Con un operativo de ambas fuerzas dispersado por las estaciones de Avellaneda y Barracas, organizado por los ministerios de Sabina Frederic y Sergio Berni, el Estado busca evitar una medida de lucha de trabajadores ferroviarios despedidos.
Viernes 6 de marzo de 2020 11:20
Tal como viene reflejando este diario, unas 300 familias ferroviarias vienen luchando hace dos años por la reincorporación de trabajadoras y trabajadores que fueron despedidos bajo la gestión de Cambiemos.
Luego de recibir el lunes 20, en el marco de una medida de lucha, un brutal ataque por parte de de una patota (“pagada por las conducciones de la Unión Ferroviaria, La Fraternidad y otros sindicatos”, denunciaron) las y los despedidos decidieron volver este viernes a protestar en las vías del Ferrocarril Roca por las negativas y dilaciones del Gobierno nacional a dar una respuesta satisfactoria a su legítimo y elemental reclamo.
Pero desde temprano las trabajadoras y los trabajadores (tanto los despedidos como quienes siguen trabajando en el Roca) asistieron a una verdadera provocación por parte de los gobiernos nacional y provincial.
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Decenas de efectivos de la Policía Federal y de la Bonaerense se apostaron en diversos puntos de las estaciones Darío Santillán y Maximiliano Kosteki (Avellaneda) e Hipólito Irigoyen (Barracas), comenzando un operativo de saturación y control de ingreso y egreso de pasajeros.
Un corresponsal de La Izquierda Diario comprobó que los policías vigilan todos los accesos a ambas estaciones, “taponan” los molinetes de entrada y vigilan a cada usuaria y usuario que pasa por allí. Obviamente el objetivo es mostrar una “presencia” represiva de cara a la medida de protesta anunciada por las trabajadoras y los trabajadores despedidos.
La decisión de amedrentar es evidente. Al punto de que cuando trabajadores de prensa se acercaron a tomar fotos del operativo represivo, uno de los efectivos a cargo grito “si quieren los acomodo a los muchachos así salen más lindos”.
Mientras la Federal y la Bonaerense siguen controlando y vigilando a trabajadoras, trabajadores, usuarias y usuarios del Roca, el sector en lucha evalúa cómo llevar adelante las medidas planificadas.
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