Núñez. Sin brillar, River hizo pesar su ventaja sobre Gimnasia y sigue puntero

En once fechas jugadas, River Plate es el indiscutido líder de la Liga Profesional del Fútbol Argentino. Aunque en la noche de este jueves jugó uno de sus partidos menos brillosos, terminó imponiéndose ante un Gimnasia y Esgrima La Plata mayoritariamente compuesto de pibes que siguen haciendo un curso acelerado de primera división. Con goles de Lucas Bletrán de penal a los 25, de Rodrigo Aliendro a los 20 del segundo y de Matías Suárez al final, los dirigidos por Martín Demichelis se quedaron con los tres puntos.

Vale decir que Sebastián “Chirola” Romero tomó una decisión arriesgada al hacer varios cambios en el once titular respecto al equipo que el sábado había goleado a Racing por 3 a 1. La necesidad de dosificar nombres y minutos se debe a que en menos de 48 horas deberá volver a jugar, contra Belgrano de Córdoba en el bosque, y el lunes partir a Colombia para jugar el martes por la Copa Sudamericana. Un fixture que suena injusto para el Lobo, mientras que el potente plantel millonario tendrá un día más entre éste y el siguiente cotejo.

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Consciente del riesgo, Chirola se la jugó y hasta hizo debutar a dos juveniles. Nicolás Sánchez de de 18 años y Diego Mastrángelo de 21 no olvidarán que su primer partido en primera fue contra un River puntero y en el estadio con mayor capacidad de Argentina prácticamente lleno. En el Monumental, cinco de los titulares de Gimnasia no superan los quince partidos en primera.

El cálculo de Romero no resultó ser descabellado. Es preferible descartar lo previsiblemente negativo y fortalecer aquello que puede ser más seguro. Los próximos partidos le darán, o no, la razón. De todos modos, con esfuerzo, decisión y buen manejo de la pelota, Gimnasia le jugó de igual a igual a River, que terminó alejado de la gran impresión que viene dando en los últimos partidos. La preocupación de Demichelis en varios pasaje del partido así lo demostró.

El primer tiempo fue muy parejo, con varias buenas jugadas por parte de ambos equipos. Una de las más más claras fue para el Lobo, en los pies del juvenil Rodrigo Castillo, un pelotazo entrando al área que rechazó el arquero mundialista Franco Armani. En River, fue una constante la llegada al área rival por el sector derecho, con Franco Casco y Ezequiel Barco enchufados y con un Nacho Fernández que, pese a la buena marca de Maximiliano Comba, logró conectar algunos pases peligrosos.

Gimnasia apostó básicamente al contraataque, con buenas intervenciones de Guillermo Enrique, quien protagonizó todo el partido un lindo suelo con Enzo Díaz, alternándose los ataques y las defensas. El equipo podía jugar más adelantado, ya que los de Núñez no proponían el juego ofensivo que los caracteriza. Pero el exceso de precaución privó a los de La Plata de probar un ataque más constante.

A los 20 minutos Enrique lo barrió a Díaz adentro del área y el árbitro Darío Herrera marcó el punto penal. El octavo para River en once fechas de torneo. En este caso, poco para discutir. Beltrán la clavó en el arco, a media altura sobre el palo izquierdo de Insfrán, que nada pudo hacer. Hasta terminar el primer tiempo, Gimnasia siguió buscando ante un millonario que, en ventaja, manejaba mejor los tiempos.

Así como sorprendió a más de uno la formación inicial de Gimnasia, también resultó curioso que al comenzar el segundo tiempo Romero no haya hecho modificaciones en un equipo que necesitaba renovar energías. De todos modos, el complemento siguió siendo parejo, con el Lobo logrando neutralizar el armado de jugadas de los talentos riverplatenses. A los 12 Chirola metió doble nueve, confiado en que el empate no era imposible. Franco Soldano y Cristian Tarragona por Castillo y Leandro Contín (de discreta actuación).

A los 16 Insfrán, reemplazante de Tomás Durso en los tres palos albiazules, leyó muy bien una jugada protagonizada por el delantero gallina Salomón Rondón, quien tras un espléndido giro dentro del área se sacó de encima a Mastrángelo y quedó frente al arquero para definir. El joven guardameta tripero terminó tapando el remate con el pie derecho.

A los 20 llegó el segundo de River. Una de las pocas veces que la agarró Nacho Fernández solo en el medio de la cancha terminó siendo una habilitación hermosa para Casco que tiró un preciso centro a la cabeza de Aliendro. Una peinada bárbara que se metió sobre el arquero del Lobo para el delirio de la tribuna millonaria. Hacía dos años y medio que Aliendro no marcaba.

Buscando inclinar la cancha, Romero metió a otros dos atacantes, los pibes Leandro Mamut e Ivo Mammini. Sin embargo nunca pudo mantener el control de la pelota en el mediocampo. Al equipo se le hacía cada vez más cuesta arriba, frente a un River que también renovaba energías a través del ingreso de Matías Suárez por Beltrán, de Agustín Palavecino por Barco (que se fue ovacionado y sería la figura del partido) y de José Paradela por Aliendro.

Con el partido a punto de morir en el 2 a 0, vino el zurdazo del cordobés Suárez (a quien un par de lesiones lo tuvieron a maltraer). Una emboquillada cruzada desde afuera del área que no le dio a Insfrán ni chances de frenarla, menos aún al desviarse levemente en la pierna de Leonardo Morales. Faltaban 30 segundos para que el reloj dijera 90. El resto fue solo relleno.

El River de Demichelis ya suma 27 puntos, le saca cuatro de ventaja al segundo San Lorenzo y jugará el domingo frente a Newell’s en Rosario. Como se dijo, el Gimnasia de Romero recibirá el sábado a Belgrano en el bosque y se espera que Chirola vuelva a poner a la base que le ganó muy bien a Racing la semana pasada. Los de La Plata siguen con 11 unidades, en el puesto 22 de la Liga.

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Comentario final. Dos de los mejores jugadores de River en éste y otros (muchos) partidos debutaron en primera en Gimnasia. Nada menos que Nacho Fernández y Milton Casco. Fue hace una década, cuando la mayoría de los pibes que este jueves los enfrentaron en el Monumental eran niños que empezaban a jugar en las divisiones inferiores del club platense. Vaya si los triperos y las triperas tienen de qué enorgullecerse y, más aún, de qué esperanzarse.

Ah, y no te olvides. ¡Lolo Regueiro Presente! ¡Juicio y castigo a los asesinos y sus cómplices!