El miércoles por la tarde los ministros de Gobierno y de Educación anunciaron en conferencia de prensa un decreto del gobernador mediante el cual las y los docentes que acepten el plan de devolución de contenidos y se reintegren a las escuelas, no sólo tendrían que trabajar sábados y/o feriados, sino que quedarán impedidos de realizar medidas de fuerza durante este año. Una trampa que hay que rechazar.
Viernes 9 de junio de 2023 11:51
Este miércoles los ministros de Gobierno y Educación, Villada y Cánepa respectivamente, realizaron una conferencia de prensa donde dieron a conocer un decreto con pretensión de "destrabar" el conflicto docente que ya lleva 5 semanas.
El Decreto N° 159 publicado en el Boletín Oficial buscó generar confusión, ya que intentó mostrar a un Gobierno abierto al diálogo. Con un incremento extra para el 8% de las y los docentes que reciben los peores salarios y ahora pasarán a cobrar $203.000, pero nada para el 92% restante que solo recibirá el aumento que acordaron el Gobierno y la Intergremial. Además, uno de los pilares es el no descuento de los días de paro para aquellos y aquellas que volvieran al aula hasta hoy y presenten hasta el 13 de junio un plan de recuperación, pero imponiendo artículos que coartan el derecho constitucional a tomar medidas de fuerza a futuro, algo muy peligroso.
¿Qué dice el decreto?
En primer lugar, muestra que a Sáenz y a sus ministros no les interesa en absoluto la recuperación de los contenidos luego de tantos días sin clase. Pretenden la devolución “presencial y efectiva” de los días no trabajados a tono con una normativa nacional que está más pendiente de los 190 días de clase que de la calidad educativa cuando se podrían recuperar los contenidos como venimos haciendo hace años o, incluso, si hiciera falta usando los 5 días de jornadas institucionales que queda, los 15 de intensificación y pasando los actos de forma 1 a carteleras.
Pero nada de eso les importa, ni mucho menos la vida de las familias. Por eso proponen livianamente que se trabaje sábado y/o feriados, sin copa de leche, ordenanzas en las escuelas, ART que cubra al personal o el seguro del IPS actualizado para las y los niños. Ni que hablar de no garantizar el transporte para las personas con discapacidad motriz o los libros que sugiere como bibliografía que a localidades como Ballivian no han llegado aún, o consultar a las familias por horarios laborales. Una incoherencia por donde se lo mire.
Además, las maestras que trabajan dos o 3 cargos, ¿cómo harán para reorganizar su vida? Con esta normativa el Gobierno permite que, si hiciera falta ir los fines de semana o feriados, las y los estudiantes pueden no asistir a la escuela, pero la docente si o si tiene que ir. Es decir, es un castigo para que perdamos el único tiempo que tenemos para estar con nuestra familia o para corregir y planificar las clases.
Asimismo, el decreto impone a quienes acuerden con la propuesta firmar una declaración jurada donde acepten las condiciones establecidas y a volver a las aulas hasta el día de hoy como primera condición. Cuando es de púbico conocimiento que la docencia autoconvocada y de Sitepsa, que siguen de paro, hacemos nuestras respectivas asambleas mañana sábado. Dejando afuera así del no descuento, y de forma arbitraria, a las y los docentes que continuamos con la medida.
Pero, sin duda, uno de los problemas más graves está expresado en el Artículo 5° de la norma, donde establece que “el agente que incurriere en inasistencias injustificadas mientras dure la ejecución del mencionado Plan, dejará de aplicarse lo dispuesto por la presente resolución procediéndose al descuento correspondiente en los haberes, y lo dispuesto en la legislación vigente”. Es decir que, por ejemplo, si en dos meses, cuando el Gobierno reabra las paritarias establecidas para mediados de agosto, impone un aumento por debajo de la inflación, ningún maestro ni ninguna maestra que haya firmado el acta podrá realizar medidas de fuerza. Porque si las realiza, entra en vigencia el descuento a los días de paro y posibles sanciones como faltas injustificadas, dejando al o la docente plausible de quedar fuera del sistema. Una muestra de que el Gobierno no tiene ninguna voluntad de diálogo, si no, no impondría por decreto condiciones inaceptables que limitan el derecho constitucional a huelga.
Para quienes no lo conocen de cerca, Sáenz ha sido una de las figuras promocionadas por el entonces "peronismo no kirchnerista", por lo que se convirtió en uno de los principales aliados de Sergio Massa en el interior del país. Ese pacto se mantiene. Incluso estos días circulan versiones de que podría ser candidato del Frente Renovador para las PASO del peronismo si el ministro de Economía desiste de su postulación.
Necesitamos unificar nuestras fuerzas
El Decreto de Sáenz es inaceptable y además no resuelve otros problemas generados por el propio Gobierno, como el veto a la Ley antidocentes y antiprotesta, y el desprocesamiento de las y los 19 luchadores detenidos durante la represión en AUNOR el pasado 25 de mayo.
Por eso en las asambleas que se realizarán este sábado de autoconvocados y del sindicato Sitepsa, desde la agrupación 9 de abril participaremos de todas las asambleas y vamos a rechazarlo a la vez que proponer reorganizar nuestras fuerzas, juntos a los y las maestras de las escuelas, para que cada medida que se defina pueda ser contundente y organizada desde abajo. Como decimos, aún no termina este conflicto y en menos de dos meses nuevamente hay paritarias. No hay que permitir que el Gobierno nos divida, entre quienes seguimos con el paro y quienes volvieron a las escuelas.
Por eso, necesitamos una asamblea unitaria de todos los sectores autoconvocados que impulsan el conflicto y del sindicato Sitepsa, que sea masiva y que funcione con mandatos de escuela para que se escuche la voz de todos y todas. Donde nadie sea atacado por su posición política, como hacen algunos delegados y el sindicato Sitepsa. Una operación del Gobierno que solo lo beneficia a él.
También creemos que es necesario coordinar nuestras fuerzas junto al resto de los sectores que están saliendo a luchar. El jueves 15 de junio hay una jornada de lucha nacional con sindicatos y autoconvocados de Chubut, Misiones, Buenos Aires, La Rioja, San Juan y otras provincias, y de la que nos parece que desde Salta tenemos que participar.
Además, la docencia puede convocar a una gran asamblea provincial con todos los sectores que pelean contra el ajuste de Sáenz, como los autoconvocados de la salud, municipales, movimientos sociales, estudiantes, judiciales. Y con toda esa fuerza es posible imponerle a la CGT un paro provincial que realmente paralice la provincia para lograr un salario igual a la canasta familiar para todos y todas, el 82%, mayor presupuesto educativo y hacer caer todas las causas y la legislación represiva.
Florencia Gasparini
Nació en 1979. Es maestra en escuelas públicas de Salta y militante del Partido de los Trabajadores Socialistas y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas. Integra la redacción de La Izquierda Diario Salta.