Paro nacional. Subte: una orientación conservadora hacia el paro del 24

El próximo miércoles se va a realizar el paro con movilización que convocan las centrales sindicales, lo que va a permitir que millones de trabajadores expresen su bronca contra el ataque del gobierno de Milei. Pero la posibilidad de que se exprese a fondo está bastante limitada.

Por un lado, los grandes gremios no están haciendo asambleas masivas en ningún lugar de trabajo, imprescindibles para unificar a las fábricas y los distintos sectores en la decisión de marchar. Más bien sobran los ejemplos donde desalientan a trabajadores de base a no hacerlo, como en estatales, donde UPCN llama a que solo marchen los delegados, a pesar de ser el sector que está sufriendo el ataque más brutal con miles de despidos.

Por el otro, la determinación de los gremios del transporte de funcionar con normalidad le quita a millones de trabajadores desorganizados la excusa que tienen cuando quieren adherir a los paros nacionales, lo que debilita la fuerza que pueda tener la jornada. Transporte normal hasta las 19, con la excusa de apoyar la marcha, pero sin ninguna planificación sobre dónde y en qué cantidad el transporte es necesario para los concurrentes a las distintas concentraciones.

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En ese marco la mayoría Roja y Negra de la AGTSyP tuvo como propuesta encuadrarse en la definición de los gremios del transporte, avalada por la CGT, de parar el servicio recién a las 19 horas, aportando un poco más de normalidad para el 24. Con el argumento de que la clave es la marcha y no hay que romper el Frente Único, defendieron y lograron imponer esta posición.

Desde la Agrupación Bordó propusimos una alternativa. Parar a las 13 horas para aportar a que la gente llegue a la convocatoria sin problemas, pero sumar un elemento para darle más contundencia al paro frente a los intentos del gobierno de debilitarlo por múltiples formas.

Sostuvimos que, en el marco del frente único con las centrales sindicales que están dirigidas completamente por la burocracia, podemos tomar la movilización y el paro pero sin someternos a sus intentos de atenuarlo. Que desde ahora tenemos que pensar en la organización y las medidas necesarias para trasmitir la idea de sostener un plan de lucha hasta derrotar esta ofensiva del gobierno de Milei, más allá de que en algún momento la burocracia negocie. Algo muy probable si el gobierno cede en los puntos que le causan mayor perjuicio a los aparatos sindicales. La respuesta de los dirigentes de la Roja y Negra fue clara, ¡no es el momento de diferenciarse de la conducción de la CGT!

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Finalmente, Claudio Dellecarbonara intervino en nombre de nuestra agrupación para plantear que, además de sostener la propuesta de paro a las 13 horas, es clave entrar en este conflicto con la convicción de aunar fuerzas para ganar y para imponer una salida a favor de las grandes mayorías del país. Que sabemos que las direcciones burocratizadas de las centrales no van a llevarlo hasta el final y que es clave discutir qué salida buscamos para que no vuelva a pasar lo mismo que en las últimas elecciones, cuando una mayoría de la población votó a este gobierno delirante como forma de rechazo a años de promesas incumplidas y de ver reducidos sus derechos. Queremos detener este ataque, pero no para volver al gobierno que nos dejó con dos dígitos de inflación y 45% de pobres, sino para resolver las demandas de los trabajadores. Y en ese sentido hay que empezar la discusión con nuestros compañeros desde hoy.