Desde distintas latitudes del país, cientos de trabajadores de TELMEX, TELCEL, CARSO y filiales, se han concentrado en Acapulco para restablecer las telecomunicaciones de la región, después de las afectaciones provocadas por el huracán Otis.
Jueves 23 de noviembre de 2023
Desde muy temprano decenas de cuadrillas de trabajadores salen desde sus campamentos y centros de hospedaje para iniciar sus labores. A marchas forzadas y con jornadas de sol a sol, se les ve cargando, quitando y poniendo postes, bobinas y tendiendo carretes con miles de metros de cable por todas las zonas.
En distintos puntos se han establecido puntos de conexión Telmex para que toda la población pueda acudir a cargar sus dispositivos, conectarse a internet o para comunicarse.
A casi un mes de la llegada del huracán, los grandes batallones de técnicos, compuestos por un aproximado de 1700 telefonistas, trabajadores de filiales y contratistas, ya han restablecido la operación en las 8 centrales de TELMEX y en la red dorsal de telecomunicaciones. Tareas de reconstrucción de infraestructura que no serían posibles sin toda la fuerza de trabajo de estos héroes de la clase obrera.
Un ejemplo de unidad
El Consejo Coordinador Empresarial y Andrés Manuel López Obrador, acordaron abrir algunas cadenas hoteleras para este fin de año en Acapulco y no cancelar el Tianguis Turístico a celebrarse en abril próximo, pero es necesario decir que detrás de todas las labores no están los empresarios, ni los políticos, quienes están son los trabajadores.
Mientras las acciones de Grupo Carso han tenido el mejor desempeño desde 2020, el salario de los telefonistas, como el de la mayoría de los trabajadores del país, no alcanza para cubrir la canasta básica.
Son los telefonistas, técnicos de filiales y de Telcel los verdaderos protagonistas de esta historia. Trabajadores que laboran codo a codo para garantizar el restablecimiento de las telecomunicaciones.
Durante la labor cotidiana y en las calles, se cae todo discurso que intenta dividir a trabajadores de filiales y sindicalizados, pues lo que se observa es el esfuerzo común. Es la solidaridad y colaboración lo que en realidad se hace presente durante las jornadas extenuantes de trabajo.
Opuesto a los aplausos a empresarios de la presidencia, detrás de las labores en Guerrero de estas semanas, nosotros reivindicamos la fuerza de la clase trabajadora en la región, que ha hecho posible restablecer la telefonía y el internet en tiempo récord, a pesar de que muchos laboran bajo condiciones de precarización extrema como los trabajadores de filiales.
La tragedia del huracán Otis que ha dejado a miles de damnificados en Guerrero y cuyo futuro aún es incierto, muestra la fuerza y solidaridad telefonista, tomemos conciencia del poder organizado en defensa de nuestros derechos laborales, para pelear contra la violaciones a nuestro contrato colectivo, en defensa de nuestro sindicato y en contra la precarización de los compañeros en las empresas filiales.
Los telefonistas, trabajadores de TELCEL y CARSO y filiales, unidos y organizados, tenemos la fuerza suficiente no sólo para restablecer las telecomunicaciones, sino también para poder doblar la mano a los Slim en lucha por nuestras demandas.