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Red Internacional
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Petroquímica Río Tercero. Un paso adelante, la pelea continúa

Después de 90 días de una dura lucha, la patronal de Petroquímica Río Tercero aceptó la reincorporación de 23 activistas, de una lista de 50 propuestos por el sindicato. Hay resolución de continuar la pelea por los 27 que restan entrar.

Jueves 9 de enero 21:05

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En estos tres largos meses de lucha con masivas movilizaciones, cortes de ruta, concentraciones y acampes de los trabajadores se logró mantener en actividad la planta que la patronal quería cerrar.

La lucha de los trabajadores de "la petro" recorrió la provincia, buscó la solidaridad de la comunidad y de distintos sectores de laburantes y se unió a la lucha universitaria, mostrando un ejemplo de resistencia ante los despidos que empiezan a generalizarse a nivel nacional.

Aunque en su ofensiva la patronal logró disminuir a casi la mitad de trabajadores algunos sectores de producción, no logró su plan de máxima. No sólo porque no cerró la fábrica, sino porque no logró flexibilizar el convenio laboral.

Apoyándose en el flexibilizado convenio de la construcción (UOCRA), la patronal buscó derrotar al sindicato químico e imponer un retroceso en el convenio, pero la lucha obrera lo evitó y logró preservarlo.

Este conflicto no solo es el más importante del movimiento obrero industrial cordobés desde la toma de Molinos Minetti en el 2019/20, sino también el primer gran conflicto que enfrenta el plan de ajuste de Milei, que impulsó la apertura indiscriminada de las importaciones y profundizó una crisis industrial que las patronales descargan sobre los trabajadores con cierres y despidos en muchas fábricas, dejando miles de familias en la calle. Por eso, esta lucha marca un camino de resistencia frente a los despidos y el ajuste, dejando importantes lecciones para el conjunto del movimiento obrero y los sectores combativos.

En primer lugar, fue clave el apoyo de la comunidad, empezando por las familias químicas y de sectores de la población de Río Tercero. También fue importante el de organizaciones sociales.

La coordinación de la lucha con el movimiento estudiantil fue otro factor central, expresado en el acompañamiento activo de centenares en distintas acciones y el apoyo de miles de estudiantes en lucha por la defensa de la educación. "Obreros y estudiantes, unidos y adelante* se cantaba en marchas en Córdoba o en la masiva asamblea interfacultades de la que participaron los petroquímicos para unificar las luchas. La emotiva llegada de delegaciones estudiantiles de Córdoba capital a su última marcha en Rio Tercero queda como ejemplo de esta unidad y camino a retomar.

Todos estos elementos que hicieron de esta lucha una pelea ejemplar, fortalecieron la conciencia y moral de los trabajadores, que terminan esta primera etapa con la convicción de que la lucha sigue por la reincorporación de todos los trabajadores, como se muestra en los testimonios. Cuando se pelea en forma consecuente, se fortalece la moral y se sacan lecciones que permiten mantener la organización.

En este marco, se mostró que la gran disposición de los trabajadores a acciones duras no fue acompañada por la conducción de ATE en momentos importantes. Las primeras movilizaciones en la ciudad, el primer corte de ruta con la participación de ambos gremios, fue un ejemplo de unidad a la altura del ataque que enfrentan ambos sectores. Sin embargo, fue una debilidad para la lucha conjunta no haber concretado o preparado mejor el corte previsto de la autopista Córdoba-Rosario convocado por ATE que contó con participación masiva de químicos, mostraba que había disposición a no aceptar los protocolos represivos de Bullrich-Milei. Se perdió la oportunidad de realizar un masivo segundo corte para nacionalizar el conflicto. La acción fue levantada y transformada en una marcha a la fábrica militar Villa María aludiendo una posible represión. Se perdió así la posibilidad de nacionalizar el conflicto, cuando ya los medios de prensa provinciales lo estaban informando. Retomar la unidad de ambos sectores y preparar acciones duras convocando a todas las organizaciones y la poblacion, es el camino que se debe seguir para hacer frente a los ataques que continúan.

La participación del Frente de Izquierda fue importante porque en esta etapa final el sindicato petroquímico se encontró sin los "apoyos de ocasión", siendo en cambio acompañado por la militancia de los distintos agrupamientos del FIT (U).

Que rol jugó el peronismo provincial y las CGTs?

El ministro de trabajo provincial Sereno (Llaryora), cómo sucedió durante todo el año, brilló por su ausencia, al igual que la CGT.

Si al comienzo el gobierno de la provincia, y el ministro Sereno, intentaron sacarlos de la calle con promesas que nunca cumplieron, finalmente terminaron dejando totalmente solos a los trabajadores. La patronal tenía más fuerza que el supuesto ministerio "de trabajo". Como siempre, se mostró que el peronismo provincial, al igual que Milei, defienden las ganancias empresariales y al FMI, no a los laburantes.

Ningún dirigente político de los partidos tradicionales de Córdoba como peronistas o radicales se solidarizó con la lucha, sólo acompañada por la izquierda.

Las CGT’s peronistas tampoco se la jugaron. Pasaron de un tibio apoyo, de pequeñas delegaciones a no permitirles la palabra en el acto del 22 de octubre en el marco de la tercer visita de Milei a la provincia. En los momentos más difíciles, cuando se acercaban las fiestas, no sacaron ni un triste comunicado de apoyo. Es más, organizaciones como la UOCRA de Río Tercero se prestaron al discurso patronal para dividir a la población, tratando de mostrar una pelea gremial que impedía a los trabajadores empezar a producir.

Desde esa situación defensiva las patronales de la ciudad empezaron a hacer correr que la fábrica cerraba porque los sindicatos no querían aflojar su pelea y permitir a la fabrica “reconvertirse”, ocultando detras de éste concepto el desmantelamiento de la planta.

Ya sobre el final, también Atanor (la otra fábrica química de la ciudad) empezó a amenazar. Desconociendo pagos, liquidaciones mal hechas, incluso llegando a hablar de posibles despidos a futuro por bajas de producción. Una situación generada por la apertura indiscriminada de la importación de productos químicos, a costo muy bajo y la política de las patronales de buscar descargar la crisis sobre los trabajadores.

También en fábrica militar Río Tercero el gobierno nacional empezó un vaciamiento para luego avanzar en la privatización. Para este objetivo dio un paso más adelante a través del directorio local, buscando el desafuero y despido del secretario general de ATE local y miembros de la directiva.

Una última conclusión: si las patronales y los gobiernos, coordinan para meter el ajuste y derrotar a los trabajadores, nosotros tenemos que hacer como ellos. Los obreros químicos buscando la coordinación de los gremios empezando por los que están en lucha junto a estudiantes, familias y la comunidad, impulsando comités de activistas para preparar la próxima batalla contra el convenio, el salario y pelear por la reincorporación de los compañeros que quedaron afuera y la pelearon hasta el último día. Necesitamos organizar una fuerza política que prepare la resistencia al plan de ajuste.

Desde el PTS dentro del FIT (u), de Myriam Bregman, Nicolás del caño y Laura Vilches, queremos compartir este debate con todas las organizaciones sindicales, estudiantiles y sociales, para enfrentar los planes de ajuste y construir la huelga general capaz de torcerle el brazo a la política de ajustes.