En el cierre de listas, volvió a quedar en evidencia la decadencia del “brazo sindical” del PJ. ¿Qué pasó con el 33%? Los sindicalistas de los 150 mil pesos en las listas de Scioli, Macri y Massa. Los candidatos obreros del PTS-Frente de Izquierda.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Martes 23 de junio de 2015
El peso del “brazo sindical” en la estructura del Partido Justicialista llegó a su pico en 1975. En ese momento, la ‘patria sindical’ dirigida por Lorenzo Miguel, manejaba tres ministerios y tenía 47 legisladores.
Aún cuando muchos ya los consideraban “los mariscales de la derrota”, en 1983 los peronistas de extracción gremial gozaban del beneficio del sistema de cupos impuesto por Perón, que obligaba a la bancada justicialista a contar con un 33% de gremialistas.
Con el gobierno de Menem, los diputados que venían de los sindicatos peronistas sólo eran 18 en una bancada de 120 escaños.
Para algunos la pérdida de terreno era la expresión, distorsionada, de la ofensiva neoliberal sobre el movimiento obrero. Para otros, del desprestigio de las cúpulas sindicales en la sociedad, utilizado como excusa por el “ala política” del PJ.
Sin embargo, muchos de los burócratas más reconocidos no se privaron del lujo de ser parte, al menos un tiempo, de la “casta política”. Gerardo Martínez (Uocra), José Rodríguez (SMATA), Carlos Gdanksy (UOM) o Luis Barrionuevo (Gastronómicos), por nombrar algunos. No defendieron, desde sus bancas, los intereses de los trabajadores. Ni mucho menos.
Si en los ’70 votaron las leyes de Perón e Isabel para perseguir a las organizaciones obreras combativas y la izquierda, en los ’90 apoyaron las privatizaciones, la reforma laboral y la flexibilización. Estos años apoyaron un modelo que mantuvo muchas de aquellas conquistas patronales.
Pero lo cierto es que el número de “diputados sindicales” fue cayendo, hasta encontrar su piso en los últimos años. La conformación de las listas para las elecciones de agosto no hace más que confirmarlo.
En las listas de los ajustadores
En los últimos meses, las cúpulas sindicales tuvieron que dar cuenta del malestar obrero ante el impuesto al salario y la inflación. Lanzaron dos paros generales, para volver a la tregua. Pero esos tira y afloje también tuvieron que ver con los reacomodamientos del sindicalismo peronista de cara a las elecciones presidenciales y el futuro gobierno. En ese marco se dieron las negociaciones por las listas.
El periodista gremial Ricardo Carpena (Clarín), da cuenta de lo que fue finalmente la composición gremial de las listas. “Sergio Massa fue el presidenciable que más gremialistas designó en sus nóminas. Impactó con el primer lugar para Facundo Moyano entre los diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, algo que desató una dura pelea con sindicalistas renovadores como Alberto Roberti y Héctor Daer”. También hay barrionuevistas como Paula Marconi (aeronáuticos), Horacio Valdez (vidrio) y Horacio Benítez (textiles).
Massa ha sido uno de los que, en busca del voto entre los trabajadores, ha hecho demagogia con las cosas que haría si llegará a la presidencia. Pero como ya denunciamos desde La Izquierda Diario, los sindicalistas “renovadores” hace 30 años están atornillados y cobran sueldos de gerentes. Roberti, en realidad un empleado de la petrolera Shell, hace poco llamó a “evitar la infiltración marxista en nuestros gremios”. Por ese trabajo cobra 158 mil pesos todos los meses. Un ejemplo concreto de los “diputados sindicales” que propone Massa.
Mauricio Macri no tiene mucha ascendencia entre los trabajadores. Se sabe. Por eso en las últimas semanas salió a buscar algún tipo de apoyo gremial. Fue el sindicalista rural Gerónimo “Momo” Venegas el que anunció un acuerdo con Macri que "ahora tiene la pata peronista que garantiza la gobernabilidad, por eso estoy trabajando para que los gremios respalden la candidatura”.
Por ahora el acuerdo no dio muchos frutos. Jorge Mancini, jefe del gremio del Ceamse y amigo de Hugo Moyano, quedó cuarto en la lista de diputados provinciales por la Primera Sección Electoral. Pero nunca hay que subestimar el oportunismo de las cúpulas sindicales.
Como resume Carpena en Clarín, “la cosecha sindical en las listas fue módica para la CGT Balcarce. Antonio Caló logró que el líder de la seccional Campana-Zárate de la UOM, Abel Furlán, quedara cuarto en la nómina bonaerense de diputados. Y el taxista Omar Viviani dependerá de un milagro electoral: está quinto lugar en la nómina K de la Capital”.
Seguirá en su banca Oscar Romero, el diputado nacional kirchnerista del SMATA que comandó la patota que insultó al diputado Nicolás del Caño (PTS-FIT) cuando manifestó su apoyo a los despedidos de Lear y a la represión de Sergio Berni.
La contracara
Estas son las sindica-listas que, aunque en decadencia, acompañan las fórmulas de Macri, Massa y Scioli.
En las listas del Frente de Izquierda, en cambio, van los trabajadores combativos. En particular en las del PTS, donde estarán los protagonistas de las luchas obreras de los últimos años. Desde Jujuy, donde Alejandro Vilca (SEOM) estará acompañado por trabajadores azucareros y estatales; hasta Neuquén donde Raúl Godoy (Zanon) será irá con referentes de las docentes. Pasando por obreros petroleros y de la madera en Mendoza, de las automotrices y estatales en Córdoba.
Vale destacar la candidatura de Ramón Cortes, uno de los trabajadores injustamente condenados en Las Heras y símbolo de la lucha contra la persecución de las petroleras y el gobierno.
En el Gran Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires serán cientos de candidatos trabajadores y trabajadoras. Porque muchas serán mujeres, como el 70% de las candidatas porteñas. Las sindica-listas no defienden los derechos de las mujeres, también las “ocultan” en sus listas.
Para enfrentar a los candidatos de los ajustadores, en las listas del PTS-FIT irán los que enfrentan a empresarios, funcionarios y burócratas todos los días. Como Javier Hermosilla, delegado de base de Kraft; Ruben Matu, dirigente de la emblemática lucha de los obreros de Lear; Catalina Balaguer delegada de PepsiCo Snack; Claudio Dellecarbonara referente de la oposición en el Subte; Eduardo Saab acompañado por otros aeronáuticos; Damian Gonzalez también de Lear; Sandro Salazar de MadyGraf bajo gestión obrera; Franco Villalba dirigente de la ex Jabón Federal; Gabriela Macauda, secretaria adjunta del SUTEBA Tigre; Nathalia González Seligra secretaria de derechos humanos del SUTEBA Matanza; Analía Portillo reincorporada de Shell; Andrés Padellaro referente de los ex tercerizados ferroviarios.
Y una lista que sigue, y sigue. Sólo en la industrial Zona Norte, 250 obreros y docentes pueblan las listas que propone “Renovar y fortalecer el Frente de Izquierda”.
Como plantean estos candidatos obreros (y socialistas), “queremos dar un claro mensaje a todos los laburantes que es necesario tomar la política en nuestras manos, para que seamos los trabajadores los que hagamos de la política una herramienta para mostrar una alternativa de nuestra clase”.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.