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Red Internacional
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Universidad. UNGS: con un déficit de 200 millones la gestión discute un presupuesto de ajuste

El Consejo Superior se prepara para votar el presupuesto de 2023. El mismo se enmarca en el ajuste que cocina el gobierno del Frente de Todos para cumplir con las metas del FMI. En los últimos seis años el poder adquisitivo del presupuesto UNGS caerá un 49%. Es urgente organizarnos para defender la educación pública.

Martes 6 de diciembre de 2022

El presupuesto que se está discutiendo en la Comisión Presupuestaria de la universidad tiene como marco general la situación económica que atraviesa el país, es decir por el fuerte ajuste que viene aplicando el Frente de Todos y la oposición de derecha para cumplir con las metas del FMI. Año tras año, desde el gobierno de Macri en 2018, se viene ajustando el presupuesto universitario. Las autoridades informaron que la situación es crítica: la UNGS tiene un déficit acumulado de $200.000.000.

El presupuesto nacional para las universidades sufrirá en 2023 un recorte de al menos 10% en términos reales respecto al del año 2022. Esto resulta de considerar la proyección de inflación de 60% que fijó Sergio Massa en el proyecto de ley para el año que viene, sin embargo el BCRA estima que será del 85%, por lo tanto, en ese caso, el ajuste ascendería al 22%.

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En la UNGS la propia Gestión considera este escenario nacional en un documento que el Rectorado elaboró para comenzar a tratar el presupuesto, denominado “Lineamientos para la elaboración del plan anual”. En el mismo se reconoce que la educación será recortada en términos reales un 10%, pero en ningún momento menciona que este recorte del gasto público en educación se profundiza debido al fuerte aumento destinado a pagar la deuda externa y al FMI. Decisión que toma el gobierno del Frente de Todos, y que el propio rectorado avala, siendo completamente funcional. La Gestión, que traslada y aplica el ajuste a la universidad, pretende discutir en comisiones, a puertas cerradas y a espalda de los estudiantes, cómo distribuir esta miseria.

Variación del presupuesto anual. Datos obtenidos en documento presentado por el Rectorado para tratar presupuesto 2023.

El presupuesto base para la UNGS del 2023 prevé un aumento nominal del 109% en relación al 2022, dicho presupuesto pretende recuperar lo perdido en este año debido a la altísima inflación. Sin embargo, el mismo está proyectado en base a una inflación del 60%, algo totalmente irreal; siguiendo la tónica del presupuesto presentado por Massa a la medida del FMI. En ese escenario la pérdida interanual sería del 8%, pero sobre la base de la inflación proyectada por el BCRA del 85%, algo más parecido a la realidad, la pérdida de poder adquisitivo sería del 34% interanual. Nada de recuperar lo perdido. Representa un ajuste brutal.

En lo acumulado en los últimos seis años, como se puede ver en el gráfico, el recorte presupuestario de la UNGS se eleva al 49%. Es decir que el presupuesto 2023, al finalizar el año, equivale un 49% menos que al del año 2017. Una cifra mucho más elevada que el promedio nacional, que sería de un 42% en este mismo periodo.

Cabe mencionar que los Rectores, nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), dieron su apoyo al presupuesto 2023 elaborado por Massa, un propuesto que ajusta al gasto público en distintas áreas, como salud, educación, ambiente y distintas partidas sociales, y que fue diseñado por el FMI en EE.UU para cumplir las metas que ellos mismos exigen. Al aceptar el presupuesto nacional sin rechazar el ajuste, ni siquiera mencionar el ajuste en las universidades, la propia gestión juega el rol de construir el relato del peronismo de que lo único que podemos hacer es resignarnos a aceptar la miseria de lo posible.

Como se viene viendo en los últimos años, producto del ajuste se empezaron a vislumbrar distintos problemas, como los cupos en las materias que restringe el acceso a la educación y alarga los años de cursada, la baja oferta académica y la estrecha franja horaria de las comisiones, los salarios docentes que son fuertemente golpeados por la inflación, las becas que no alcanzan, las condiciones edilicias deterioradas, etc. Todo se traduce en que miles de pibxs nos vemos obligados a tener que dejar de cursar y somos expulsados del sistema universitario. Sin dudas, la profundización del ajuste sobre la base de un déficit presupuestario equivale a que todos estos problemas tienden a exacerbarse.

Los aliados y cómplices del ajuste…

En la universidad, como mencionamos anteriormente, el ajuste pasa centralmente gracias al aval del rectorado que aprueba año tras año en el Consejo Superior un presupuesto por debajo de la inflación anual proyectada. Éstos mismos funcionarios que gobiernan las universidades tienen sueldos de privilegio, muy por encima de cualquier trabajador, y están ligados y alineados a las políticas del Estado y del gobierno del Frente de Todos, al cual reivindican y hasta forman parte. Recordemos que Diker siendo rectora de la UNGS asumió como Secretaria del Ministerio de Educación, o el ex-Rector Eduardo Rinesi, que fue parte del AFSCA bajo el último gobierno de CFK. Una casta que gobierna según sus intereses personales y políticos.

En los espacios de co-gobierno, donde se define el futuro de nuestra universidad, los estudiantes somos una minoría, es decir que no tenemos poder de decisión ni de veto de cualquier ley que quiera aprobarse. Siendo, contradictoriamente, la mayoría de la comunidad educativa.

En estos espacios los Consejeros que son parte de El Puente y el FUNyP, y que presiden el Centro de Estudiantes desde el 2019, ya han votado reiteradas veces el presupuesto a la baja, siendo, también, funcionales al ajuste. Estas mismas agrupaciones están ligadas al Gobierno nacional, por ejemplo, El Puente es la agrupación de la Juventud Peronista (JP), parte del PJ Bonaerense, que en Malvinas dirige Leonardo Nardini (actual Ministro de Infraestructura de la Provincia). Por eso mismo, desde que dirigen el Centro, no han convocado a ninguna asamblea para que podamos organizarnos y debatir cómo enfrentar el ajuste que recae sobre nosotros y nuestra educación.

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Frente a este recorte brutal que pone en peligro a la educación pública, ¿qué va a hacer la actual conducción del Centro de Estudiantes, El Puente y el FUNyP? ¿Van a seguir siendo cómplices del ajuste que su gobierno aplica? Hasta el momento no han mencionado siquiera una palabra en las instancias de debate de la Comisión de Presupuesto, ni tampoco han convocado a los estudiantes a debatir los lineamientos generales que se basan en un fuerte recorte.

Defendamos la educación pública

Frente al avance del ajuste en nuestra educación el camino es la auto organización como lo han demostrado los trabajadores del neumático, y más recientemente los residentes que han luchado por mejorar su salario. Los estudiantes también hemos dado muestras en pequeño de que la organización es el camino: desde la asamblea contra los cupos a las materias hasta la comisión de mujeres y diversidades que se formó para pelear por los micros para viajar al Encuentro plurinacional. También estudiantes de carreras como Economía Política se han organizado para conquistar su transporte para su viaje de estudios.

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Si queremos iniciar una defensa real de la educación pública es necesario retomar este camino y la tradición de organización que tiene el movimiento estudiantil en la UNGS. Por eso llamamos públicamente a todas las organizaciones de izquierda, en especial con quienes compartimos el FEI Unidad, e independientes, y a los representantes estudiantiles de distintas carreras que vean la necesidad de enfrentar el recorte presupuestario a que participemos de una reunión donde empecemos a debatir cómo nos organizamos para defender la educación pública y nuestras condiciones de vida.