Una nueva jornada de manifestaciones contra el gobierno de Merino que comienza a perder el apoyo parlamentario que voto la destitución de Martín Vizcarra.
Sábado 14 de noviembre de 2020 00:54
EFE/EPA/ALDAIR MEJIA
Las protestas continúan en Perú contra el nuevo presidente Manuel Merino que asumió la presidencia tras la destitución de Martín Vizcarra por parte del Congreso que está profundamente cuestionado. El país vivió la quinta noche de protestas.
#Marcha13Nov Por quinto día consecutivo, ciudadanos de #Arequipa salieron a las calles a protestar contra el actual gobierno de Manuel Merino. "No es por Vizcarra, es por el Perú", dicen los manifestantes. Video: Gustavo Callapiña. pic.twitter.com/wwrJi3ERBJ
— OjoPúblico (@Ojo_Publico) November 13, 2020
El apoyo político al gobierno transitorio de Perú, comenzó a evidenciar este viernes sus primeras fisuras en el Congreso, que se sumaron al masivo rechazo en las calles y a las críticas por la represión a las movilizaciones en su contra.
#Marcha13Nov Los manifestantes que protestan en #Cusco llegaron al mercado central de la ciudad, en la quinta marcha que realizan en rechazo a la vacancia presidencial y al nombramiento de Manuel Merino como presidente. Video: Clarys Cárdenas. pic.twitter.com/vfpk2wgv3n
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Tras las multitudinarias protestas que se presentaron el jueves a nivel nacional, dos sectores del parlamento que en principio apoyaron la toma de mando de Merino anunciaron que no darán la confianza al gabinete que preside el conservador Ántero Flores-Aráoz.
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Merino prefirió guardar silencio ante las críticas a su legitimidad, países como Inglaterra, EE.UU. y España cuestionan al nuevo gobierno.
Merino, que era el presidente del Congreso, juró este martes como presidente de transición de Perú después de que 105 de los 130 legisladores destituyeron a Vizcarra aduciendo "incapacidad moral" tras las denuncias, aún en investigación preliminar, de que recibió sobornos cuando fue gobernador de la región Moquegua (2011-2014).
Sin embargo, el sólido respaldo parlamentario a la salida de Vizcarra encontró el rechazo en las calles, entre sectores que quienes consideran el presidente destituido debía terminar su mandato y sectores que comienzan a cuestionar al régimen político.
Esto se ha reflejado en protestas multitudinarias a nivel nacional de rechazo a la destitución de Vizcarra, contra la toma de mando de Merino, y de desagrado con la clase política en general.
Las manifestaciones comenzaron a crear la primera crisis en el bloque que apoyo la destitución de Vizcarra. La primera bancada en anunciar este viernes su decisión de no apoyar al nuevo gabinete de ministros fue la del Frente Popular Agrícola del Perú (Frepap).
La portavoz del Frepap, María Teresa Céspedes, aseguró que su bancada, cuyos 15 integrantes votaron por la destitución del presidente, no le dará la confianza al gabinete porque "el pueblo no lo está respaldando".
Poco después del anuncio de esta agrupación, la bancada el Frente Amplio, en la que seis de sus ocho miembros también votaron por la destitución de Vizcarra, informó que tampoco le dará la aprobación al gabinete.
A pesar de la gran inestabilidad política, Merino no ha hecho ninguna aparición publica ni emitido algún pronunciamiento en las últimas horas.
Sin embargo en un documento, publicado por medios locales, Merino dijo que desea "mantener libre de responsabilidad al partido de cualquier acto de gobierno" y aseguró que durante la votación del lunes pasado todos los integrantes de su bancada de Acción Popular actuaron "con plena libertad de conciencia, total independencia, convicción y ajenos a cualquier influencia del partido".
La declaración se conoce luego de que desde AP se afirmase este jueves que hubo presiones al interior de su bancada para que los parlamentarios votaran por la destitución bajo la amenaza de que sus proyectos no serían aprobados.
La caída de Martin Vizcarra se da en un contexto de profunda y larga crisis política que tiene que ver con la crisis del régimen de 1993 en el cual se sostiene la burguesía para imponer sus iniciativas de explotación y saqueo al pueblo trabajador.
Por eso, desde que se hicieron públicas las relaciones de la empresa Odebrecht (2016) con políticos y funcionarios del estado, muchos ex presidentes han terminado en prisión, incluso uno de ellos se suicidó para evadir su condena.
A la inestabilidad política luego de la destitución de Vizcarra se suman las protestas en la calles que le agregan un nuevo elemento a la crisis, ya que el cuestionamiento al régimen político podría extenderse sin una salida clara.
No es casual que desde la embajada de EE.UU. en un comunicado saluden el "compromiso del Gobierno" peruano para celebrar las elecciones. En el mismo sentido hizo declaraciones la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe de España, Cristina Gallach, aseguró que Perú "debe de encontrar una estabilidad y cumplir con los compromisos electorales previstos para el año que viene".