{La Vida de Adèle} nos conmueve con una apelación fácil, planteando dramas que todos vivimos. ¿Quién no sufrió alguna vez por amor? Sus escenas largas, con tomas que enfocan detalles de la vida, de los cuerpos, de los gestos, generan identidad con la protagonista en el difícil trayecto de descubrimiento de la sexualidad y el enfrentamiento que asume de a poco contra el prejuicio, tanto el de sus compañeros, amigos, familia, como el que la sociedad entrañó en su propia cabeza.
COMENTARIOS