Todas las barriadas de la Ciudad de San Luis padecieron el agua contaminada que salía de los grifos, baños y canillas. La gestión del actual Intendente municipal, Sergio Tamayo, genera cada vez más malestar entre las vecinas y los vecinos de la capital puntana. Ciertos sectores ya le están reclamando la renuncia inmediata.
Lunes 28 de diciembre de 2020 20:14
Es Vox Populi que la actual gestión municipal del Intendente Sergio Tamayo - proveniente de las filas del actual Gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, y ejerciendo su mandato desde 2019 - solo se ha encargado de generar malestar, indignación e incertidumbres en las vecinas y los vecinos de la Ciudad de San Luis.
A lo largo de este año pandémico, las condiciones sanitarias de la mayoría de los barrios populares o de la periferia puntana no contaron con el buen funcionamiento de los servicios de agua potable, alumbrado, barrido, transporte y otros servicios públicos. Los extensos y diversos cortes de agua en los barrios fueron una constante en el último semestre. En su momento, antes de decretarse la Fase Cinco de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio, miles de familias trabajadoras se encontraron (durante días) sin provisiones de agua potable y sin respuestas de parte de las autoridades municipales.
Por otro lado, ya en el mes de septiembre, el Municipio había firmado un acuerdo con la empresa de energía eléctrica, EDESAL, para que en las boletas de luz se incluyera el cobro de tasas y servicios municipales, permitiendo que la empresa perciba un 8 % de la comisión, más el IVA sobre lo recaudado. La fundamentación sobre este convenio sostiene que, de esta manera, será posible “obtener una mayor recaudación de ingresos para el Municipio”, y así, “poder mejorar la prestación de los servicios públicos”.
Sin embargo, la credibilidad sobre esta supuesta “mejora” de los servicios deja mucho que desear, sobre todo, si tenemos en cuenta que una de las primeras medidas políticas llevadas adelante por la gestión de Tamayo fue la quita del boleto gratuito para estudiantes y sectores jubilados. Este hecho dejó en evidencia que las “mejoras de los servicios” solo han sido concebidas por medio de las políticas de ajuste del Gobierno municipal.
Como si esto fuera poco, en estos últimos días, vecinas y vecinos de las barriadas de San Luis denunciaron - por las redes sociales - que el agua potable que llega en cada barrio sale turbia y con un fuerte hedor, provocando vómitos, diarrea, entre otras afecciones. Ante la gravedad de esta situación, el actual Intendente no supo dar explicaciones satisfactorias ni tampoco dar una solución a las miles de familias que no cuentan con la posibilidad de comprar bidones de agua y solo consumen agua de la canilla.
Ante este panorama, han comenzado a circular por las redes sociales descargos vecinales, como así también, la exigencia de renuncia del actual Intendente, Sergio Tamayo.