La empresa del Grupo Techint en Canning redobla el ataque contra los trabajadores con despidos encubiertos bajo la forma de retiros voluntarios, suspensiones y amenazas de decenas de despidos, además de pedir el desafuero de los delegados.
Sábado 20 de marzo de 2021 18:58
Luego de una nueva reunión que tuvo lugar el martes 16 de marzo, las autoridades del Ministerio de Trabajo junto a representantes de Ternium y de la UOM seccional Avellaneda decidieron prolongar la conciliación obligatoria hasta el próximo 23 de marzo.
Mientras transcurre la conciliación, las negociaciones siguen estancadas y no se alcanzó ningún acuerdo. La empresa sigue sin reconocer el reclamo histórico de los trabajadores por el encuadramiento en la rama 17 del convenio colectivo metalúrgico, a la vez que profundiza los ataques sobre sus derechos.
Con el aval del sindicato realizaron testeos arbitrarios de alcohol y drogas a un gran número de obreros, de manera desproporcionada a lo que es habitual para el funcionamiento de la planta. Sumaron, además, una forma de “chantaje” poco disimulada a las negociaciones, al habilitar al personal contratado para cualquier tarea que realizan normalmente trabajadores calificados de planta permanente; estos últimos exigen que sus compañeros tercerizados sean también efectivizados y reciban la capacitación correspondiente.
La empresa del magnate Paolo Rocca utiliza una de los modos más generalizados para dividir y estafar a los obreros, dividiéndolos en trabajadores de primera y de segunda, con contratos temporales con peores sueldos, buscando debilitar las medidas gremiales del personal efectivo. Con el agravante de poner en un riesgo innecesario a los trabajadores más precarizados al obligarlos a hacer tareas peligrosas para las que no estarían capacitados.
Ternium además solicitó el desafuero de los delegados, apuntando directamente contra la organización y representación gremial de los trabajadores. En estos días avanzó con los retiros voluntarios, severas suspensiones y amenazas de despido, como nuevas medidas para desarticular la lucha.
En los próximos días los trabajadores realizarán asambleas para discutir y definir cómo continuar esta etapa del conflicto.