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Red Internacional
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Juventud Precarizada. Trabajadora de Día%: “Para ellos vale más un palet de yogurt que nuestra propia vida”

Agustina es trabajadora contratada por agencia de Supermercados Día%. Nos cuenta cómo es trabajar desde adentro de la precarización en tiempos de pandemia.

Domingo 20 de septiembre de 2020 18:37

Según el informe, “Jóvenes y Trabajo” publicado por el Ministerio de Trabajo en 2018 y citado en el libro de Nicolás del Caño “Rebelde o Precarizada”, el 17% de jóvenes en Argentina, ocupan el rubro del comercio: Supermercados, call centers, tiendas y ventas. Los dos primeros son los trabajos más comunes para miles de jóvenes en las grandes ciudades, con pésimos convenios de Comercio y con parte del salario “a comisión”. Son 600.000 jóvenes en el sector. Relata en su libro el diputado nacional por el Frente de Izquierda Unidad (FITU).

Dos años después, estas cifras han cambiado, sobre todo porque desde el inicio de la cuarentena en nuestro país los despidos, suspensiones y ataques al salario ya alcanzan los 5,5 millones.

Aun así, les trabajadores de comercio no dejaron de trabajar desde que arrancó la pandemia. Son los llamados esenciales que cada día son expuestos al contagio por las empresas que incumplen los protocolos de higiene correspondientes. Cuenta una trabajadora: “los palets con yogur los envuelven con film para que no se rompan, y a nosotros desde que arrancó la pandemia no nos pusieron ni un nylon que nos separe de los clientes… estamos 8 horas completamente expuestos al contagio”.

La cantidad de contagios en los supermercados son conocidos, como en Coto que lleva más de 600 contagios y que se llevó la vida de un trabajador. Carrefour es otro, donde ya son más de 900 las y los trabajadores contagiados. Y pese a esto las empresas no toman ninguna medida para garantizar la vida y salud de sus empleados y clientes.

Empresas como Día tienen ganancias a diario y lo hacen a costa de la vida de las y los trabajadores. Agustina contó a este diario "Cuando arrancamos a trabajar ni uniforme nos dieron, tenemos que ir con nuestra ropa y ni hablar de elementos de seguridad ni faja, ni zapatos, ni máscara , ni guantes todo tiene que salir de nuestro bolsillo, y la respuesta que te dan es que ya te vas a “curtir”, ya se te va a acostumbrar la espalda a levantar las cajas, ya se te van a “curtir” las manos quemadas por la lavandina”.

¿Pero por qué nos tenemos que “curtir”? ¿Por qué nos tenemos que acostumbrar a que nos rompan el cuerpo? Continúa preguntando Agustina y sigue "desde que comencé a trabajar en Día despidieron a muches compañeres, algunos duraban una semana nada más en su puesto, incluso a muchos los despidieron después de que se enfermaron de COVID. Para ellos somos materiales descartables”.

"Creo que la crisis nos está pegando a todos los laburantes, en mi barrio cada vez más gente sale a vender lo poco que tiene en las ferias o cartonea, enfrentándose constantemente al hostigamiento de la policía. La mayoría son changarines que con la cuarentena perdieron el laburo. Donde nosotros vivimos son tierras que antes estaban vacías y nuestras familias las tuvieron que tomar porque no les quedó otra, como ahora pasa en Guernica".

Y finaliza contando que "El jueves pasado fuimos cientos en las calles, apoyando a las familias de Guernica que pelean por un pedazo de tierra donde vivir, gente que está en la misma que nosotros: sin laburo o a punto de perderlo, changarines y precarizados. Yo creo que la salida es por ahí, hay que unirnos para enfrentar a todo esto a que nos quieren acostumbrar".

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