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Red Internacional
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Neuquén. Trabajadores del servicio de adicciones reclamaron un nuevo espacio para la atención

El servicio de adicciones del hospital Castro Rendón de Neuquén salió a la calle para denunciar el desalojo de la casa donde funciona el dispositivo ambulatorio y para exigir un nuevo espacio para la atención. Con la organización y la lucha empezaron a aparecer respuestas.

Sábado 23 de diciembre de 2023 17:58

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“Incertidumbre” es una de las palabras que más circula en estos días en conversaciones entre compañeras y compañeros de trabajo, amigos y familiares. A los trabajadores y trabajadoras del servicio de adicciones desde hace meses los invade la incertidumbre de no saber dónde van recibir, alojar, escuchar, acompañar, agrupar, atender, tratar a las decenas de personas con padecimientos subjetivos y consumos problemáticos de sustancias que cotidianamente asisten al área ambulatoria con una flagrante vulneración de sus derechos elementales.

El área ambulatoria del Servicio de Adicciones del Hospital Castro Rendón funciona desde el año 2020 en la calle Sargento Cabral 60 de la ciudad de Neuquén. Está integrado por un equipo interdisciplinario de más de 30 personas: médicos psiquiatras, pediatras, psicólogos, psicólogas, trabajadoras sociales, acompañantes terapéuticos, talleristas, residentes, personal administrativo, de maestranza y seguridad. En este servicio se brinda atención ambulatoria médica, psicológica, social y acompañamiento terapéutico a usuarios y usuarias del servicio. También cuentan con grupos terapéuticos, de familiares, talleres y el espacio de “Café y Calor” al que acuden todas las mañanas usuarios y usuarias en situación de vulnerabilidad social.

“El espacio físico donde funciona el servicio es una casa alquilada y las autoridades informaron que a partir del 29 de diciembre tenemos que desalojarla”, informaron los trabajadores y trabajadoras del área.

Las asambleas, la organización, el debate constructivo, la unidad y la creatividad en la lucha, les ganaron al miedo y a la incertidumbre

Este viernes salieron junto a otros trabajadores y trabajadoras del hospital. Los acompañaron las personas que todos los días son acompañados por este equipo de profesionales. Plantaron un gazebo, carteles, música, una mesa, dispusieron sillas para que circulen los mates y las palabras. Los usuarios y usuarias del hospital, los vecinos y vecinas se fueron sumando. Preguntaban cuál era el reclamo, preguntaban cómo colaborar. Se sumaba a la ronda, circulaban.

Antes, las respuestas no aparecían. A partir del 29 había que desalojar la casa, dividirse en distintos espacios del hospital y centros de día de la zona. Pero los trabajadores y trabajadoras sabían que no era una salida. “Eso significa desarticular un equipo de trabajo interdisciplinario y afectar la calidad de atención de las y los usuarios con esta problemática tan compleja, este modo de atención no condice con lo que establece la Ley Nacional de Salud Mental”, se resistieron y exigieron “un espacio físico para poder seguir abordando en forma integral e interdisciplinaria estas problemáticas, y de este modo que los usuarios del servicio no se queden sin continuidad en los tratamientos”.

A las primeras reuniones, asambleas y acciones, le siguieron nuevas propuestas. Por primera vez, en declaraciones al Diario Río Negro, el director Adrián Lammel dijo que estaban haciendo gestiones y que “cuanto mucho el lunes esto va a estar solucionado”. Aseguró que pudieron “generar los avances que se necesitaban y la semana que viene estaríamos en condiciones de hacer la mudanza”.

Los trabajadores y trabajadoras dieron un primer paso pero continúan en estado de alerta hasta contar con un nuevo espacio poder continuar brindando una atención de calidad a las personas con padecimientos subjetivos y consumos problemáticos de sustancia.