Series. Succession, la vida de los más ricos

Succession es una serie estadounidense estrenada en 2018 en HBO, el canal responsable de Sex and the City y Game Of Thrones. Con una duración de 4 temporadas y varios premios por la crítica.

Succession nos presenta la historia de la familia Roy, encabezada por Logan Roy, un magnate de los medios de comunicación y el entretenimiento, como parques de diversiones y cruceros.

De origen escocés, Logan Roy instituyó Waystar RoyCo, la empresa que lo ha capitalizado no solo como uno de los más ricos, sino también de los más influyentes. Roy no es cualquier empresario, es el tipo de empresario que pone presidentes; los candidatos republicanos, por supuesto, saben que el hombre al que Roy elija tiene casi la presidencia ganada.

Además de incidir en la política del país, Logan tiene frente a sí un reto enorme, se acerca a sus 80 años y es hora de pensar en un sucesor. Frente a él tiene 3 opciones: Kendall, su hijo mayor y el más adentrado en el negocio familiar, Siobhan o Shiv, que a diferencia de su padre apoya a los demócratas y se ha dedicado a la estrategia política en lugar del negocio familiar y Romulus o Roman, interesado en el negocio, pero demasiado inmaduro e irresponsable.

Hay un cuarto hijo, Connor, que es en realidad el primogénito de Roy, pero es el menos tomado en cuenta, principalmente por su padre.

La historia arranca con un ataque al corazón que sufre Logan y que pone sobre la mesa la discusión de la sucesión. Es ahí donde vemos por primera vez la naturaleza de los personajes, pues al lado de la cama de su padre moribundo comienza la disputa de quién será el elegido. Shiv, si bien ha escogido una carrera alejada de la empresa familiar, se siente atraída por esta nueva posibilidad.

En el cuadro familiar también tenemos a Tom, pareja de Shiv, que es constantemente mangoneado por todos los integrantes de la familia, incluso su misma esposa. Pero está tan hambriento de poder y dinero que soporta cualquier cosa con tal de pertenecer a esta esfera.

Y tenemos a Greg, sobrino nieto de Logan, por parte de su hermano (con quien cortó relaciones desde hace ya muchos años). Greg se acerca a la familia por órdenes de su madre, con fines solamente económicos, pero pasa a convertirse en el nuevo patiño de la familia y lo utilizan a placer.

La historia de la familia Roy nos muestra la vida de los súper ricos, llena de excesos, en donde los viajes lujosos, el uso constante de drogas y el despilfarro es una constante (la ex esposa de Kendall lo dejó por su alcoholismo y adición a la cocaína); también la vida completamente diferente que vive este sector de la población, en donde importa una sola cosa, tener más dinero y poder.

Las relaciones de la familia son prácticamente sacadas de una tragedia griega, las traiciones e intrigas están a la orden del día. Lo mismo se proclaman amor los hermanos, que traman estrategias para poder quitarse de en medio y quedarse con el premio mayor que es la empresa y también la aprobación paterna.

Logan Roy es quizá el personaje menos complejo de la serie, pero el mejor construido; se muestra desde sus inicios como lo que es, un ser completamente egoísta a quien solamente le importa ganar. Por lo que no duda en humillar, violentar o mentirle a sus hijos para que estén de su lado en el momento en que lo necesita. En diferentes ocasiones le promete la empresa a todos sus hijos, pero cuando obtiene de ellos lo que quiere los abandona. Está dispuesto a mandar a Kendall a la cárcel como chivo expiatorio ante un escándalo de abuso sexual. Destaca la relación que tiene con Shiv, pues si bien la reconoce como la más inteligente y apta para dirigir la empresa, le expresa claramente que nunca le dejaría las riendas a una mujer. Juega constantemente con los sentimientos de todos sus hijos, presionando en los puntos claves de sus traumas infantiles para obtener el mayor beneficio posible.

Una vida que jamás tendremos

Succession nos muestra una vida a la que solamente el 0.001% de la población tiene acceso, pero no lo muestra para envidiarla. No glorifica la riqueza absoluta, sino que muestra de manera muy cruda cómo un pequeñísimo grupo de personas puede tomar la decisión incluso de qué presidente ganará. En la última temporada, Kendall, ante la inminente pérdida de su candidato en la elección presidencial, decide anunciar por medio del canal de noticias más famoso, que le pertenece a su compañía, que es el candidato republicano el verdadero ganador, generando una crisis política que termina con revueltas callejeras y un proceso de rectificación electoral nacional. En un elegante cuarto de conferencias se toma la decisión que le dará la vuelta al país.

En su camino por satisfacer sus deseos y necesidades, todos los personajes cometen actos deplorables unos contra otros, pero jamás se alejan o pelean definitivamente, pues son exactamente iguales. A pesar de los reclamos, continúan juntos porque es conveniente. Shiv le dice en numerosas ocasiones a Tom que no es suficiente y nunca lo amó, pero se quedan juntos pues complementan su fórmula de poder.

Los diálogos se tornan incluso repulsivos al verlos hablar con tanta ligereza sobre problemáticas como el acoso sexual, la muerte de personas o los despidos masivos que no dudan en ejecutar para crecimiento de la empresa.

La verdadera lucha de los hermanos Roy no es solo por poder y aprobación paterna, sino para poder convertirse lo más posible en Logan, el empresario sin escrúpulos ni empatía. En su mundo todo es válido en la batalla por el poder.

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