Martes 9 de septiembre de 2014
En la madrugada del lunes la favela do Piolho, en la zona sur de San Pablo, fue alcanzada por un gran incendio. Al menos una mujer embarazada sufrió intoxicación por el humo. Centenares de familas perdieron todo, por lo menos 600 (cerca de 2500 personas) fueron desalojadas.
El tipo de construcción de la mayoría de las casas permitió que el fuego se expanda rápidamente, tomando proporciones inmensas y destruyendo cerca del 80% de las viviendas en un área de 1000 metros cuadrados.
Los pobladores alegan que todos los días falta agua en la región como parte de la operación de racionamiento velado que está siendo aplicada por el gobernador de San Pablo, Geraldo Alcmin (PSDB) a través del corte de suministro sistemático en regiones periféricas de la ciudad.
Según el mismo comandante de la operación de combate al fuego, Mauro Brancalhão, los bomberos no pudieron utilizar hidrantes para combatir el incendio ya que no había agua, y que la compañía de saneamiento básico del Estado de San Pablo (SABESP) tuvo que presentarse en el lugar para normalzar el funcionamiento mientras centenares de casas ardían en llamas.
La SABESP, en nota oficial, afirmó que el abastecimiento de agua en la región era normal y que un hidrante “no fue utilizado en virtud de problemas operativos”.
En San Pablo incendios como este en las favelas son muy comunes, y esta misma ya sufrió recientemente otros casos de este tipo. En areas dominadas por la especulación inmobiliaria, las familias pobres que allí habitan representan una traba para la valorización del area y la construcción de grandes empreendimientos inmobiliarios.
Son decenas de incendios criminales al servicio de la especulación que quedan siempre “sin solución”. Los gobiernos se limitan a registrar a los pobladores que perdieron todo lo que tenían en la vida y dar un “auxilioalquiler”
absolutamente insuficiente para que la familia pueda pagar una viviendo y mucho menos para reconstruir todo lo que perdió en el incendio. Trabalhadores de la Universidad de San Pablo en huelga donan canastas básicas a los pobladores
Hoy reunidos en asamblea, los trabajadores en huelga de la USP decidieron donar las canastas básicas que se iban a destinar a los trabajadores que tuvieron sus salarios recortados a los pobladores de la favela do Piolho. La huelga de la USP, que ya dura más de cien días, consiguió en la última semana revertir el recorte de los días caídos que el Rectorado había impusto, y frente a eso los trabajadores aprobaron en asamblea destinar las canastas básicas a los que tuvieron suscasas destruídas en el incendio. Trabajadores del subterraneo de San Pablo, como los de la estación
Sé, también están organizando recaudaciones para ayudar a jóvenes que trabajan allí bajo un régimen precarizado y cuyas familiar fueron afectadas por el incendio.