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Red Internacional
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Desde la Casa Blanca. Trump acelera el giro reaccionario en EEUU: Un recuento de sus primeras medidas

En sus primeras horas en el cargo, Trump ha firmado una serie de decretos y reformas que refuerzan el militarismo, atacan derechos básicos y favorecen a las grandes corporaciones, generando alarma dentro y fuera de Estados Unidos.

Martes 21 de enero

Desde que Donald Trump retomó la presidencia de Estados Unidos, su gobierno no ha perdido tiempo en desplegar una agenda que amenaza con profundizar las desigualdades y tensiones sociales, mientras refuerza la supremacía del capital por encima de los derechos humanos y del medio ambiente. A continuación, un recuento de las acciones más relevantes que ha firmado hasta el momento.

Militarización sin freno

Entre las primeras acciones de Trump destaca el aumento histórico en el presupuesto militar. Como reportan medios internacionales como The New York Times y The Guardian, el Departamento de Defensa recibirá una partida adicional de 150 mil millones de dólares este año, destinada a fortalecer las capacidades ofensivas en Asia y el Medio Oriente. Esta decisión coincide con una escalada retórica hacia China e Irán, alimentando tensiones globales que podrían desencadenar nuevos conflictos armados.

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Además, Trump ha reafirmado su apoyo a la política de militarización de la frontera con México, reanudando la construcción del muro fronterizo y ampliando la presencia de la Guardia Nacional en los estados fronterizos. Como señala la cadena Al Jazeera, esta medida representa una declaración de guerra contra las comunidades migrantes, profundizando la criminalización de quienes buscan refugio.

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Ataque a los derechos de las mujeres y personas LGBTQ+

Uno de los decretos más controvertidos hasta ahora ha sido el que revoca las protecciones federales para el acceso al aborto en diversos estados, permitiendo que las legislaturas locales restrinjan este derecho. Organizaciones feministas han denunciado que esta política, combinada con recortes a programas de salud reproductiva, pone en riesgo la vida de millones de mujeres trabajadoras.

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Asimismo, Trump ha firmado una orden ejecutiva que prohíbe a personas transgénero servir en las fuerzas armadas y limita las protecciones contra la discriminación en escuelas y centros de trabajo. Activistas y medios como NBC News han alertado sobre el retroceso que estas medidas implican en la lucha por la igualdad de derechos.

Beneficios para las corporaciones, golpe a la salud y devastación ambiental

Una de sus primeras acciones fue retirar a Estados Unidos nuevamente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), bajo el argumento de que esta institución "sirve a los intereses globalistas". Este movimiento deja a millones de personas sin acceso a programas clave de salud pública y debilita la respuesta global ante pandemias.

En un claro gesto a los grandes empresarios, Trump firmó una reforma fiscal que reduce drásticamente los impuestos a las grandes corporaciones, al tiempo que recorta programas sociales esenciales para las familias trabajadoras. Según un informe de Reuters, esta medida aumentará la desigualdad y colocará mayores cargas fiscales sobre los sectores más empobrecidos.

Asimismo, Trump desmanteló lo que quedaba de los compromisos ambientales adquiridos durante el gobierno de Barack Obama, retirando nuevamente al país de los Acuerdos de París. Medios internacionales como The Guardian y Reuters han señalado que esta medida podría exacerbar los efectos del cambio climático, colocando a Estados Unidos en una posición de aislamiento global.

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En el ámbito ambiental, Trump también ha revertido regulaciones clave sobre emisiones de carbono y protección de áreas naturales. Esto incluye la reapertura de zonas protegidas para la explotación petrolera, medida criticada por grupos ecologistas y que fue descrita por The Washington Post como "un ataque frontal contra el planeta y las comunidades indígenas que defienden estos territorios".

Restricciones a la prensa y fortalecimiento de medidas autoritarias

Finalmente, Trump ha firmado leyes que incrementan las penas para las filtraciones de información gubernamental, en lo que analistas de Democracy Now! consideran un intento de silenciar a periodistas y denunciantes. Además, ha renovado la llamada "Ley Patriota" que expande las capacidades de vigilancia masiva sobre la población.

Racismo institucional y ultraderecha en auge

El gesto polémico de Elon Musk, ahora titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental, se ha sumado a la escalada de discursos racistas y supremacistas blancos. La administración Trump ha normalizado estas expresiones, aplaudidas por grupos de ultraderecha como White Lives Matter, lo que genera un ambiente de impunidad para el odio racial.

Una agenda para el 1% y contra las mayorías

Cada una de estas medidas refleja la consolidación de un proyecto profundamente reaccionario que no solo beneficia al 1% más rico, sino que también amenaza los derechos democráticos y la vida de millones. Es urgente denunciar cómo el gobierno de Trump refuerza el patriarcado y el capitalismo a través de políticas que intensifican las desigualdades de género, raciales y de clase.

Las implicaciones de estas decisiones trascienden las fronteras de Estados Unidos, pues fortalecen una agenda global de militarización, neoliberalismo y autoritarismo. En este contexto, resulta fundamental construir una resistencia articulada de manera internacional que defienda los derechos de las mayorías y combata este proyecto regresivo en todas sus expresiones.

En este enlace puedes leer la declaración de Left Voice de Estados Unidos, el MTS de México, la LTS de Venezuela y la OSR de Costa Rica —organizaciones que son parte de la Fracción Trotskista-Cuarta Internacional (FT-CI)— ante el nuevo gobierno de Donald Trump.