En una nueva embestida contra los pueblos fumigados y contra el ambiente, y para beneplácito del agronegocio, el Concejo Municipal de Rafaela votó a favor de un proyecto de Cambiemos que permite fumigar a 50 metros de las poblaciones civiles.
Miércoles 8 de diciembre de 2021 14:40
La semana pasada el Concejo Municipal de Rafaela votó a favor de un proyecto de Cambiemos para ampliar la utilización de agrotóxicos en la cercanía de las poblaciones civiles.
Este proyecto fue impulsado por el concejal Leonardo Viotti -perteneciente a Cambiemos- y aprobado por la Cámara Municipal la semana pasada. El cambio que propone es drástico: se podrá fumigar a 50 metros de las poblaciones con pesticidas biológicos, y amplía la utilización de agrotóxicos a partir de los 200 metros. Esta nueva disposición contempla el uso de pesticidas de origen orgánico, pero contradictoriamente reconoce la escasez de este tipo de productos. También incluye la incorporación de un cordón forestal, que evitaría la derivas de agrotóxicos sobre las poblaciones, pero olvida decir que el desarrollo de un cordón forestal podría llevar años, en los cuales la aplicación de esta nueva ordenanza perjudicaría los suelos aledaños y la salud de los vecinos.
En un debate tan importante se contó con la ausencia del Gobernador Omar Perotti, cuya opinión fue solicitada por tratarse un tema de relevancia y por ser oriundo de la ciudad. El gobernador, sin embargo, se llamó a silencio. La sucesión de diferentes partidos al mando el gobierno provincial no ha generado ningún cambio en el rumbo de las políticas de contaminación, fumigación y envenenamiento en la provincia de Santa Fe.
En el 2019 se avanzó en una Ley que prohibía la fumigación a partir de 2000 metros. Pero hecha la ley, hecha la trampa. La normativa provincial funciona como un marco general "regulador", pero cada municipio y comuna tiene la posibilidad de discutir su propia frontera agrotóxica. Esta Ley, que fue impulsada por una diputada del Partido Socialista, fue la revancha a la caduca y cuestionada "Ley Bertero", que, hecha a medida de la Sociedad Rural, buscaba permitir las fumigaciones a 200 metros de las poblaciones.
La situación que genera la fumigación con agrotóxicos no sólo responde a un tema productivo, como plantean los grandes empresarios agrarios y la sociedad rural. La autoorganización, resistencia y denuncia cotidiana de los pueblos fumigados del interior de la provincia de Santa Fe muestran la verdad cara de este problema. Intoxicaciones, aumentos de enfermedades como el cáncer, abortos espontáneos y malformaciones fetales son algunos de los ejemplos mas crudos que atraviesan las poblaciones linderas a las zonas fumigadas.
Una vez más queda demostrada la ineficacia de la Ley 11.273, que sólo beneficia a los grandes empresarios agrarios en detrimento de la salud y el ambiente. Es necesario avanzar en una nueva Ley que prohíba la utilización de agrotóxicos, amplíe y respete las fronteras de fumigación, en consulta con los vecinos de los pueblos afectados y con el asesoramiento de activistas y profesionales. Pero de fondo, para terminar con el flagelos de los agrotóxicos y el monocultivo, es necesario un cambio en la matriz productiva agraria en Santa Fe. Hoy es innegable que prima la producción de granos para la especulación financiera, para conseguir dólares para cumplir con el acuerdo con el FMI. Es necesario pensar una nueva matriz productiva con capacidad de planificar y producir en base a las necesidad de las mayorías, bajo control de trabajadores y organizaciones socioambientales.
Irene Gamboa
Referente del PTS en el Frente de Izquierda