Entrevistamos a Ailén Morales, estudiante de sociología y candidata a presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales de la UBA por la lista 17, Oktubre
Javier Nuet @javier_nuet
Miércoles 24 de octubre de 2018
¿Cómo fue que decidiste empezar a militar?
Fui a conocer la facultad de Ciencias Sociales cuando estaba haciendo UBA XXI desde el colegio, porque tenía afinidad con la izquierda. Había conocido las ideas del marxismo muy por arriba, en un colegio público de La Matanza. En ese momento mi novia estudiaba en la UBA y me llevó a conocer MT, la vieja sede. Ahí empecé a ver consignas de la izquierda y dije “me gustaría estudiar acá, la facultad tiene que servir para otra cosa más que una carrera individual".
Me anoté para estudiar Sociología. En el CBC viví mi primer lucha, la del desalojo del Borda. Ahí me acerqué a la izquierda. Empecé a militar en el Partido Obrero. Después conocí al PTS y a Pan y Rosas y me convencí de militar en este partido. Junto con mis compañeres dimos muchísimas peleas. Estuve en los Encuentros Nacionales de Mujeres de Mar del Plata, Rosario y este año en Trelew, donde luchamos por el aborto legal y la separación de la Iglesia y el Estado.
Fui parte de la primer columna de la diversidad sexual en lucha en el primer paro nacional contra el gobierno macrista y también participé de innumerables marchas del orgullo, porque viví la realidad de ser lesbiana y precarizada toda mi vida.
El camino que elegí es el de salir a las calles organizada por el odio contra este sistema. Siempre junto a les trabajadores. Me aguanté las balas de goma de Berni y Cristina a los laburantes de Lear a los 20 años y resistí el desalojo de Pepsico y los palazos que nos dieron la policía de Macri y Vidal el año pasado.
Hoy en día con mis compañeres estamos planteando la necesidad de poner en pie un partido unificado de toda la izquierda y les miles que venimos enfrentando al ajuste en las facultades, en los colegios, los terciarios y en los lugares de trabajo. Se nos plantea como algo fundamental en un momento donde la derecha avanza y se envalentona, no solo en Argentina, sino en Brasil con fachos como Bolsonaro.
¿Qué significa para vos la militancia? ¿Por qué opinás que más pibes y pibas tienen que hacer lo mismo?
La vivo como un desafío todos los días. Es a contracorriente en un mundo que te dice que las ideas de la izquierda no sirven y que la juventud tiene que adaptarse a lo que hay. Somos material descartable para este sistema, para los empresarios que nos utilizan para acrecentar sus ganancias.
Yo laburo en un call seis días a la semana. No me alcanza el tiempo para estudiar y aprobar las materias. Se que es la realidad de muches en la facultad y que muchísima gente ni siquiera puede acceder. Yo soy de La Matanza. En mi familia soy la primera universitaria. A ellos les costó mucho ayudarme para que llegue.
Cuando llegué a la carrera lo primero que me dijeron es que los estudiantes solamente podemos criticar la realidad, pero no transformarla. Creo que este año venimos demostrando lo contrario en el conflicto educativo, o las mujeres que llevamos los pañuelos a la facultad por separación de la Iglesia y el Estado y aborto legal. Es una fuerza arrolladora que puede cambiarlo todo si cuestiona este sistema.
Yo apuesto a militar todos los días con el objetivo de que los estudiantes seamos un factor de peso para transformar la situación junto a la clase trabajadora.
¿Cuál es la pelea que están dando en las elecciones? ¿Cómo ves el escenario?
Queremos refundar el CECSo para que sea herramienta de organización y de lucha. Este año se presentan varias listas pero hay dos modelos de centro. Uno es el de La UES-PJ y la lista 15 kirchnerista, que hablan de cualquier cosa menos de la realidad nacional y el ajuste brutal que firmó el Gobierno en Washington con el FMI. Quieren que la facultad sea una burbuja, mientras la bronca y las ganas de salir a pelear saltan por todos lados.
El otro es el que proponemos desde Oktubre, la lista 17. Nosotres queremos estar siempre con las pibas, nunca con la Iglesia. Que tenga independencia política de los partidos tradicionales que hoy van a votar el presupuesto 2019 de miseria para toda la juventud con un 10% a la baja en educación.
El CECSo no puede estar atado a esos partidos. Los primeros que tenemos que salir a las calles somos les estudiantes y las mujeres. Tenemos que mostrarle a las burocracias que, si no salen, los vamos a pasar por encima. Nos parece que el centro tiene que ser una herramienta que confluya con los trabajadores para derrotar los planes del gobierno.