Por orden del gobernador se desplegó un operativo con 500 policías sobre diferentes escuelas. Crece el repudio al decreto que habilita a detener menores y expulsarlos del sistema educativo.
Viernes 10 de mayo 13:30
Fotografía: Inés Quinteros Orio.
Por orden de Osvaldo Jaldo, este viernes el Ministerio de Seguridad desplegó un operativo con 500 policías sobre las escuelas de la Capital para realizar requisas y apostarse en los ingresos de los establecimientos educativos. Así fue el día después de la firma del decreto que instruye a la Policía a detener a menores de edad que “perturben el orden público”, ordena su expulsión del sistema educativo durante un año y establece sanciones a padres y colegios.
“Un actor de amor” fue la definición del ministro Eugenio Agüero Gamboa, explicando los alcances del operativo. Luego del anuncio del decreto, el Gobierno busca ganar legitimidad para esta medida autoritaria que criminaliza a la juventud, pasando por alto derechos y garantías establecidas por la Constitución y diferentes tratados internacionales. Gilda Pedicone de Valls, funcionaria heredada del bussismo, intentó defender la dudosa consistencia jurídica del decreto firmado por Jaldo.
El decreto gubernamental despertó el rechazo desde diferentes sectores, cuestionando que las intenciones de Jaldo no pasan por terminar con los episodios de peleas callejeras entre jóvenes, sino que busca sacarse la responsabilidad y controlar a los estudiantes. La Unión de Estudiantes Secundarios publicó un comunicado en repudio al decreto de Jaldo y exigió “que el gobierno invierta en gabinetes psicopedagógicos y espacios de contención en nuestras escuelas”.
Entre las voces de repudio también se encuentra la del Proyecto MAP, que recuerda a Matías Albornoz Piccinetti. El joven de 17 murió en una pelea en 2017 y es uno de los fundamentos que Jaldo uso en su decreto. “No en nombre de Matías”, señalaron desde Proyecto MAP.
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Con el decreto también volvieron las voces a favor de la baja de la edad de imputabilidad, como el legislador oficialista Gerónimo Vargas Aignasse. El gobierno también reunió el respaldo de alfaristas como Fredy Toscano. Además aliados como Libres del Sur, que integra el gabinete con Federico Masso y tiene a cargo la Dirección de Juventud, guardan silencio.
El repudio al decreto de Jaldo y sus acciones represivas demanda impulsar una campaña de estudiantes, docentes, organismos de derechos humanos y la comunidad en general para tirar abajo este instrumento contra la juventud.
