Las elecciones de este domingo han suscitado distintos debates. Ya vimos semanas de campaña donde todos los partidos del régimen hablaban de más seguridad y fuerza a carabineros, de crisis económica - no decían que era por las políticas qué ellos mismos votaron y que son parte esencial del neoliberalismo que solo administran - y también se decía que con la nueva Constitución se podrá conquistar nuevos derechos.
Viernes 5 de mayo de 2023
El gobierno, o sea la centro izquierda, llaman a votar a la lista D para "enfrentar a la derecha" porque o sino todo estará en sus manos. ¿Es honesto y cierto este argumento? No. Esconde una gran mentira. Y es que desde que se firmó el pacto que definió este proceso, la derecha tiene el control. Ya que los límites qué se le pusieron en acuerdo de todos los partidos, desde el Partido Comunista y su "archirival" el Partido Republicano, mantenían en lo sustancial el proyecto ideológico y práctico de la derecha. O sea, que en Chile seguirá existiendo una constitución qué mantenga el neoliberalismo y el régimen político (el congreso, el gobierno, la justicia, las policías, etc) heredado de la dictadura. Los recursos naturales seguirán vendiéndose en el mercado para que ganen los más ricos, o sea, de lo estructural nada cambiará. Ya historiadoras/es, abogadas/os, organizaciones de derechos humanos y políticas hemos detallado esto.
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Los partidos de gobierno prometen derechos pero en sus acciones llevan adelante el programa de la derecha como reprimir a secundaries y toda movilización, aprobar el TPP-11 qué ata a Chile a los capitales multinacionales, mantener el control militar en el Wallmapu, relegitimar a Carabineros, darles más plata y blindar la impunidad legalmente con la ley Nain-Retamal (Gatillo Fácil), seguir con la educación pública casi en ruinas (financiera y de infraestructura), etc. Hacerle el juego a la derecha para ellas/os sería votar NULO el domingo. No sentarse a negociar con los fachos y aceptar sus migajas con carita sonriente porque es lo que se puede. Que triste debe ser para les jóvenes tener que defender a un gobierno de centro izquierda con sus políticas de derecha.
Votar NULO significa no legitimar este fraude constitucional. Significa no darle confianza a los partidos qué "cocinaron" la nueva Constitución entre "expertos" de la élite. Y que el congreso (de mayoría de derecha) va a revisar la propuesta final. Ninguna lista representa y defenderá las demandas de la clase trabajadora, la juventud, los sectores populares. La lista D, del gobierno, no lo hará porque ya demostró que no lo hace, mientras han gobernado.
La lógica del mal menor que muchas/os comparten dentro de la izquierda no militante o de extrema izquierda incluso, significa resignarse a que nada más aparte de lo que ya hay es posible. Para cambiar la política podrida qué se hace en el país, hay que ser consecuentes y no mentirle a las y los trabajadores y jóvenes. No podemos decirle que votando por el Partido Comunista o el Frente Amplio se enfrentará a la derecha o se cambiará con el neoliberalismo, ni siquiera que terminará con la impunidad de Piñera y de Carabineros, porque ya no lo hicieron y sienten que no pueden hacerlo. Hay que decir claramente que esto es un fraude, un plan del empresariado y sus partidos para maquillar las bases de la constitución de Pinochet (reformada por Lagos).
Para las y los estudiantes, para las y los trabajadores tiene que ser una nueva confirmación de que las vías institucionales, democráticas como las llama la derecha, no van a permitirnos nunca conquistar nuestros derechos como la educación pública gratuita, terminar con las AFP, el derecho a la autodeterminación del pueblo mapuche, nacionalización del cobre y el litio, protección del agua y los bosques, etc. Sino que el único camino es la movilización, la huelga general para imponerles a los que tienen el poder la Asamblea constituyente libre y soberana, donde se pueda decidir afectar la propiedad y recursos del gran empresariado nacional e imperialista. Los recursos hay que sacarlos de algún lado y ellos los tienen guardados y apostando en la bolsa para inflar sus bolsillos. Nunca lo cederán de otra forma.
Nosotres como agrupación anticapitalista y revolucionaria VENCER, de estudiantes y jóvenes de la región metropolitana, queremos cambios estructurales del sistema y la sociedad chilena, que entendemos que esto también depende de un cambio internacional. Y tenemos un principio indestructible, la desconfianza en los empresarios y sus políticos, somos una izquierda que no tranza. Somos muy distintxs a los partidos de gobierno, el PS, el Frente Amplio y el Partido Comunista, que de comunista le queda solo el nombre porque pactan y pactan políticas que benefician a los que se enriquecen a costa del saqueo, la miseria y la explotación. Por eso en esta elección votamos nulo, no legitimamos el proceso o fraude constitucional a la medida para la derecha.
Al contrario del electoralismo de las juventudes de gobierno en las universidades(juventudes comunistas y Convergencia Social en particular) donde siguen la línea bajada desde el mismísimo gobierno, creemos urgente reconstruir el movimiento estudiantil para que movilizándose enfrente a la derecha, en las calles, presentando un programa político propio. En asambleas, por este diario, hemos planteado que como estudiantes tenemos que proponernos echar abajo, derogar, la ley Naín-Retamal y todas las leyes represivas (aula segura, ley antibarricadas, ley de protección infraestructura crítica y Fuerzas Armadas, etc). Además de pelear por una ley de emergencia para el financiamiento de las universidades públicas de todo Chile porque vienen en una crisis desde hace años debido al lucro que se hace con ella y del estrangulamiento de los bancos, condonar el CAE y todos los créditos universitarios sin pago a la banca (no en 20 años como prometió Boric), hay que luchar por una educación pública gratuita financiada totalmente por el Estado (con la nacionalización del litio y el cobre esto sería perfectamente posible).
Pero para esto tenemos que organizarnos y movilizarnos con la clase trabajadora que controla la economía, la producción y los servicios. La posibilidad de la huelga general depende de ellas y ellos. El movimiento estudiantil ha demostrado que puede levantar a ese muerto peligroso que es el movimiento obrero, controlado por la burocracia sindical (que en su mayoría son de partidos del gobierno). El 2011 chileno demostró eso, ahora Francia nos lo prueba, ¡qué decir del mayo del 68! Pero para esto, como estudiantes, y en cada lugar ya sea de estudio o de trabajo hay que unificar nuestras demandas y movilizarnos juntxs, discutiendo en asambleas y coordinaciones un plan ascendente de agitación y movilización. El futuro depende de nuestras propia fuerza, no de los pactos y proyectos políticos de quienes desean administrar el sistema.