EL CÍRCULO ROJO. Series y políticas: la fórmula que sigue ganando

El martes 6 se realizarán las elecciones de medio término en el Estados Unidos de Trump. En medio de la polarización política, se renovarán las bancas de la Cámara de Representantes y gobernadores en varios estados.

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Política grande en la pantalla chica

En Estados Unidos hay una sobreproducción de series sobre temas políticos: la Casa Blanca, el Capitolio, la primera dama, la seguridad, la economía, todo es tema para un guión. Muchas de las series más exitosas de los últimos años han sido series políticas y eso habla de un momento en el que la política acumula gran parte de la tensión en uno de los países más poderosos del mundo.

Series como House of Cards o Scandal cuentan con millones de seguidores y sus estrenos concentran la atención dentro y fuera de Estados Unidos. Lejos de la idealización de la vieja presidentes y funcionarios, y con algunas críticas a las políticas norteamericanas, las series hablan de lo que piensan sobre los políticos, algunas representan sus miedos o sus aspiraciones.

En los días previos de las elecciones de medio término, en El Círculo Rojo repasamos tres series políticas que hablan, reflexionan, critican y se ríen del mundo político de Washington.

The Newsroomes una serie de tres temporadas producida por HBO y escrita por Aaron Sorkin (autor de la mítica The West Wing). Se dice que Sorkin suele escribir personajes que encarnan las aspiraciones de sus televidentes, en su mayoría progresistas y politizados: la independencia de los medios, el sueño de que haya una izquierda demócrata y la aparición de nuevos partidos fuera del bipartidismo estadounidenses.

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Esta serie es la historia del equipo de producción de un noticiero de televisión. El aspecto original del guión es que, en lugar de inventar noticias, usa noticias reales y está ambientada en un pasado reciente, entonces el público ya conoce los temas y conoce incluso cómo fueron tratados por los medios. Esto lo convierte en un cómplice y a, a la vez, en una especie de “juez” de estos periodistas que luchan para preservar un espacio dedicado a informar. Uno de los temas más interesantes que aborda la serie es el surgimiento del Tea Party, este agrupamiento de derecha que copó el Partido Republicano en 2010, todo está contado desde la visión del presentador Will McAvoy (Jeff Daniels).

Veep, es una serie de 6 temporadas producida por HBO, en la que Julia Louis-Dreyfus (Elaine en Seinfeld) es la vicepresidenta Selina Meyers. Es una comedia escrita por un guionista escocés, Armando Ianucci. Muchos dicen que esa cierta lejanía, ese “ver desde afuera”, le permite tener una visión con menos prejuicios y más crítica sobre Washington.

En Veep la vicepresidenta llega al cargo después de perder las primarias para la presidencia, con la intención de atraer votos femeninos. En la serie se ve muy bien cómo la vicepresidencia es una especie de “florero” de alto nivel, muchos actos, muchos entierros e inauguraciones para que el presidente tenga tiempo de dedicarse a lo verdaderamente importante.

Esto hace que Selina Meyers esté todo el tiempo frustrada y nos muestra lo que están dispuestos a hacer los políticos por su imagen, el tamaño de la burocracia estatal y los gastos superfluos.

Political Animal es una miniserie de 6 capítulos, producida por el canal estadounidense USA Network. La protagonista, interpretada por Sigourney Weaver, es Elaine Barrish: ex primera dama divorciada y ex gobernadora de Illinois, que ahora es secretaria de Estado, tras perder la primaria para ser presidenta.

Desde su aparición, se negó que la serie fuera sobre exsecretaria de Estado, Hillary Clinton. Sin embargo, al examinar las coincidencias: estuvo casada con un presidente de los años 1990 (Bill Clinton), con algunos escándalos por relaciones extramaritales (Bill Clinton), se postuló para presidenta pero perdió la primaria (Hillary Clinton vs. Barack Obama) y después fue la secretaria de Estado del presidente (Obama).

Political Animal se centra en la vida de las familias que son parte del poder político y las ambiciones de la gente que ocupa la Casa Blanca, cómo se reciclan una vez que terminan sus mandatos, ellos y sus familiares, como pasa por ejemplo con la familia Clinton o incluso los Obama (dos familias además con primeras damas muy fuertes).

Lo que todavía no sabemos cómo podrá digerir la televisión la Casa Blanca de Trump. Quizás porque ameritaría críticas, que HBO, Netflix o sus pares no están interesadas en hacer hoy o, para ser más precisos, todavía no encuentran la forma de golpear a Trump sin golpear al conjunto del sistema.