Se llamó a trabajadores penitenciarios para apagar el incendio en Malibú. Mientras ardía la casa de Paris Hilton, valorada en más de 8,7 millones de dólares, a los trabajadores se les pagaba menos de 1 dólar la hora para apagar las llamas.
Domingo 12 de enero 17:43
La crisis ambiental expone la crisis capitalista. Al mismo tiempo que la clase trabajadora construyó toda la riqueza de la tierra, hoy resulta precario apagar los incendios de las mansiones más caras del mundo.
La mansión de Paris Hilton, valorada en 8,4 millones de dólares, quedó completamente diezmada por el incendio. La mansión tenía 278 metros cuadrados , dando un valor de 30 mil dóalres por metro cuadrado, una de los domicilios más caros del planeta.
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En un artículo reciente, el periódico británico The Guardian informó que alrededor de 800 bomberos recibieron hasta 10,75 dólares al día para apagar las llamas en todo el barrio de Malibú . Esta noticia, además de exponer la precariedad del trabajo de quienes están en primera línea para enfrentar la crisis climática, expone la absurda contradicción de la riqueza acumulada por el capitalismo: Para un trabajador que apaga las llamas que quemaron la casa de Paris Hilton casa, serían necesarios 89 años de trabajo ininterrumpido, sin un minuto de descanso, para comprar esta casa.
El trabajo penitenciario, ampliamente defendido por los Demócratas y Republicanos, desde Donald Trump hasta Kamala Harris, expone la precariedad y la racialización de las relaciones laborales en el capitalismo, que hoy expone sus contradicciones en la crisis ambiental. Los trabajadores son la primera línea para mitigar los efectos de esta crisis, ya sean incendios, inundaciones o epidemias, y los trabajadores penitenciarios, la mayoría de los cuales están incriminados por patrones racistas y xenófobos, son la parte más barata de este trabajo.
En el siglo XXI, no son los capitalistas ni las celebridades quienes pueden encontrar una salida, de la crisis contemporánea, sino más bien los trabajadores.