La Plata. UNLP: por una Federación Universitaria que enfrente el ajuste del gobierno y la oposición de derecha

Las agrupaciones peronistas que conducen la FULP (La Cámpora, Patria Grande, la CEPA, Miles y el Frente Natural) vuelven a convocar al Congreso solo para repartirse cargos y discutir sus internas. Otro año del juego de tronos que no cambia en absoluto una realidad donde en la universidad permanecemos cada vez menos estudiantes. ¿Se puede estar más alejado de las preocupaciones de los estudiantes? La actual conducción, otra vez, nos demuestra que sí.

Esta rosca para volver a repartir las sillas en la mesa ejecutiva de la FULP entre las distintas variantes del peronismo solo consolida una federación que evita cualquier tipo de organización democrática de los estudiantes para defender la educación pública. Buscan evitar que entre la Franja Morada a la Mesa Ejecutiva de la Federación, pero el avance del brazo estudiantil del macrismo se debe justamente al vaciamiento de participación y debate político de los centros y la FULP por parte de estas mismas corrientes. Y a su adaptación a las autoridades radicales de la UNLP, ya que al interior del Rectorado conviven junto a la Franja Morada para bancar al rector Armengol y sus políticas de ajuste en la Universidad.

Cada día cuesta mantener más las cursadas. Aumenta el transporte, el comedor, el alquiler, la inflación golpea nuestros bolsillos y el de nuestras familias. Nada de esto parece preocupar a la Federación, que no ha hecho una sóla movilización en todo este año, manteniendo una FULP totalmente inmovilizada.

En el contexto de crisis económica y social que estamos viviendo, no podemos permitir que se sostenga una conducción de la FULP sin organismos de representación del movimiento estudiantil, que no se movilice por nuestras demandas. La realidad de miles de estudiantes no puede quedar subordinada a los intereses de este gobierno o de las mismas autoridades que recortan nuestros derechos básicos y vacían la educación. Ya lo vimos en 2018 con Macri que hundio el país de la mano del FMI y con un brutal ajuste a la universidad pública que en educación recortó un 35%. Con el actual gobierno de Alberto, Cristina y Massa siguieron ajustando para pagarle la deuda al FMI. Esto implica que en el país hoy haya un 39% de pobreza, que el 70% de los jóvenes estemos atravesados por la precarización laboral con trabajos sin derechos y que se siga profundizando un ajuste a la educación, que solo en el último presupuesto para 2023 recortó otro 15%.

Dime quien eres y te diré por qué no luchas. Esta FULP está en peligro de extinción

Pero ¿Por qué las agrupaciones que están en la Federación quieren una Federación totalmente paralizada y ajena a nuestras preocupaciones?

Por un lado, porque vienen profundizando hace años su integración al rectorado. Las agrupaciones peronistas votaron junto a los radicales a Lopez Armengol como nuevo Presidente de la UNLP. Pusieron al frente de la universidad pública a un radical recibido de una universidad privada (UADE) que lo que mejor sabe es de los intereses del mercado. No sólo esto, sino que tienen sus oficinas en el rectorado, siendo así la FULP el lugar desde donde se reparten sus “carguitos”. Esta es la razón por la que no pueden cuestionar ni una coma cuando recortan las becas que ya son insuficientes, aumenta el boleto y el comedor universitario al 200%, mientras se arman grandes negociados como el hotel de lujo para congresistas. ¿Para qué está la Federación Universitaria? ¡Si ni siquiera se pronunciaron cuando el aumento del comedor duplicó el de la inflación! No hicieron una sóla movilización desde que empezó el año mientras que mes a mes aumenta el boleto.

Pero no sólo no pelean por ninguno de los derechos estudiantiles, sino que también se llaman al silencio ante la mercantilización de carreras a través de la acreditación en la Coneau, como lo vimos en la facultad de Ciencias Médicas que se plegó a este régimen a espaldas de los miles de estudiantes; o cuando arreglan en facultades como Arquitectura junto al Ministerio de Seguridad de Sergio Berni que sean los estudiantes quienes sigan las obras en dependencias policiales. También cuando en la facultad de Trabajo Social se definió que sean los estudiantes quienes auditen y decidan qué familias merecen un plan social o no, mientras vemos a Tolosa Paz que día a día le quita este derecho a miles de familias. Las autoridades de la Universidad quieren que nuestros conocimientos estén al servicio del mercado y del ajuste, nada de esto pareciera ser asunto de la Federación Universitaria.

Por otro lado, porque al estar integradas estás agrupaciones al gobierno actual borraron del mapa la posibilidad de discutir política, porque sino tendrían que justificar la injustificable política de robarle a los jubilados, ajustar la universidad, la salud y entregarle el país al fondo apoyando a Massa. Esto se ve con las condiciones de vida que atraviesan hoy a los estudiantes, el ajuste en el bolsillo, los alquileres y el transporte que sube se siente día a día, pero no pueden discutir nada de todo esto porque son parte del gobierno nacional y quieren que siga siendo la federación de Massa.

¿Cómo se enfrenta a la derecha?

Parte de la justificación de este Congreso es que la Franja Morada no ingrese a la Mesa Ejecutiva de La FULP, sin embargo, quieren “evitarlo” peleando cargos sin discutir lo que representan los radicales dentro de Juntos por el Cambio y el macrismo en la universidad. Yendo junto con ellos a votar al mismo Rector radical. Pareciera que las disputas con la Franja se borran al interior del rectorado.

Pero también manteniendo un modelo de Centros y Federaciones vaciados terminan por fortalecer a la derecha. Su modelo de federación nada tiene que envidiarle a los centros que conduce la Franja Morada de la mano del macrismo que reventó la educación. Una federación integrada a las autoridades, que se encuentra absolutamente paralizada dejando pasar ataques gravísimos a los estudiantes como es el aumento del comedor, atada de pies y manos a un gobierno que ajusta y avanza sobre nuestros derechos, y que por esto en cada facultad se encargan de que lo que deberían ser nuestras herramientas de lucha sean la mera administración de la fotocopiadora y el buffet. Mientras miles padecemos la crisis, fomentan la resignación en cada aula y las salidas individuales a los problemas que tiene la comunidad educativa.

¿Cómo pretenden enfrentar a la derecha sin poner todo esto sobre la mesa, sin debatir y sin espacios de organización? La idea de pelear "desde adentro" y unirse a los gobiernos que solo administran la miseria ya fracasó. Los que hablaban de una universidad para el pueblo, como Patria Grande, hoy se intentan diferenciar pero siguen siendo parte del gobierno que ajusta, se arrodilla frente a los pedidos del imperialismo y quiere una universidad cada vez más elitista. Porque no se cambia la realidad desde las oficinas del rectorado, de los decanatos y del estado. Para otros, como demuestra La Cámpora, la política se vuelve un mero cálculo electoral y especulan con que si Milei avanza le saca votos a Juntos por el Cambio y asegurarse las elecciones…

El cuento del mal menor y llorar por el fantasma de la derecha pero tomar toda su política no va más. Los cuatro años del Frente de Todos ya demostraron que en lo que coinciden todos los gobiernos es que hay que ajustar para pagarle al FMI, beneficiando y manteniendo contentos a los ricos y empresarios, y repartiendo las migajas entre estudiantes y trabajadores. Borrar cualquier discusión con el reaccionario de Milei, que aprovecha el fracaso de los gobiernos y el descontento con los políticos para poner en el centro los intereses de los empresarios.

Si la derecha quiere abrirse paso imponiendo una salida individual y meritocrática, y las agrupaciones peronistas siguen abonando a una juventud que se acostumbre a la miseria, se vuelve imprescindible en las universidades disputar una salida por izquierda a esta crisis. Una izquierda que pelee por espacios de organización y que le haga frente a los ataques del gobierno y los libertarios. Para nosotros hay que enfrentar y combatir la avanzada de la derecha más rancia. Como dijo Myriam Bregman en el congreso: los fachos niegan a los 30mil porque están dispuestos a hacerlo de vuelta, eso a nosotros no nos da lo mismo. Por eso peleamos en cada lugar por desenmascarar lo que son y disputar otra salida a la crisis, porque la juventud tiene otros valores y porque no vamos a rifarle nuestro futuro ni a quienes nos resignan y lloran ante la derecha sin discutirle ni una idea, ni a los que quieren arrasar con todo derecho conquistado.

Recuperemos la Federación y los Centros para fortalecer nuestras luchas

Necesitamos recuperar nuestras herramientas de lucha para que estén a la altura de enfrentar el ataque del gobierno y la derecha a la educación pública. Queremos pelear por más presupuesto en la educación para que haya becas integrales de comedor, fotocopias, alquileres e inquilinos sin requisitos, accesibles y con montos acordes para todos los que lo necesiten. Necesitamos jardines materno-parentales para que los estudiantes con hijos puedan permanecer.

Recuperemos la federación para que exista una discusión democrática de nuestros planes de estudio, no en función de los intereses del mercado, sino en función de las necesidades sociales de las mayorías. También, para fortalecer en toda la universidad las luchas que damos en todos lados. Contra la violencia machista organicémonos para que se implemente el cupo laboral trans-travesti en la UNLP y contra la destrucción ambiental peleemos por la ley de humedales y que no haya convenios con empresas extractivistas en nuestras facultades.

Desde la juventud del PTS creemos que todo esto solo es posible si nos organizamos. Por eso en cada agrupación en las 13 facultades donde nos organizamos, fomentamos los espacios de debate y organización, desde abajo, entre estudiantes, docentes y no docentes, porque no confiamos en las autoridades y conducciones que nos trajeron hasta acá. Llenamos de debates las universidades para enfrentar los ataques a la educación, combatir la resignación que imprimen las agrupaciones peronistas, el avance de la Franja Morada y las ideas de derecha que quiere sembrar Milei.

Intervenimos en cada facultad para enfrentar la resignación que imprimen las agrupaciones peronistas y los sentidos comunes de las ideas reaccionarias de la derecha. Lo hacemos dándole fuerza a las ideas de la izquierda, junto a Nicolás del Caño y Myriam Bregman, para combatir la despolitización a la que llevan estos sectores y mostrando que hay otra salida a la crisis a la que el gobierno, la derecha, los empresarios y los grandes medios nos quieren convencer.

Los estudiantes podemos jugar un rol en la crisis: podemos intervenir como sujetos políticos y activos. En la UNLP tenemos que poner en pie una enorme fuerza estudiantil que enfrente el ajuste actual como hicimos con el macrismo, coordinando con otros sectores en lucha y rodeando de solidaridad a quienes enfrentan los planes del gobierno y el FMI, como impulsamos recientemente junto a los trabajadores del SUTNA y en solidaridad con el barrio cabezas. No confiamos en ninguno de los que nos trajeron hasta aca, solo confiamos en nuestra propia fuerza y el rol transformador de los estudiantes cuando nos unimos trabajadores, la juventud, el movimiento feminista y el ambiental. Peleamos por sacar de la pasividad a los centros y federaciones para retomar esos ejemplos. Queremos retomar la experiencia de estudiantes que están a la cabeza de la lucha en Francia junto a los trabajadores que se rebelan contra la reforma a las jubilaciones de Macron y contra el futuro de miseria que este sistema tiene para darnos.

Hacemos un llamado a todas las fuerzas políticas de izquierda e independientes (Agite, INTI, UJS-PO, Izquierda Socialista, Nuevo Más, MST y El Cauce) de los gobiernos a formar un polo común en toda la UNLP, armando una lista común en la Federación pero también en las calles para sacar la federación de las manos del rectorado y por centros de estudiantes independientes que pongan de pie al movimiento estudiantil y enfrenten el ajuste en la educación pública.