Una película relata con detalle y precisión la historia del ex expía de EEUU que sacó a la luz la siniestra trama de espionaje dirigida por este país.
Jueves 3 de noviembre de 2016
La película estrenada hace unas semanas en los cines del Estado español, está dirigida por Oliver Stone. Este cineasta vuelve a ejercer de “conciencia crítica” de su país, como ya hizo brillantemente en otros títulos como “Platón”, “JFK” o “Nixon”. En este caso vuelve su mirada a uno de los mayores escándalos del espionaje norteamericano de las últimas décadas, la historia de Edward Snowden.
Éste era un consultor tecnológico estadounidense, informante, antiguo empleado de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional). En junio del 2013, con tan solo 30 años hizo públicos, desde Hong Kong (China), a través de los periódicos The Guardian y The Washington Post, documentos clasificados como alto secreto sobre varios programas de la NSA, que el había robado previamente. Tras solicitar asilo político en varios países, fue Rusia, el que se lo dio y allí lleva refugiado desde entonces.
En la película se ve claramente como el joven informático, que empieza a trabajar como un joven idealista, poco a poco se va dando cuenta de lo que ve alrededor. Descubre, con gran frustración y miedo, como EEUU ha creado un gran servicio de espionaje masivo que espía diariamente a millones de personas con la excusa de la defensa del país ante las amenazas terroristas.
En realidad utiliza esta información privilegiada para sacar ventaja política y comercial para su gobierno o las multinacionales estadunidenses. También para, como un “Gran Hermano”, vigilar o tener controlada cualquier disidencia política.
Pero no nos engañemos. Todas las grandes potencias espían (Rusia, Alemania o el Estado español), solo que EEUU tiene más medios y lo hace mejor que nadie.
¿Alguien puede pensar que Rusia le está dando “asilo político” y protección “gratis” a este joven espía? Evidentemente algo está recibiendo a “cambio”, información privilegiada, por supuesto.
El hecho de que Snowden sea perseguido por la justicia de su país y que su figura cree opiniones maniqueas (para algunos héroe para otros un traidor) da muestra de la importancia de su caso. En definitiva una gran película, muy recomendable, de las que nos hace reflexionar.