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Red Internacional
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Rusiagate. Senado de EE. UU. confirma que Rusia interfirió en las elecciones a favor de Trump

Informes de dos comités del Senado complican más a Trump. El de Inteligencia asegura que Rusia intervino a su favor y el comité Judicial reveló las conversaciones durante la campaña.

Miércoles 16 de mayo de 2018 11:32

El Comité de Inteligencia del Senado de EE.UU. aseguró este miércoles que coincide con la evaluación de la "comunidad de inteligencia estadounidense" de que el Gobierno ruso interfirió en las elecciones presidenciales de 2016 a favor del actual presidente, Donald Trump.

"No vemos ninguna razón para disputar las conclusiones", dijo el presidente del comité, el republicano Richard Burr, al divulgar los resultados parciales de la investigación, y aseguró que "no hay duda de que Rusia emprendió un esfuerzo sin precedentes para interferir" en los comicios.

Como parte de su propia investigación sobre la intromisión rusa, el comité ha estado revisando durante varios meses la evaluación llevada a cabo por la plana mayor de la inteligencia de EE.UU. en enero del año pasado, y su conclusión difiere de la del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, que cuestionó el proceder de las investigaciones.

Estas revelaron que Rusia intentó interferir en las elecciones por tres razones: "socavar la democracia en Estados Unidos, dañar a la entonces candidata presidencial demócrata Hillary Clinton y ayudar al republicano Donald Trump a llegar a la Casa Blanca".

Los legisladores del comité se reunieron este miércoles a puerta cerrada con antiguos altos funcionarios de inteligencia que desempeñaron un papel importante en la compilación de datos de la evaluación.

Tras ese encuentro, en una declaración conjunta con Mark Warner, el demócrata de más alto rango del comité, Burr aseguró que están de acuerdo con los hallazgos.

"Después de una revisión exhaustiva, nuestro personal llegó a la conclusión de que las conclusiones de (la comunidad de inteligencia) eran precisas y puntuales", dijo Warner.

"El esfuerzo ruso fue extenso, sofisticado y ordenado por el propio presidente (ruso, Vladimir Putin) con el propósito de ayudar a Donald Trump y perjudicar a Hillary Clinton", agregó.

El Comité de Inteligencia del Senado ha estado investigando el plan de la interferencia de Rusia durante más de un año.

Burr dijo a los periodistas a principios de este mes que espera que la totalidad de la investigación se complete en agosto, mientras que la misma comisión de la Cámara de Representantes ha terminado la suya propia.

Mientras tanto, el fiscal especial para el caso, Robert Mueller, encabeza la investigación federal sobre el asunto, y busca dilucidar también si la campaña de Trump y Moscú se coordinaron a tal efecto.

La reunión de Trump Jr. con contactos rusos

Por su parte el Comité Judicial del Senado estadounidense divulgó también este miércoles detalles de su investigación sobre un encuentro de miembros del equipo de campaña de Donald Trump en junio del 2016 con rusos que decían tener información perjudicial sobre Hillary Clinton, la entonces rival demócrata en la carrera a la Casa Blanca.

El Comité Judicial, presidido por el republicano Chuck Grassley, investiga una supuesta interferencia de Rusia en la elección presidencial estadounidense de noviembre del 2016 y posible colusión por parte de la campaña de Trump.

La reunión de aquel 9 de junio en la Torre Trump es una pieza central de las investigaciones, especialmente en lo que respecta a quiénes participaron y por qué se llevó a cabo.

Entre los cientos de páginas de transcripciones difundidas hay entrevistas con Donald Trump Jr., el lobista ruso-estadounidnese Rinat Akhmetshin, el desarrollador con sede en Moscú Ike Kaveladze, y respuestas escritas a preguntas efectuadas por el comité a la abogada rusa Natalia Veselnitskaya y su traductor Anatoli Samochornov, que asistieron al encuentro.

También hay entrevistas con Glenn Simpson, cofundador de Fusion GPS que investigó las relaciones de Trump con Rusia y produjo un dossier denunciado por la Casa Blanca, y con Robert Goldstone, un publicista del sector de la música que dijo que tenía información sobre Clinton.

Durante su entrevista, Trump Jr., el hijo mayor del presidente, fue consultado sobre comunicaciones de Goldstone acerca de un posible ofrecimiento de apoyo de "importantes" rusos si Trump salía primero en las primarias por la candidatura republicana a la presidencia.

Trump dijo que habría tomado ese mensaje sólo como una expresión "general de buenos deseos" y no como una oferta concreta de ayuda.

El comité dijo que el yerno y asesor cercano de Trump, Jared Kushner, y su exdirector de campaña Paul Manafort se negaron a ser entrevistados pero enviaron datos relevantes para la investigación.

Las entrevistas fueron realizadas entre julio del 2017 y marzo del 2018.

Los informes de ambos comités llegan en un momento delicado para Trump, en el que se encuentra cercado por el fiscal especial para el caso, Robert Mueller, que ha manifestado su intención de interrogar al presidente. Trump respondió cambiando su estrategia legal por una más agresiva comandada por el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, y contratando al abogado que representó a Clinton durante el impeachment por el caso de abuso a la becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky.

Sin embargo, este cambio de estrategia no hace más que mostrar que se encuentra complicado y atenazado por las investigaciones en su contra, las que incluyen haber reconocido el pago de 130.000 dólares a una actriz porno, lo que Mueller considera que puede haber sido usado por Rusia como un chantaje.

Trump atraviesa también nubarrones en el plano externo, en el que se venía sintiendo más cómodo, con importantes cortocircuitos con la Unión Europea por el abandono del plan nuclear con Irán, y por la puesta en duda de la reunión con Kim Jong-un por los ejercicios militares en Corea del Sur. De profundizarse este escenario, Trump quedaría cada vez más aislado tanto en el plano externo como interno. Los diputados y senadores republicanos tomaran nota de esta debilidad a la hora de diseñar sus campañas para las elecciones legislativas de medio término, lo que puede redundar en una profundización de la brecha en las relaciones, ya dañadas, entre el presidente y su partido.