Toma de tierras por mas de 120 familias en Villa Elvira, La Plata. El negociado entre los grandes grupos inmobiliarios y el municipio platense que deja a miles de familias sin tierra y vivienda sale nuevamente a la luz. Hoy Martes movilización por tierra y vivienda.
Martes 20 de octubre de 2015
Desde la madrugada del jueves 15 de Octubre, unas 120 familias platenses, en su enorme mayoría trabajadores y trabajadoras precarizados organizados en el Frente Popular Darío Santillán Corriente Nacional, (FPDS CN) tomaron colectivamente un terreno baldío en la esquina de 90 y 115 del barrio Villa Elvira. En menos de una hora y sin mediar orden judicial, fueron desalojados por un operativo conjunto de Infantería, Policía bonaerense y la flamante Policía municipal. Ante esta situación, las familias decidieron acampar en una plaza contigua al predio controlado por las fuerzas represivas, en reclamo por una solución por parte del intendente Pablo Bruera (FPV), y la gobernación de Daniel Scioli.
Ese mismo día se movilizaron a la Municipalidad, donde luego de un corte de calles y una gestión de casi 8 horas, no hubo respuestas del poder político local, embarcado de lleno y furiosamente en la campaña de reelección para este domingo. Desde ese momento se mantiene el acampe, sorteando amenazas de punteros políticos y agentes policiales, pero recibiendo también el apoyo de vecinos y organizaciones sociales y políticas. Este martes 20, vuelven a movilizarse hacia la Municipalidad de La Plata y la Secretaría de Tierras provincial, en reclamo de un derecho básico desatendido en todo el territorio nacional.
“La ocupación de tierras es una decisión que tomamos las familias después de años de falta de solución por parte de los gobiernos” afirma Felipa Azurduy, cooperativista, militante del FPDS CN, y una de las acampantes. “Somos gente de laburo, pero con trabajos precarios, no nos alcanza para vivir una vida digna, y mucho menos para comprar o alquilar una vivienda, la única forma es luchando”, comenta Hilda, otra mujer de mediana edad, salteña, que está en la toma con toda su familia y es la encargada de cuidar la salud de quienes sostienen la toma.
Los ocupantes denuncian una acción mancomunada entre punteros políticos, fuerzas represivas y principales medios de comunicación locales, que tildan a las familias de “usurpadoras” y “violentas”, intentando crear tensiones con los vecinos y vecinas de Villa Elvira, y romper las solidaridades con otros sectores del pueblo con problemas similares. “Desde el comienzo se acercaron punteros de Bruera, diciendo que nos iban a sacar a los tiros. También policías exigiendo documentos y amenazando con llevarnos presos. En las gestiones municipales estamos sufriendo maltratos por parte de los funcionarios municipales, que además nos amenazan diciendo que no garantizan que no se produzca una represión. Esta es una ocupación pacífica y genuina, un reclamo por un derecho que nos corresponde”, define Rocío, una joven ocupante.
A pesar de los aprietes desde el poder, la Toma sigue cosechando solidaridad por parte de un creciente sector de habitantes del barrio y visita de referentes y organizaciones populares. Durante el fin de semana, por ejemplo, participaron de las asambleas del acampe, Leonardo Santillán, militante del FPDS y hermano de Darío Santillán; Luana Simioni y Hernán García, referentes y candidatos del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT); e integrantes de colectivos sindicales, culturales y medios populares. El acompañamiento de los sectores en lucha da cuenta de que el reclamo por tierra y vivienda para el pueblo trabajador no está aislado en Villa Elvira, y representa una demanda general, repetida cientos de veces dentro y fuera del cuadrado de La Plata.
Bruera + Scioli, inundación y suelo para el negocio inmobiliario
La ciudad de La Plata es la capital del negocio inmobiliario y la concentración de la tierra en pocas manos y dentro del cuadrado histórico. La enorme desigualdad social y de infraestructura entre centro y periferia se profundizó durante el período kirchnerista, la gobernación de Scioli y el mandato de Bruera, encareciendo el suelo urbano y expulsando a las grandes mayorías populares hacia las afueras, lejos de los servicios, los empleos, las escuelas y los hospitales.
Este proceso tuvo un marco legal, la reforma que realizó Bruera del Código de Ordenamiento Urbano (COU), para permitir los negociados con el suelo. El COU resultó de una alianza entre el bruerismo con empresas como Building, Dacal, Credil, Moragues, entre otras, que llenaron la ciudad de las diagonales de mega edificios que no cumplen regulaciones ni obedecen a una planificación de la ciudad. Según afirma Luis Baer, doctor en Geografía de la Universidad de Buenos Aires, La Plata es el municipio “en cuyo casco urbano se registró la mayor cantidad de los 1,67 millones de m2 autorizados para construir viviendas multifamiliares”. Al mismo tiempo, según datos provinciales en toda la periferia platense, hay casi 19.000 viviendas precarias, en 118 villas y asentamientos. 20 surgieron en los últimos cinco años, 80 están expuestos a riesgos ambientales o urbanos, y sólo 20 comenzaron o terminaron algún proceso de regularización.
“Lejos de garantizar el derecho a la tierra y la vivienda para la mayoría de la población, las políticas de infraestructura están guiadas por el afán de lucro” plantea Lucas, otro de los militantes que se encuentra acampando en Villa Elvira. En diciembre del año pasado, las asambleas ambientales del Gran La Plata habían realizado un planteo en este mismo sentido en una Audiencia Pública en el Concejo Deliberante Local.
Allí señalaban que en una amplia zona metropolitana de la provincia, que incluye La Plata, Berisso y Ensenada, el gobierno de Daniel Scioli llevó adelante megaobras de infraestructura ligadas fundamentalmente a un modelo extractivista y extranjerizador: el Puerto La Plata, el Portal de Contenedores en Berisso, la extensión de la Autopista, que provocaron desmonte, cambios climáticos e impermeabilización de las tierras. Estas iniciativas vendidas en campaña como “desarrollo” y “progreso”, son señalados por las Asambleas de Inundados/as y familiares de víctimas como causa principal de las inundaciones del 2 de abril de 2013 que provocaron alrededor de un centenar de muertos en la región.
La toma de tierras en Villa Elvira ahora, remite a la lucha de las familias productoras de Abasto a principios de año en la misma región, que tuvo interesantes logros. En ambos casos, estos reclamos por el acceso la tierra, la vivienda y el hábitat como derechos básicos ponen en discusión pública los supuestos logros del proyecto neodesarrollista, que se propagandizan en la campaña electoral. Bruera y Scioli siguen difundiendo eslóganes de “Tierra y Trabajo”, sin embargo, en la realidad cotidiana del pueblo el “Proyecto” implica precariedad de la vida y desigualdad. La oposición patronal promete emprolijar, pero sólo planea profundizar la desigualdad y el ajuste.
La movilización de este martes por el derecho a la tierra y vivienda en La Plata, se produce a menos de una semana de las elecciones generales, e intentará instalar un reclamo desoído desde arriba, pero que el pueblo trabajador construye con sus propias herramientas: la toma, la asamblea y la lucha en las calles.
Los citados datos surgen del primer Registro de Villas y Asentamientos Precarios del Ministerio de Infraestructura bonaerense, recuperados en un informe de la revista La Pulseada en la edición de junio de este año.