El 45,1 % de las personas ocupadas no están registradas, no tienen estabilidad laboral o tienen un salario por debajo del mínimo vital y móvil. Pero entre las mujeres, esa tasa asciende al 51%.
Jueves 20 de octubre de 2022 09:57
Así lo revela la tasa de precarización extrema que calcula el equipo de Economía de La Izquierda Diario, incluyendo a quienes no tienen beneficios laborales como obra social, vacaciones pagas, estabilidad o tienen contratos a término, perciben ingresos inferiores a 33 mil pesos mensuales, etc.
Precarización extrema: el drama que afecta a casi la mitad de la clase trabajadora ocupada
Precarización extrema: el drama que afecta a casi la mitad de la clase trabajadora ocupada
La situación se agrava cuando se analiza la población ocupada según rangos de edad. Hasta los 29 años, los índices aumentan y para las mujeres jóvenes la tasa de precarización extrema asciende a 67,5%.
En comparación con igual trimestre de 2019 (previo a la pandemia), se destaca una mayor participación de las mujeres precarizadas dentro del total de ocupados precarios, especialmente las asalariadas no registradas, sin algún beneficio laboral o con bajos salarios. El porcentaje de las asalariadas precarias aumentó de 74,9 % a 76,5% en el total de ocupadas precarias, así como subió su peso dentro del total de ocupados precarios, pasando del 36,8 % en 2019 al 38,2 % en 2022.
Entre las ramas de actividad con mayores índices de precarización se encuentra el empleo en casas particulares, donde el 98,5 % son mujeres y la precarización extrema alcanza al 88% de las ocupadas en el sector.
Un índice que permanece siempre estable, demostrando que el programa RegistrAR impulsado por el ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad en conjunto con el ministerio de Trabajo, ha sido completamente inútil. Recordemos que el mismo -impulsado por la ministra Gómez Alcorta y el ministro Moroni, que renunciaron recientemente- apuntaba a beneficiar a las familias empleadoras que registraran legalmente a sus empleadas.
El tema de la precarización laboral femenina es uno de los que atravesó los debates en el reciente 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidad, que se realizó en San Luis en momentos de una aguda crisis social y política.
Evidentemente, no será posible esperar hasta el año próximo para enfrentar este ajuste que recae con especial dureza sobre las espaldas de las mujeres. Es necesario, más que nunca, que el movimiento que ganó las calles para conquistar su derecho a decidir y no morir en abortos clandestinos, retome esa fuerza de lucha para torcerle el brazo al gobierno y al FMI, sus recortes presupuestarios, tarifazos, inflación, mayor precarización y bajos salarios.
