En la facultad de Ciencias Sociales sube la bronca por los tarifazos del gobierno y el lucro de los empresarios. Mientras tanto la UES/PJ quiere poner paños fríos dándole al 1% de la facultad becas que no alcanzan.
Domingo 29 de abril de 2018
El agua, la luz y el gas son derechos elementales. También lo es el transporte. El gobierno de Macri sigue mostrando quienes son sus aliados: los funcionarios y los empresarios que se benefician a costa de exprimirnos los bolsillos a los trabajadores y a los estudiantes.
Capitalismo en su máxima expresión: mientras ellos se la llevan en pala, a nosotros que ya hacemos malabares para estudiar y trabajar nos piden que hagamos "un esfuerzo" para consumir menos. Por más esfuerzos que hacemos los estudiantes día a día, 3 de cada 4 que se anotan en la universidad terminan abandonando sus carreras. No es un problema de esfuerzo. Tenemos que preguntarnos quién tiene entonces la responsabilidad. Cada vez se nos abre más la necesidad de encontrar salidas de fondo al problema de la deserción.
La educación como derecho elemental
Los servicios no pueden ser un negocio para que las empresas se llenen los bolsillos con nuestras necesidades básicas a tener calefacción en nuestras casas, luz, agua para tomar y gas para cocinar. Estos derechos elementales no pueden ser un privilegio, como tampoco lo puede ser el acceso a una educación pública y de calidad a la que puedan acceder las grandes mayorías y que esté al servicio de nuestras necesidades. Un centro de estudiantes tendría que estar a la cabeza de estos reclamos y ser una herramienta de organización para pelear por ellos y dar una salida de fondo. Los centros de estudiantes que solo brindan servicios no hacen más que tapar los baches del Estado.
En Sociales, la conducción del centro de estudiantes es la representación misma de esto. Hay una explicación: la UES pertenece al PJ, que es uno de los partidos que desfinancia a nivel nacional a la educación en las provincias donde gobierna. Pero no solo eso, mientras fueron gobierno, kirchneristas y peronistas les otorgaron subsidios millonarios a las empresas que nunca mostraron a donde fueron esos fondos.
Dos caras de la misma moneda
Afuera son parte de los partidos que garantizan el ajuste, pero adentro de sociales lanzan políticas “anti-ajuste” que son para menos del 1% de la facultad y no realizan ningún tipo de exigencia al gobierno universitario ni al Estado, ni son parte de organizar la bronca para enfrentar los ataques tanto a la educación pública como a nuestras condiciones de vida.
Al revés, se abrazan con las autoridades de la facultad como la decana Mera y de la Universidad. Todos funcionarios que reciben sueldos de cientos de miles de pesos por mes y mantienen a miles de docentes ad honorem. Recordemos que votaron a Barbieri como rector.
En definitiva, si la UES naturaliza la deserción y en periodos electorales hace campaña demagógica diciendo que si no se los vota se pueden perder las becas, alegando "buena voluntad política", es porque tiene un proyecto de fondo que es, no solo qué modelo de universidad nos quieren dejar, sino qué modelo de sociedad se juegan a sostener.
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Otra universidad y sociedad son posibles
Esta realidad es la que pretendemos transformar desde la Juventud del PTS. Pensamos que no solo basta con cuestionar a la universidad como modelo, sino que es indispensable cuestionar a una sociedad de clases que es manejada para los intereses de unos pocos.
Por eso, desde la agrupación En Clave Roja, que impulsamos con estudiantes independientes, el año pasado hicimos en todas las facultades del país, junto a Nicolás Del Caño y Myriam Bregman, la campaña “Nuestras vidas y nuestra educación valen más que sus ganancias” con la propuesta de que el Estado otorgue becas integrales equivalentes a media canasta familia, en base a impuestos a las grandes fortunas de los empresarios, para que nadie abandone y todos puedan estudiar. Esto va a acompañado de la propuesta de reducir la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la semana, sin rebaja salarial, repartiendo las horas de trabajo, para trabajar menos que trabajemos todos.
Un primero de mayo junto a los que pelean contra los tarifazos
No queremos que sigan lucrando con nuestras necesidades. Por eso, este primero de mayo vamos a expresar nuestros reclamos en el acto internacionalista del Frente de Izquierda para impulsar una gran campaña por la anulación de los tarifazos junto a la nacionalización sin pago de las empresas privatizadas, bajo gestión de sus trabajadores y con el control de los usuarios. Consideramos que esta es la única perspectiva realista y que apunta a defender los intereses de los trabajadores y usuarios, atacando las ganancias de los capitalistas.
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Para torcerle el brazo al gobierno por la conquista de todos nuestros derechos, damos esta pelea junto a trabajadores y trabajadoras del subte, despedidas del Hospital Posadas, de Ferrobaires, docentes terciarios y universitarios en lucha.
Porque la unidad con los que producen y hacen girar al mundo es fundamental para fortalecer nuestra perspectiva por otro tipo de sociedad y, a su vez, otro tipo de universidad que esté al servicio de resolver las necesidades de las grandes mayorías. Queremos que sean parte todos aquellos estudiantes que quieran dar esta pelea.