El cálculo lo hicieron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México, mientras la petrolera encargada de la explotación Ek Balam minimiza el hecho.
Axomalli Villanueva @1quiahuitl
Lunes 24 de julio de 2023 20:28
Un megaderrame de hidrocarburos se produjo el Golfo de México, afectando 467 kilómetros cuadrados del mar según una investigación de especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Desde Petróleos Mexicanos (PEMEX) minimizaron el hecho asegurando que los dos puntos de fuga fueron de centímetros y que el volumen de hidrocarburos liberado al golfo de México fue equivalente a 365 barriles de petróleo, afectando un área estimada de 0,06 kilómetros cuadrados. La petrolera explicó que el incidente ocurrió porque la red de ductos de los campos Ek Balam concluyó su periodo de vida de 30 años y se llevó a cabo el cambio por una nueva red.
El presidente López Obrador se hicieron eco de la explicación de la petrolera y aseguró que solo "fue una pequeña fuga".
Pero la explicación oficial es desmentida por las investigaciones de académicos del Instituto de Geografía y del Laboratorio Nacional de Observación de la Tierra (Lanot), de la UNAM, quienes han estado dando seguimiento al desastre a través de imágenes de radar y satélite de la plataforma Ek Balam.
Gabriela Gómez Rodríguez, académica del Instituto de Geografía, explicó que este tipo de imágenes detectan, en esencia, la textura de los objetos y es posible discriminar en la superficie marina, por la diferencia de densidades y el patrón de oleaje, a la mancha de hidrocarburos del resto del océano.
“Se estimó que, el 12 de julio, el derrame de hidrocarburos en Ek Balam alcanzó una extensión de 467 kilómetros cuadrados”, indicó la experta.
Gómez Rodríguez añadió que de acuerdo a diversos modelos de corrientes marinas se estima que la gran mancha de petróleo probablemente se dirigirá hacia el este-noreste y eventualmente recalará en las costas del Golfo, en Veracruz, Tamaulipas o Estados Unidos.
Sin embargo aún queda pendiente calcular el daño ambiental que tendrá tanto para el ecosistema marino, como para las costas de noreste de México.
A pesar de los informes de expertos y protestas de grupos ambientalistas, directivos de PEMEX han desmentido estos datos y han continuado con su versión oficial de que la fuga se debió a una "pequeña filtración en el sistema de tuberías de las plataformas y que ya se encuentra bajo control".