Tras cinco meses de lucha los trabajadores de Raven Software consiguen constituir su sindicato tras las presiones y amenazas de la empresa matriz Blizzard, un gigante de la industria del videojuego.
Roberto Bordón @RobertoBordon13
Miércoles 25 de mayo de 2022 08:44
Foto: Twitter @WeAreGWA - Game Workers Alliance
Los trabajadores de Raven Software, subcontrata de Activision Blizzard un gigante de la industria del videojuego estadounidense, han logrado este lunes una victoria clave para los trabajadores de la industria al lograr constituir su sindicato tras cinco meses de lucha y presiones.
Enfrentándose a las mismas tácticas con las que Amazon o Starbuck persiguen a los sindicalistas, un grupo de trabajadores ha logrado que se reconozca a Game Workers Alliance. Si bien no son el primer sindicato del sector en Norteamérica, sería el caso de Vodeo Workers United, sí son el primero en una empresa tan poderosa como Activision Blizzard, que fue adquirida además recientemente por Microsoft por 68 mil millones de dólares.
Un grupo de 28 trabajadores del departamento de control de calidad de Raven Software, empresaria subsidiaria de Activision Blizzard y encargada de famosos videojuegos como Call of Duty, ha ganado recientemente la pelea por constituir su sindicato, Game Workers Alliance. Tras cinco meses de lucha, amenazas, ataques y tácticas antisindicales por parte de Blizzard, los trabajadores han conseguido que se reconozca su sindicato y esperan que sirva de ejemplo para el resto del sector.
El movimiento comenzó después de que la empresa despidiese en diciembre de 2021 a 12 trabajadores contratistas del departamento de control de calidad, en una práctica habitual de la industria, consistente en ir despidiendo gente cuando se van acabando los trabajos sin mayor excusa.
La importancia de esta victoria no es solo lograrlo en un sector tan explotado y precario como el del videojuego, sino que se haya logrado en uno de los titanes de la industria. Como nos explicaba recientemente en una entrevista Carolyn Jong, activista sindical y diseñadora de videojuegos las empresas de este sector utilizan las mismas tácticas antisindicales que han usado Amazon o Starbucks para evitar que se creen secciones sindicales en sus centros de trabajo.
En el caso de Raven Software la dirección ha intentado desde mensajes antisindicales y propaganda, a dividir a los trabajadores del departamento en distintos grupos de la empresa para tratar de diluir el grupo combativo, o amenazar que en caso de sindicarse los trabajadores no recibirán ascensos o beneficios laborales.
Incluso ha tratado de afirmar ante las autoridades laborales que no debería reconocerse al sindicato porque 28 individuos no podrían representar a los más de 200 trabajadores de la empresa. Eso sí, por si acaso ha tratado de bloquear los mensajes y esfuerzos de los activistas por concienciar a sus compañerxs.
Intentos de dividir a un grupo de trabajadores que sufre altas tasas de explotación con jornadas brutales de 12 horas continúas debido al llamado “crunching” con el que las empresas explotan al máximo a sus empleados, donde se paga poco y se despide rápido a la gente con la excusa de “estar viviendo de su sueño” como denunciaba Jong.
A ello habría que sumar que la dirección de Blizzard fue acusada hace más de un año de una serie de escándalos sexuales que incluyen acoso y abuso sexual a sus empleadas, que está siendo investigado al mismo tiempo que sus persecuciones sindicales. Un panorama que desvela las miserias de un sector que se aprovecha de una mano de obra joven y fácilmente explotable debido a la alta competitividad y la facilidad para despedir y reemplazar a los empleados.
Finalmente se logró la victoria por 19 votos a favor vs 3 en contra. Siendo una curiosidad que los propios organizadores retransmitieron la votación a través de la plataforma de streaming Twitch como una forma de transparencia para la gente que los ha apoyado durante su campaña por la sindicalización.
Los activistas de Game Workers Alliance esperan que su victoria pueda inspirar a más compañeros del sector que comparten estas condiciones tan precarias y esperan lograr organizar a más gente para mejorar sus condiciones laborales. Desde subidas salariales a reducciones de jornadas laborales.
Su ejemplo se suma a otras luchas como las de Amazon o Starbucks que revelan el surgimiento de la llamada Generación U que encabeza luchas laborales en Estados Unidos.
Roberto Bordón
Andalucía