Juventud. Tomemos las lecciones del 2022 y de la historia del movimiento estudiantil para organizarnos junto con lxs trabajadorxs

El 2022 volvimos a clases presenciales en las universidades y liceos, donde las condiciones de estudio han sido absolutamente precarias. Por ejemplo en las universidades subieron los aranceles en un 10%, como en la Universidad de Chile, además de problemas de infraestructura y hacinamiento. Sigue el endeudamiento por parte de les estudiantes y la Beca de Alimentación (Junaeb) sigue siendo una miseria, pues el pequeño aumento que hizo Boric es totalmente absorbido por la inflación. Esto, luego de que la Confech negociara con el gobierno a puertas cerradas tras una gran movilización estudiantil a inicios del año pasado.

Por otra parte, los problemas de salud mental abundan entre les estudiantes, de hecho el 68% de les jóvenes reconoce algún problema de esta índole. Tener que endeudarse o pagar grandes sumas de dinero para poder educarse afecta indudablemente, además del agobio académico o tener que estudiar y trabajar al mismo tiempo. Qué decir de quienes son madres o padres. El estrés, la depresión y la ansiedad son problemas que nos aquejan a la juventud y que lamentablemente en muchos casos se traduce en suicidios. Sin embargo, para poder conseguir una hora al psicólogo hay que atravesar por una odisea enorme ya que no existen los suficientes profesionales para atender a las y los estudiantes.

Para este año probablemente la situación incluso empeore, ya que la Universidad de Chile anunció mayor austeridad. Esto en el marco de la gran lucha que levantaron las y los funcionarios a fin de año para poder recibir el reajuste de su sueldo en un 12%, el que ya habían negociado con el gobierno a través de la Mesa del Sector Público pero que la universidad desconoció -en el caso de la UMCE, por ejemplo, la rectora solo accedió a subir el sueldo un 8%, muy por debajo de la inflación. Esto implica que además de haber subido los aranceles, las y los estudiantes volverán a escuchar mil veces la gran excusa de que no hay dinero en la universidad.

¿Qué podemos hacer como estudiantes? El año pasado también nos dejó una gran enseñanza, ya que las distintas movilizaciones en distintos campus de la Universidad de Chile -Juan Gomez Millas, FCFM y FAU- nos mostraron el camino. Fueron meses de paros y tomas en donde se desarrolló lo que ni las autoridades ni los históricos dirigentes estudiantiles y sus partidos quieren: la unidad entre trabajadores y estudiantes.

Quedó claro por ejemplo con la toma en la FCFM (Beauchef) por las demandas que levantaron las amigas y colegas de Margarita Ancacoy, funcionaria asesinada en 2018 por tener que llegar a las 5 de la mañana a su lugar de trabajo, y donde la universidad no se hizo cargo de buscar al responsable político de esta situación. También quedó claro el camino de la unidad en la toma de Juan Gómez Millas, donde en grandes asambleas de campus se discutía las demandas y los métodos de movilización en conjunto con las y los trabajadores y donde además se eligió democráticamente una mesa de delegades de ambos estamentos para negociar con las autoridades un petitorio único de demandas.

Este es el camino que reivindicamos desde la Agrupación Anticapitalista y Revolucionaria VENCER, el de la máxima unidad entre trabajadores y estudiantes que por medio de asambleas de base y la democracia directa podamos discutir nuestras condiciones, nuestras demandas, qué necesitamos, qué educación queremos construir y cómo conquistarla.

Para llevar esto adelante, buscamos levantar una agrupación en el movimiento estudiantil que sea revolucionaria y anticapitalista, pues la primera traba para encontrar la unidad y la movilización, la encontramos en las mismas organizaciones estudiantiles, las que hoy se encuentran en el gobierno (Frente Amplio-Juventudes Comunistas) e históricamente han traicionado al movimiento estudiantil y dado la espalda a las bases. Como por ejemplo, tras las movilizaciones del 2011, desviaron la demanda de educación gratuita y de calidad a una beca de gratuidad que fortaleció el negocio millonario para las empresas educativas. O el mismo año pasado cuando pactaron con las autoridades una subida de los aranceles en un 10% en vez de un 12,3% y miserablemente lo celebraron como un triunfo.

Con lucha y con unidad entre estudiantes y trabajadores podemos conquistar todas nuestras demandas: ¡Educación pública gratuita, de calidad, democrática y no sexista, financiada con aportes basales directos desde el Estado por medio de impuestos a las grandes fortunas y la nacionalización de los recursos naturales! ¡Condonación del CAE y toda la deuda educativa sin indemnizar a los bancos! ¡Paso a planta a todxs los trabajadores, fín a los contratos precarios! Contra la represión del Estado y este gobierno a secundaries y a quienes nos salimos a movilizar ¡Derogación de Aula Segura! ¡Por una universidad abierta al pueblo trabajador!

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