Sobrepasó al récord previo del año pasado y ascendió a 2400. Se suma a la presidencia en manos del titular del gigante petrolero ADNOC. Greenwashing y negocios en partes iguales mientras la crisis climática se agudiza.
Martes 5 de diciembre de 2023 11:55
Este año es el más caliente del que se tiene registro, rompiendo el récord del año pasado. Los océanos no paran de calentarse, los fenómenos climáticos extremos aumentan su frecuencia destructiva y las consecuencias las pagan las mayorías trabajadoras de todo el mundo.
Pero la crisis climática no es la única que rompe récords: hoy se conoció que la COP28 superó a la COP27 de Glasgow en cuanto al número de lobistas de los combustibles fósiles, pasando de 636 a 2400. En otras palabras, el número de agentes pagados por la industria de los hidrocarburos, principal responsable de la emisión de Gases de Efecto Invernadero –y, por lo tanto, del calentamiento global–, para expandir aún más sus negocios y emisiones, aumentó casi 400% en Dubai, la sede de este año.
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El dato surge de las investigaciones de la ONG Climate Action Network, que aporta otros datos impactantes:
- Hay más lobistas de los combustibles fósiles que los delegados sumados de los 10 países más vulnerables al cambio climático (algunos de los cuales están a punto de desaparecer por el aumento del nivel del mar por ejemplo).
- Hay siete veces más lobistas de combustibles fósiles que representantes de comunidades indígenas, las más afectadas directamente por las actividades extractivistas de las petroleras y gasíferas (como el fracking).
"No traes pirómanos a una convención en llamas –o a las conversaciones sobre políticas climáticas, por caso– pero eso es precisamente lo que está pasando aquí en la COP28", dice la ONG en un tuit publicado en X. En este caso, la metáfora no es tal o está agotada: se trata literalmente del sector directamente implicado en hacer del mundo un planeta en llamas.
⚡ BREAKING: A record breaking number of fossil fuel lobbyists are at #COP28.
At least 2400 lobbyists are in Dubai to promote fossil fuels — almost a 400% increase from last year.
🧵thread below, which puts this shocking number into perspective: pic.twitter.com/0M246d0NUc
— Climate Action Network International (CAN) (@CANIntl) December 5, 2023
Pero este número descomunal tampoco es aislado, si tenemos en cuenta que la Conferencia de las Partes (COP, por sus siglas en inglés), o Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se realiza directamente en un país cuyo Estado y gobierno vive justamente de los combustibles fósiles como Emiratos Árabes Unidos, y su presidencia fue puesta en manos del Sultán Al Jaber, presidente de este país y titular de uno de los gigantes petroleras, la estatal ADNOC. Como era de esperar, el sultán se dedicó a promover la expansión de sus negocios fósiles y a desplegar el negacionismo climático durante la conferencia. El lobo en el gallinero, podríamos decir siguiendo con las metáforas.
Climate Action Network señala en otro tuit que la actividad intensa del lobby fósil está directamente relacionada con que primen en la COP las conversaciones sobre "esquemas de mercado ineficaces y no probados" (como los mercados de carbono), y las "falsas soluciones en lugar de acciones rápidas e inequívocas para eliminar gradualmente los combustibles fósiles, ofrecer financiación climática y promover soluciones reales".
Estos hechos, podemos agregar, no son casuales, sino que reflejan cómo el "capitalismo verde" aprovecha la crisis generada por el propio capitalismo para profundizar sus negocios previos destructivos y transformar la transición en nuevos ciclos de negocios. Se trata de la lógica misma del sistema, cuyas instituciones imperialistas como la ONU y las COP, aunque tengan que dar cuenta de la crisis, naturalizan al capitalismo como único horizonte posible y tienen como función central el greenwashing de los mismos gobiernos y capitales que se beneficiaron y se benefician con la destrucción del planeta.
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Un hecho simboliza los intereses imperialistas puestos en juego: mientras Israel, que está llevando adelante un genocidio colonial sobre Gaza que ya se cobró la vida de 7000 niños, participa sin problemas de la COP27, la UNFCCC (Convención Marco del Cambio Climático de la ONU), cortó una transmisión en vivo desde la conferencia de Asad Rehman, fundador de la campaña global por la justicia climática por denunciar el genocidio y exigir un alto al fuego. Afuera algunas organizaciones de todo el mundo se reunieron en apoyo al pueblo palestino (un hecho silenciado por la prensa local). En Argentina, también, las banderas palestinas ondearon el día de ayer en la marcha contra el extractivismo.
Frente a este circo reaccionario de sultanes, presidentes, CEOS y lobistas, el movimiento climático y socioambiental mundial que se moviliza en las calles de todo el mundo tiene el desafío de unirse a las luchas de la clase trabajadora y los pueblos oprimidos de todo el mundo –empezando por el pueblo palestino, urgente, ya que como señaló Greta Thunberg, "no hay justicia climática en tierra ocupada"– para contraponer una verdadera transición justa y planificada, desde abajo y sobre otras bases, necesariamente anticapitalistas.
No vendría mal reformular un poco nuestras pancartas: "si el capitalismo destruye el planeta, y mientras lo hace se nos ríe en la cara con las COP, destruyamos el capitalismo".
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Juan Duarte
Psicólogo y docente universitario en la UBA. Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Editó y prologó Genes, células y cerebros (Hilary y Steven Rose), La biología en cuestión (Richard Lewontin y Richard Levins), La ecología de Marx (John Bellamy Foster), El significado histórico de la crisis de la psicología y Lecciones de paidología (Lev Vigotski), La naturaleza contra el capital (Kohei Saito) y León Trotsky y el arte de la insurrección (1905-1917), de Harold Nelson (2017), en Ediciones (...)