejemplo, por hacerse un laboratorio que vale $ 5.000, va a tener que pagar $ 450. No es una amenaza para que nos permitan aumentar, en principio es un hecho, salvo que haya algún cambio que cubra la financiación”. O sea, además del incremento del 9% en las cuotas, se va a implementar otro 9% de aumento que se debe pagar por cada prestación con los copagos.
Durante la mañana, Osvaldo Bassano, titular de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores, declaró en Radio Nacional que: "Todo lo que está anunciando Belocopitt está prohibido por la Ley de Medicina Prepaga. Si no lo autoriza la Superintendencia de Servicios de Salud, no puede haber ningún aumento".
Esta afirmación de Bassano, se puede confirmar a través de la publicación en la página del gobierno de julio del año pasado. Aunque la Ministra de Salud, Carla Vizzotti, declaró esta mañana que “no hace falta autorizar los copagos” y llamó a una reunión para “disminuir el golpe al bolsillo de los usuarios”, dando por hecho la aprobación de los copagos y del aumento anunciado. La reunión que estaba prevista para este lunes 27 de diciembre, fue pasada para el martes, según trascendió en los medios.
Claudia Ferreyra, licenciada de enfermería del hospital Rivadavia, referente de la Marrón Salud, nos dijo: “Esto es un desastre. En el Rivadavia y otros hospitales públicos no damos abasto con los testeos. Los aumentos que son imposibles de pagar en las prepagas o los prestadores de obras sociales como casi no tienen turnos, todo repercute en más pacientes acudiendo a los hospitales públicos. Y el Gobierno recorta un 24% el presupuesto de Salud para pagarle al FMI. La verdad es que es una situación crítica que solo se puede solucionar si centralizamos el sistema de salud, bajo la órbita del estado y el control de las y los trabajadores, al igual que los laboratorios. Que dejen de lucrar con la vida de los trabajadores y la salud de la población”, afirmó.
Además, agregó que: “Belocopitt habla de las paritarias de las y los trabajadores, pero mis compañeros que trabajan en el sistema privado apenas superan los $ 60.000 de sueldo. Por eso seguimos obligados a tener dos trabajos o más”.
Balances que no cierran
El 25 de noviembre, los periodistas de El Destape, realizaron un informe periodístico, en el cual revelan que las mismas prepagas y prestadores que dicen estar “en rojo”, por la inflación, recibieron ayuda de 9.265 millones de pesos con el programa ATP, declaran super ganancias durante la pandemia. El ejemplo exponente es el de Swiss Medical que recibió más de 2.417 millones de pesos en ATP y no presentó balance de ganancias aún. Otro es el caso del hospital Italiano que funciona como prepaga y prestador. Este informó ganancias por 843 millones de pesos en 2021 y por 413 millones de pesos en 2020 (duplican ganancias en un año). En ambos casos, por los períodos terminados el 31 de abril de ese año. El estado puso 3.057 millones de pesos para el pago de sueldos al hospital Italiano a lo largo de los 9 meses que duró el programa ATP. El hospital Alemán, “su último balance presentado es al 31 de diciembre de 2020, o sea con 9 meses de pandemia encima. Arroja una ganancia de 830 millones de pesos mientras recibió aportes públicos para el pago de sueldos por 566 millones de pesos. Una cuenta rápida, podría haber pagado los sueldos sin ayuda del estado y aun así le quedaban 267 millones de pesos de ganancias”, dice el informe de ARI LIJALAD, periodista. Otro caso exponencial es el de OSDE, que funciona como tercerizadora de servicios de salud, sin centros médicos propios. OSDE es la que más ganancias reporta. Según los estados contables que presentó a la IGJ tuvo 11.953 millones de pesos de ganancia en 2021 y 11.414 millones de pesos en 2020. De un año a otro sus ganancias crecieron un 5% pero lo que impacta es la cifra nominal que ronda 100 millones de dólares de ganancia anual.
Esto demuestra que los empresarios de la salud no necesitan subsidios ya que obtienen millonarias ganancias pagando poco al personal de salud que sostiene al sector privado.
Un trabajador de una clínica privada, que conversó con La Izquierda Diario, indicó que: “Los trabajadores tenemos bronca con la noticia de las millonarias ganancias. Ahora nos dieron un bono menor a 20 mil pesos. Los sueldos siguen por debajo de la canasta básica. Ellos se llenan de plata a costa de nosotros que trabajamos cada vez más horas y ponemos la vida en los hospitales y clínicas por sueldos que no alcanzan”.
Otro punto importante a señalar es que los aumentos que saquean los bolsillos de los usuarios, no se reflejan en un mejor servicio. Durante la primera ola de covid-19 en el país, las consultas y prestaciones ambulatorias cayeron entre un 50% y 75%, según informe publicado por la Comisión de Directores Médicos Asociación de Clínicas y Sanatorios ADECRA CEDIM.
El Gobierno, una vez más, tiende la mano a los poderosos. Mientras los hospitales públicos no dan abasto con los testeos y las y los trabajadores de la salud, sufren la precarización laboral; a los dueños de las prepagas, una vez más demuestran que solo les importan las ganancias. No solo pretenden recortar un 24% el presupuesto a la salud para el año 2022 y destinar el dinero al pago al FMI, sino que aceptan aumentos irrisorios para preservar las ganancias de quienes lucran con la salud de la población.