Sucedió en medio del descontento público por la gestión de la tragedia de la estación de tren de Novi Sad.
Martes 28 de enero 21:11
El Primer Ministro serbio, Milos Vucevic, renunció este martes por la mañana en medio de las protestas estudiantiles por la catastrofe de Novi Sad y también por la respuesta represiva del gobierno y el partido gobernante a los intentos públicos de conmemorar a las víctimas.
El pasado 1 de Noviembre se produjo el derrumbe de una marquesina en la estación de tren de la ciudad de Novi Sad durante una obra de remodelación y murieron 15 personas.
Vucevic es el tercer ministro que renuncia por la catástrofe de Novi Sad, después de que lo hicieran en noviembre el ministro de Construcción, Transportes e Infraestructuras, Goran Vesic, y el ministro de Comercio Interior y Exterior, Tomislav Momirovic. Vucevic declaró que su decisión fue provocada por los violentos ataques contra grupos de estudiantes en Novi Sad el lunes por la noche.
«Creo que esta política a la que pertenezco, el partido que dirijo... debe mostrar el mayor grado de responsabilidad... debe demostrar que es el más responsable. Y por eso, tras este suceso de anoche en Novi Sad, mi decisión irrevocable es dimitir del cargo de Primer Ministro», declaró.
El viernes pasado, muchos serbios no fueron a trabajar en respuesta a una convocatoria de huelga general, mientras que en diciembre unas 100.000 personas asistieron a una manifestación en Belgrado. Hubo muchas protestas más pequeñas en pueblos y ciudades de todo el país.
El lunes se realizó un corte de 24 hs de una arteria clave en la capital, Belgrado, intensificando la presión sobre las autoridades. Agricultores serbios en tractores y miles de ciudadanos se unieron al bloqueo, que siguió a semanas de protestas exigiendo responsabilidades por derrumbe, que muchos opositores adjudican a la corrupción desenfrenada del gobierno.
Cinco estudiantes fueron atacados el mismo lunes por la noche. Según las víctimas, los agresores procedían de los locales del gobernante Partido Progresista Serbio, SNS.
Una estudiante de 23 años sigue hospitalizada. Algunos de los estudiantes fueron atacados mientras dibujaban grafitis frente a los locales del partido, llamando a protestar en Novi Sad el sábado.
Vucevic condenó el ataque, pero también trató de restarle importancia, diciendo que “alguien estaba haciendo garabatos en el local del partido” y que la gente de dentro de la oficina “sintió que debía defenderlo”. También anunció la renuncia del alcalde de Novi Sad, Milan Djuric.
Los manifestantes exigen responsabilidades al gobierno del Presidente Aleksandar Vucic por la catástrofe. Sospechan que la corrupción o la negligencia oficiales pueden haber provocado el derrumbe de la marquesina exterior de hormigón de la estación, recientemente renovada.
Además, tienen cuatro demandas: la publicación de todos los documentos relativos a la renovación de la estación de ferrocarril; el procesamiento de todos los implicados en las agresiones a estudiantes y profesores durante sus protestas por el desastre y su destitución si se demuestra que son funcionarios públicos; el cese del procesamiento de los estudiantes detenidos durante las protestas; y un aumento del 20% del presupuesto para educación superior.
Los partidos de la oposición demandan un gobierno de transición que, según ellos, podría crear las condiciones para unas elecciones libres y limpias. Pero Vucic rechazó esas peticiones, afirmando que los serbios «quieren gente normal en el poder, no políticos que no inspiran confianza».
En un primer intento de calmar la crisis, el presidente dio una rueda de prensa el lunes por la noche, junto con Vucevic y la portavoz del Parlamento, Ana Brnabic, en la que hizo un llamamiento al “diálogo” y anunció una remodelación del gabinete muy pronto.
En medio de las protestas en curso, los estudiantes llevan casi dos meses bloqueando edificios universitarios desde que un manifestante fuera agredido frente a la Facultad de Arte Dramático de Belgrado el 22 de noviembre.
En Belgrado, Novi Sad y otras ciudades se han celebrado periódicamente protestas silenciosas conmemorativas de 15 minutos de duración en memoria de las víctimas.
El derrumbe se produjo tras unas importantes obras de renovación que comenzaron en 2021 como parte de una modernización de la infraestructura ferroviaria de Serbia dirigida por empresas Chinas.
Las obras se inauguraron en 2022, durante la campaña electoral de ese año, pero la reconstrucción continuó después hasta julio de 2024, cuando las autoridades declararon que la estación se había reconstruido “conforme a las normas europeas”.
Trece personas, entre ellas el entonces ministro serbio de Construcción, han sido acusadas de poner en peligro la seguridad pública por el derrumbe de la marquesina.
Vucevic, que sucedió a Brnabic como primer ministro en mayo de 2024, es conocido por ser una figura de confianza del presidente Vucic, que también lo nombró presidente del gobernante SNS en mayo de 2023. Fue alcalde de Novi Sad de 2012 a 2022, cuando fue nombrado ministro de Defensa.
Su etapa como alcalde de Novi Sad no estuvo exenta de polémica, sobre todo en materia de urbanismo. La propuesta de demolición del Centro Deportivo y Empresarial de Vojvodina, SPENS, fue abandonada tras desatar el descontento público.