En sólo 6 meses perdió más de 20 puntos en el nivel de popularidad. El mandatario obtiene el peor resultado entre los jóvenes de 25 a 34 años.
Lunes 6 de noviembre de 2017 13:05
Un 37 % de los franceses se declara “decepcionado” con la política de su presidente, Emmanuel Macron, cuando están a punto de cumplirse apenas seis meses de su elección, según un sondeo efectuado por Elab y publicado este lunes por la cadena de televisión francesa BFM.
Superando al maestro
Mientras que a principios de junio, el nivel de popularidad era del 58%, en sólo un semestre se desplomó a 37%, una situación análoga a la del expresidente François Hollande, quien en 2012 había perdido en 6 meses 19 puntos porcentuales en su nivel de aceptación, de 55% al 36%. Cabe destacar el detalle que Hollande dejó la presidencia convertido en el presidente más impopular de la V República francesa, con sólo 12% de aprobación. Y Macron batió su récord.
La encuesta destaca cierto escepticismo entre los franceses acerca de las promesas de campaña expresadas por el presidente, elegido el pasado 7 de mayo en segunda vuelta con 30 puntos de ventaja sobre su rival, la ultraderechista Marine Le Pen.
El mandatario de 39 años obtiene el peor resultado entre los jóvenes de 25 a 34 años, uno de los sectores más perjudicados por la precarización laboral y el desempleo, que se sitúa en un 10%, además del plan para restringir el ingreso a la universidad. En el lado contrario, los mejores números aparecen entre los adultos mayores que superan la edad de 65, con un 42 por ciento de aceptación.
La reforma fiscal, la reforma de la ley laboral y la nueva ley antiterroristaestán detrás de estas cifras. Desde el inicio de su presidencia, Macron ha desarrollado su plan “modernizador”, que consiste en atacar las conquistas de la clase obrera francesa, sus sindicatos, flexibilizando la mano de obra y facilitando los despidos. Además, continuando con la línea represiva de su antecesor Hollande, acaba de sancionar una nueva ley antiterrorista, que suprime el estado de emergencia impuesto por Hollande a raíz de los atentados terroristas en París y que se mantuvo durante 23 meses consecutivos, pero que transforma en ley varias de sus medidas de excepción.
Los ataques de Macron, a los trabajadores y la juventud, repercuten día a día en la pérdida de legitimidad de su gobierno, atravesado en poco tiempo por jornadas de lucha y huelga general, manifestaciones de decenas de miles en las principales ciudades del país, un claro rechazo manifiesto al llamado “gobierno de los ricos”.
